capitulo 22 "¡corran!"

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Narra Moana 

Seguimos escaleras abajo, estaba segura que pronto encontraríamos a Astrid lo sentía, llegamos al final de las escaleras y solo había una pared 

- o no - dije muy triste - solo llega a una pared eso no tiene sentido 

- no es posible 

- bajamos para nada - dije mas molesta - y sabes que es lo peor que ahora puede que Astrid este sufriendo o le estén haciendo algo 

- Moana - dijo Hipo interrumpiendo me - si bajaron por aquí quiere decir que si sabían a donde se dirigían 

- pero ¿que? ¿que propones que hagamos? 

Hipo miro la pared muy fijamente y después empezó a buscar algo 

- ¿que haces? 

- buscando una entrada no pudieron haber ido a otra parte

- si es verdad 

Hipo toco una roca y se abrió una puerta, nos miramos muy felices y entramos, entre mas avanzábamos mas oscuro se volvía el lugar. Solo podíamos escuchar como se cerraba la puerta de tras de nosotros. Tenía miedo solo podía escuchar el latido de mi corazón, pero después vimos una luz verde nos asomamos y la encontramos estaba atada. 

- Astrid - dije y fui con ella 

- Moana... no deberías estar aquí ¿como me encontraste? ¡vete! 

- no nos iremos sin ti - dijo Hipo tratando se sacar la 

- Hipo... ¿eres tu? 

- si soy yo y vengo por ti - dijo amablemente

- no es que no deben Marisca... ¡Ah! 

Algo golpeo la pared con brusquedad 

- valla así que la linda reina vino por su hermana... que patético

- Marisca por el poder de ser reina quedas arrestada - dije firmemente 

- ¿así? y ¿donde están tus guardias? - dijo desafiante 

Por un momento sentía que todo mi cuerpo se helaba, no tenía a nadie solo estaba Hipo 

- yo... - no sabía que decir 

De un momento a otro apareció un tiburón atrás de ella 

- no se asusten es solo un regalo 

- ¡deja los no les hagas nada! - grito Astrid 

- lo siento pero el ya tiene hambre 

Al decir eso el tiburón se acerco a nosotros con mucha velocidad, Hipo lo esquivo y me tomo de la mano y salimos de hay 

- ¡no espera! ¡¿y Astrid?! 

- primero hay que desaparecer esa cosa 

Nadamos lo mas rápido que nuestras aletas nos permitían pero esa cosa mas y mas se acercaba. Llegamos a unas cuevas y nos escondimos 

- Hipo ¿a donde vas? 

- lo voy a distraer - dijo y me tomo de la mano - Moana cuando yo te diga sales de aquí, voy a mantener lo lejos para que puedas escapar... salva a Astrid 

- Hipo no 

Fue tarde y se fue 

- ¡oye por aquí! - grito para llamar su atención - ¡que esperas! ¡estoy aquí! 

Hipo nado y justo frente a mi paso el tiburón 

- ¡corre! 

Salí de hay lo mas rápido que pude, tenia miedo mucho miedo 

Narra Hipo 

El tiburón estuvo siguiendo me de un momento a otro sentía que estaba alcanzando me, mire a tras y ya no estaba lo busque, mire por todas partes

- ¿donde estas? 

Sin dar me cuenta me atrapo con una mordida en la cola

- ¡AH! - grite de dolor 

- ¡HIPO! 

Moana me tomo de las manos he hizo que me soltara, me llevo a otro lugar donde me dejo acostado.

- Hipo... hay no tu cola - dijo Moana muy preocupada 

 me dolía mucho que solo pude apretar los dientes para evitar gritar

- Moana vete

- no lo are

- ¡CUIDADO! - grite y en seguida me tomo de las menos y nos alejamos  

Antes de escapar por completo chocamos con unas rocas y seguido otro ataque del tiburón 

- ¡ah! 

- ¡Moana! - grite 

Moana me soltó y caí a un precipicio mi cola me dolía tanto que no podía mover la  

- ¡MOANA! 

- HIPO.... 

Ya no escuche su voz... 

Choque contra una roca y caí al suelo, mire arriba con la esperanza de ver la de nuevo solo vi a ese tiburón y de su boca salía  sangre eso quería decir que... no... no puede ser 

Estaba muy triste y no podía hacer algo mi aleta estaba muy mal, ya no tengo a nadie que me ayude, me he quedado solo...

Narra Astrid  

- ¡deja me ir! - grite 

- nunca 

- Marisca eres el peor ser de estos mares, ya veras que Moana e Hipo regresaran y te darán una buena palisa 

- no quieras amenazar me 

- ¡deja me ir! ¡ahora! 

- que no 

- ellos vendrán no eres rival para ellos, pronto tus planes serán destruidos 

- mi señora 

- ¿que pasa? 

- fueron destruidos 

- ¿que? 

- bien hecho - dijo Marisca muy feliz - ¿que decías de tus amigos? ellos ya están muertos 

- no... ¡no! - empece a llorar - no puede ser... no puede estar pasando - dije con lamentos - no, Hipo.... Moana 

- y ahora es tu turno querida - dijo y me tomo de la barbilla - no te preocupes pronto volverás a los brazos de tu madre... de tu hermana... y de ese chico  

No podía soportar lo, me las pagaras Marisca

- no se como pero vengare la muerte de mis amigos 

- claro ¿como lo aras? estas acabada 

- eres lo peor 

- gracias 

- ¿y que harás después? ¿mataras a mi padre también? 

- oh claro que no... tu lo aras 

- ¿que dices? 

- tu padre esta muy enfermo y cuando se de cuenta que sus dos hijas están muertas le dará un ataque y morirá de un infarto 

- no... no... papá - lagrimas se asomaban por mis mejillas no soportaba la idea de que mi padre muera 

- y así por no tener mas herederas yo me apodero del reino 

- ¡no lo hagas! ¡no por favor! 

- ya es tarde cariño 

- señora esta todo preparado 

Marisca se acerco a mi y me miro a los ojos 

- lista para dormir una larga siesta 


sirenas amor en el mar (Hiccstrid) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora