ANAIRAM
En medio de mi sueño, se filtra una luz que me pega justo en los ojos. Gruñendo me volteo, pero cuando comienzo a retomar el sueño, entran de sopetón a la habitación.
Me levanto de un golpe y con la mano en el corazón, miro a un Humter apenado y feliz. Todo rastro de sueño se esfumó y le sonreí. Me quité las sabanas de encima y salí a tropezones de la cama. Corrí a la puerta y me lancé a sus brazos. Lo había extrañado.
—Por lo que veo, alguien se alegra de verme— dijo divertido. Como contestación, lo abracé más fuerte y riendo me estrecho con más fuerza a él.
Después de unos minutos en esta posición, rompí el abrazo y le metí un golpe en la cabeza. Humter me miró extrañado y se sobó el lugar afectado. —¿A qué ha venido eso?— dijo con cara de dolor. Por un momento me quise reír.
—¿Dónde coño te habías metido?—me crucé de abrazos y lo miré esperando una respuesta. El desconcierto de Humter se hizo más notorio y agregó —¿No te lo habían dicho, cierto?—Ahora era yo quien lo miraba extrañada.
—¿Qué tendrían que decirme? —solté arisca. No quería usar ese tono de voz, pero salió de mi así no más. Humter me miró sorprendido, pero después me hizo señas para que entrara a la habitación. Esto me sonó a mal agüero.
Entre lentamente y me senté en la cama
Él tomó una silla y se sentó al frente mio. Lo miré impaciente, hasta que habló
—¿Tienes alguna idea del por qué Sofhia y yo no hemos estado estos días aquí? — negué lentamente. Harry no me quiso decir nada. La ultima vez que hablamos del tema el salió casi huyendo de la habitación, según para "buscar mis respuestas"
Humter soltó un suspiró y se recostó de la silla. Trague fuerte. Espero y no sea nada malo
—Ana—titubeó tomando mis manos —Hemos estado todo este tiempo en el hospital del Castillo —Sorprendida lo mire. ¿Qué hacían en el hospital?, ¿Acaso hubo un ataque?, ¿O él y Sofhia se volvieron a caer a golpes?.
—¿Por qué en el hospital?—susurré — ¿Qué ha pasado realmente, Humter?— estaba impaciente. Necesitaba respuestas, necesitaba entender que diablos estaba pasando, pareciera que todos supieran cosas que yo ignoro y eso no me gusta, no me gusta que estén un paso antes que yo.
—Tu demonio a despertado—dijo intranquilo. Lo miré impasible, eso ya yo lo sabia, pero no entiendo que tiene que ver eso con lo de su ida hospi...
Santa Luna. Retiré mis manos de las suyas y lo miré sorprendida. ¿Acaso yo los ataque?, ¿Yo hice que fueran enviados a ese lugar?.
No,no,no... No quiero que pasará esto.
Soy un peligro un maldito peligro
Me levante de la cama y comencé a caminar en círculos. ¿Por qué a mi?, ¿Por qué a ellos?. Con razón la habitación estaba hecha un caos, por eso la vestimenta de Harry ese día, ¡Por eso no me quería decir!.
Ahora todo tiene sentido y de alguna forma soy... la culpable.
Sin notarlo mis ojos se habían puesto aguados, pero no iba a llorar, no. Voy a ser fuerte, de ahora en adelante lo seré. Ya no lloraré porque esto no solucionará nada.
De repente choco con una superficie dura. Extrañada, levanto la mirada y me encuentro con sus ojos. Se había colado en mi camino.
Él estaba cerio y sin que yo lo viera venir, me había abrazado, y lo necesitaba, necesitaba la comprensión de alguien y aunque yo haya sido la culpable de su mal en ese hospital se que él no me lo hecha en cara, nunca lo hace y eso de alguna forma me molesta.
Humter pasaba su mano de arriba a bajo por mi espalda, mientras me susurraba un "todo estará bien" o "no te preocupes, ya paso"
Asentía cuando me decía algo, no quería que sintiera lastima por mi, ya tenia bastante con la mía propia. Quería ser fuerte como él, saber manejarme y no lastimar a nadie, y aunque me da miedo pensar tantas veces el gobernar todo tipo de seres, se que confían en mi, o bueno la mayoría lo hace, puesto que me quisieron matar en un tiempo, pero yo no los culpaba, tenían miedo, o mejor dicho, tienen miedo, a lo desconocido, a algo que ellos no saben como se comportará y si traerá problemas.
De repente un carraspeo interrumpió nuestro pequeño momento y mis más oscuros pensamientos. Miré hacia la puerta y ahí estaba, junto a ese chico, pero ahí estaba. La había extrañado, su cabello marrón y su postura. Extrañaba a mi amiga. Sin pensarlo corrí a sus brazos y la estreche muy fuerte
—No es tu culpa, no lo es—decía Sofhia mientras yo lloraba. Ella me conocía, sabia que la culpa me estaba carcomiendo, que aunque quisiera ser fuerte o al menos parecerlo por dentro sentía asco por mi misma, porque si, llegue al punto de odiarme, odiar quien era y no saber que hacer el respecto.
Su abrazo, su olor, su calor, me hacían sentir en paz. Me di cuenta que dentro de mi la había perdonado por todo los secretos que me había guardado. Hace mucho lo había hecho y ahora me daba cuenta. La estreche en mis brazos con más fuerza y me correspondió de la misma forma.
Después de calmarme me separé poco a poco. Sofhia me miraba con una sonrisa genuina. De verdad la había extrañado.
—Anda cambiate—me animó — y busca a Harry— me susurro bajito sin que nadie la escuchara —Tenemos cosas que aclarar — me dio un beso en la frente y le tomó la mano al chico de su lado. Ahora que me doy cuenta es aquel joven de las fotografías en la oficina del director. Mi mirada sorprendida iba de él a Sofhia y de Sofhia a él. Sonreí pícara y Alcé una ceja en dirección a ella.
Me sonrió y negando me dio un empujón para que entrara a la habitación de una vez
—En la oficina de Luna. Los espero— asenti y me despedí con la mano.
Me volteé negando con una sonrisa y sin acordarme si Humter estaba ahí o no, cerré la puerta.
Me bañe y cambie en tiempo récord. Salí de la habitación y me encontré a un guardia vigilando los pasillos. Le pregunté donde estaba el Príncipe, según la ultima vez que lo vio, estaba entrando en una de las habitaciones de este pasillo, en la "A"
Caminé feliz y muy extrañamente sin ningún remordimiento. Llegando a la habitación, la encontré medio abierta. Sin tanto ajetreo la termine de abrir con una sonrisa, pero esta poco a poco fue borrada por la escena que estoy viendo. Harry esta con su camisa desabrochada y recostado en cima de Maria besándola.
—Harry—mi voz salió involuntaria y rota. Se detuvo en lo que estaba haciendo y alzó la vista, sin percatarme, tenía los ojos cristalizados y algo dentro de mi hizo que me decepcionara de alguna forma de él. Me miró interrogante, pero después abrió mucho los ojos y bajo la vista rápidamente hacia la chica que se encontraba debajo de él.
Se quitó de un salto, como si se hubiera quemado. Me miró —Ana—titubeó —Puedo explicarlo. Yo...—Negué varias veces. No tenia nada que explicar, todo estaba más que claro. Yo no tenía nada que hacer aquí.
Salí corriendo de la habitación
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Sangre joven: El comienzo de una nueva era.
FantasíaPRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA. La inigualable Anairam debe enfrentarse a cosas que dió por hecho que solo existían en los cuentos, sin darse cuenta que ella es parte esencial de este embrollo al que pertenece. Deberá superar traiciones y no fiarse de...