capitulo 10 "la pelea de Mérida y Astrid"

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Narra Hipo

Regresamos a la casa.
Claro que antes ya había venido por ropa interior seca para Astrid.
Cuando se cambió venimos a la casa un gran error porque cuando llegamos hay estaba Mérida sentada en el sofá muy enojada.
Antes de poder decir algo
Ella llegó y le dió una cachetada a Astrid.

Estaba sin palabras, antes de decir algo Astrid me soltó una cachetada más fuerte

Y hay estaba yo en medio viendo su enojo

- Mérida...

- ¡tu calla te! - me grito Mérida sin dejar de ver a Astrid

-.... Astrid

- ¡ahora no Hipo! - dijo Astrid con enojo

Si me tenían con la espada contra la pared.
De un momento a otro empezaron a gritar groserías bueno de Mérida se que eran groserías pero Astrid decía cosas raras

- ¡¡ERES UNA PERRA!!

- ¡¡TU ERES UNA ANGUILA ELECTRÓNICA!!

Y así estuvieron un rato. No sabía a quien defender, Mérida estaba así porque la deje en el restaurante y pues hay fue mi culpa y Astrid estaba así porque no le ponía atención y también por como la recibió Mérida.

- a ver ¡Ya!

Las dos me miraron

- ya me tienen arto con sus gritos - dije ya molesto - así que ya calmen se, vamos sienten se

Las dos se sentaron Mérida se sentó en el sofá y Astrid en el sofá individual.

- vete a la chingada

- vete a las redes - dijo Astrid más seria

- ¿te das cuenta que nadie te entiende? Dices puras tonterías boba

- más bien tú eres la boba porque no entiendes nada de lo que te estoy diciendo...

- ¿Que me quisiste decir?

-... Boba - dijo Astrid con una sonrisa

- chicas ya por favor

Narra Astrid

Tenía tantas ganas de ahogar la en el mar, ¿como se atreve a golpear me? Yo no le hice nada.
No tengo la culpa de que Hipo prefiero ir por mi que quedar se con ella.

Narra Mérida

Es una perra, ¿como se le ocurre meter se con mi novio? El es mío y solo mío.
Nunca será de ella

Narra Hipo

Llego mi madre y le conté lo ocurrido a lo cual se preocupó.
En fin estuvieron hablando y hablando por un largo rato.

- Mérida... ¿no debes regresar a tu casa?

- no tontito me voy a quedar unos días

Grito interno

- ¡¿que?!

- si ¿que tiene de malo?

- no nada

Claro que tenía algo de malo, ya estaba acostumbrado a atender a Astrid y solo a ella y ahora resulta que tendré que​ atender a las dos.

- ¿donde dormiré?

- en el patio - agrego Astrid

Mi madre se molestó pero tiene que admitir que le dió risa a mí no me engaña

- Astrid no seas mal hablada - dije

- lo siento

- pues te puedes quedar en el cuarto de Hipo

sirenas amor en el mar (Hiccstrid) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora