Abrí el cuaderno y busqué por donde me había quedado anteriormente.
"...Yo, Alexandra Galen aunque creo que ya lo sabías le dije a Jack"
Aparté mis ojos de la escritura antigua, miré al cielo y repetí "Galen" ese apellido me sonaba bastante.
- ¿Galen? -dijo Mike que se encontraba escondido detrás del árbol. - Me suena de algo... -dijo pensativo.
- Pero... ¿Vas a dejar de sorprenderme? -le dije algo molesta, no entendía como podía estar justo detrás mía y no haberle oído llegar.
- Creo que era un apellido de la familia, ¿Del abuelo? Mmm... - se notaba que había ignorado completamente mi comentario anterior.
- ¿Qué? Espera un segundo -le dije ojeando el cuaderno. -Puede que la chica que escribió esto sea una familiar nuestra.
- Pues en este caso ¿A qué esperamos para preguntarle a papá? -Mike me ofreció su mano para que me levantase y comenzamos a caminar hacia nuestra nueva casa.
- Y... ¿Qué dice en el cuaderno? -preguntó Mike rompiendo el silencio.
- Bueno... por lo que pone parece un diario, sólo he leído que conoció a un chico que vuela. -tragué saliva- Creo que está o estuvo loca.
- Bueno ¿Quién sabe? A lo mejor esa persona si que existe, como cuando tu creías en ese tal Jack. -dijo Mike echándose el pelo hacia la izquierda.
- Entonces... ¿creías en Jack? -le miré bastante sorprendida.
- Em.... Bueno no creía realmente en él -me confesó, hacía gestos como los de una persona que no lograba encontrar las palabras correctas. -haber tu decías que lo habías visto y que soñabas con él y yo creía en ti por muy absurdo que sonase todo lo que decías. -dejó de caminar en cuanto terminó de hablar.
- ¿Qué? -la vista se me empezó a poner borrosa por las lágrimas- ¿Tu creías que existía y nunca se te ocurrió defenderme delante de toda. la escuela? -intentaba no pestañear, quería guardarme la decepción dentro de mí. ¿Por qué... -me enredé con mis propias palabras- por qué dejaste que me humillasen? -tiré el cuaderno al suelo tras alejarme antes de que Mike contestase a mis preguntas.
- ¡Alice, espera! yo no quería hacerte eso... -se agachó y recogió lo que tiré al barro.
No podía creerlo la había cagado completamente, realmente no creía que fuese a hacerle tanto daño, al fin y al cabo eso había ocurrido hace bastante tiempo, pero creo que había más heridas abiertas de las cuales nunca llegué a darme cuenta que existían. Esa misma tarde Alice y yo no volvimos a hablarnos e incluso creía que al día siguiente tampoco.
Por la noche la eche de menos porque el día anterior lo habíamos pasado muy bien comiendo a escondidas y viendo películas de miedo.
Cuando entré a mi habitación vi que aún estaba todo destrozado, no quería llamar a Alice y pedirle que me ayudase y mucho menos cuando estaba enfadada, así que me tocó recogerlo a mi solo.
Entré en mi baño propio y cogí un poco de papel higiénico para limpiar los restos de barro que quedaban en el cuaderno, cuando iba a salir pasé por delante del espejo y aproveché para mirarme, mi cara tenía un poco de barro y no tenía el aspecto de una persona limpia. Dejé el cuaderno en mi cama y cerré la puerta de la habitación, empecé a desnudarme hasta que me quedé solo con mi camisilla de tirantes blanca y ropa interior, lo siguiente que hice fue abrir el grifo esperando a que se calentase el agua, mientras tanto me observaba en el espejo, había varias cosas que odiaba de mi, pero entre ellas amaba mi pelo, esa mecha azul destacaba entre todo mi pelo negro, mis ojos también eran azules pero con tonalidades verdes.
A veces me preguntaba que teníamos mi hermana y yo en común, apenas nos parecíamos, ella tenía el pelo castaño claro y sus ojos eran pardos, antes era muy alegre y hablaba con todo el mundo, en cambio ahora se parece más a mi, reservada y con las personas que no le gustaban muy antipática, aunque yo antes tampoco era así.
Me metí en la bañera y agarré la manguera de la ducha, mis dedos de los pies fueron los primeros en mojarse, no entendía por qué el agua aún no estaba caliente, esperé un rato más pero seguía igual. Cogí la toalla que se encontraba encima de la tapa del retrete, a continuación me la envolví en la cintura y entré en mi habitación, pensé que alguien ya se había bañado antes que yo y por eso no quedaba agua caliente. Me acomodé la almohada y abrí la libreta para empezar a leer, tenía muchísima curiosidad, ser curioso era una de mis cualidades o eso me dicen.
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Bueno, hasta aquí el capítulo 6, intentaré subir siempre que pueda aunque creo que sobre todo será los fines de semana o cuando tenga vacaciones.
¿Cómo creéis que era Mike?
¿A Alice qué le estará pasando?
¿Será Alexandra una familiar de ellos?
La verdad es que me gusta como está quedando la novela ^.^
Espero que os haya gustado, comenten y voten! Besos y abrazos ♡ :)