Capitulo 6. ¿De verdad tengo que hablar con él?

115 9 0
                                    

ANAIRAM

Desperté sintiendo frío. No me había arropado ¡GENIAL!.

Busque mi teléfono en la mesita de noche y revisé la hora. Eran las 11:30pm,
¡Joder, dormí demasiado!, pero no me quejo, me fascina dormir.

Con toda mi alma me levanté de mi cama y fui al baño a hacer mis necesidades.

Al cuartico, mi estomago gruñó en una forma que me causo una risita. Mi barriga me estaba informando que tendría que alimentarla o si no, no pararía de hacer ruidos raros, en lo que quedaba de noche.

Tome la perilla de mi habitación y la abrí cuidadosamente. Sofhia dormía al lado y no quería despertarla, seguramente tuvo un día difícil.

Baje las escaleras con la paciencia mas grande del mundo.

El sueño con mi supuesta madre, me llega a la mente. ¿De verdad era ella?. Su relato y la forma en que me miraba, lo hacia sentir real y algo dentro de mi le dio la razón, pero la realidad era otra. No podían existir, ni vampiros, ni lobos, ni brujas y menos duendes. Es ridículo.

Baje el ultimo escalón. Me dirigí a la cocina y sin más, me asome al interior del refri en busca de cualquier cosa para ofrecerle a mi pansita.

Encontré algunas sobras de arroz chino. <<esto servirá>> pensé.

Tome las sobras caminé a mi habitación para comer gustosa. Después de entrar a dicho lugar y terminar de comer la exquisita comida, decidí que leería un rato.

Busque unos de mis libros favoritos que se encontraban en mi pequeño estante. 

Me fui directo a mi cama y comencé a leerlo gustosa. Pasaron varios minutos y no pude contener mis ojos para que siguieran abiertos, así que sin más deje que hicieran su voluntad, y así fue como caí en la oscuridad.

(...)

Desperté por la insistencia de mi teléfono. Era la alarma la que sonaba, informando me que tenia que ir a al instituto. ¡GENIAL!.

Me levante conteniendo un bostezo y quitando mechones de cabello que se encontraban en mi cara.

Dirigí mi cuerpo exclusivamente al baño. Me cepille y tomé una relajante ducha. Dure aproximadamente media hora en aquel lugar. Solo tenia 20minutos para estar lista, de lo contrario Sofhia me dejaría y tendría que irme caminando.

<<Y yo odio caminar>>

fui directo a mi mesita y saque un conjunto de ropa interior color rosa. Camine hasta el armario y tome lo primero que divise. Un jeans ajustado, una blusa de tirantes rosa pálido, chaqueta azul y por ultimo mis botas negras.

Me conduje hasta la peinadora y tome un cepillo para mi enredado cabello. Divise el estuche de maquillaje y lo tome, me coloque un poco, pero nada excesivo.

Cuando por fin estaba lista Sofhia llamo a mi puerta para que saliera a desayunar, así que tome la mochila que se encontraba junto con mi teléfono y salir de la habitación, pero sin antes ponerle seguro.

<<Por si un ladrón pretende entrar>> ese pensamiento me causo una pequeña risa. Si hubiera un ladrón una puerta con seguro no lo detendría.

Baje los escalones en dos en dos. Al llegar al ultimo divise a Sofhia que ya se encontraba lista. Vestía un vestido floreado de manga, tacones negros y un maquillaje nada excesivo. termine de bajar y fui directo a la mesa. Rodé la silla que se encontraba al frente de Sofhia y me senté.

Al frente de mi se encontraba uno de mis desayunos preferidos. Tostadas con nutella y jugo de naranja.

Sofhia siempre sabia como arreglarme el día. Era una buena persona, siempre me protegió en ese orfanato. Las dos aprendimos a pelear y ella tanto como yo, nos cuidabamos la espalda. Nunca pensé estar aquí, comiendo tranquilamente, es todo gracias a ella.

—Buen día, Miler— susurró con una pequeña sonrisa — Hice tu desayuno favorito — comentó fascinada

—Buen día, Jones— Le dije feliz — Gracias. No debías molestarte — susurré un poco apenada. Sofhia arrugó el ceño y negó

— No es ninguna molesta, ni digas estupideces, Ana— la miré sonriente y asenti con la cabeza.

Comencé a darle un mordisco al pan. No pude evitar cerrar los ojos. Sofhia soltó una risita, pero no me importó. Estaba sumergida en la gloria.

Terminamos de desayunar y ayude a recoger la mesa. Después nos marcharnos al instituto.

(...)

Llegamos al estacionamiento y Sofhi busco donde aparcar el Jaguar.

Cuando por fin encontramos un lugar adecuado, Sofhia apago el motor y después se volteo a verme. Respiro profundo para después comenzar a hablar.

—Ana, no te alteres, pero ve hacia la entrada del instituto—  solo respire profundo cuando me dijo eso. La verdad no quería pensar que era Humter el que estuviera allí parado. Después de lo que paso, me causa un poco de miedo su presencia.

Le hice caso a Sofhi y voltee, rezando que no fuera Humter, pero mis suplicas se fueron al diablo cuando lo divisé en aquella puerta con las manos en los bolsillos.

Lo miré severamente. ¿Es que no captaba la indirecta?. No lo quería ver, ni escuchar. Ya con lo que me causó ayer, me bastaba.

Lo mire unos segundos más, y después me dirigí a Sofhia

—¿De verdad tengo que hablar con él?—Sofhia me miró apenada. Me tomó de las manos y sonrió para tranquilizarme.

—Ana, si no hablas con el ahora, te estará fastidiando todo el día, y tu no quiere eso ¿verdad?— Lo pensé y Sofhia tenia razón. Después de todo es una simple conversación.

—Esta bien, cuanto antes mejor—Sofhi solo asintió y bajamos del carro para dirigirnos al instituto.

Suspire,<<Hoy sera un gran día>> pensé.

SOFHIA

Espero que no te pases de la raya lobito, porque ya no soy tan considerada como cuando nos conocimos en la infancia. A Ana la protejo con garras y colmillos.

Tengo que avisarle a la Reina que ya nos encontramos aquí. Tiene que saber que su hija a regresado, y que pronto surgirá su despertar.

Aunque supongo que Luna ya sabrá que nos encontramos aquí y según Harry me dijo ayer, hay un vampiro merodeando la zona, y creo saber quien es.

Sangre joven: El comienzo de una nueva era.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora