Capítulo 11

822 54 5
                                    

Salimos al exterior, él se encontraba un paso delante de mí, su pelo plateado se movía con el viento y aunque estaba de espaldas a mí veía como se le iba formando una tímida sonrisa.

  Se giró y agarró mis manos frías, me preguntaba si el estar con él causaba eso en mí o sólo era casualidad. Rodee mis manos en su cuello y esperé a mi mayor miedo; las alturas.

- Me gusta tu pelo así. -dijo Jack.

- ¿Cómo? ¿Como el de una loca? -contesté.

Tenía miedo pero aún así solté una de mis manos del cuello de Jack y me aseguré de que mi cara quedase libre de mi pelo castaño para poder mirar a Jack, sabía que el viento seguiría despeinándome y yo seguiría arreglándolo en una continua pelea en la que seguramente nunca podría ganar.

  Pero, ahí fue cuando ocurrió, mi mano izquierda se deslizó por su cuello desapareciendo hacia abajo en el cielo azul.

   En ese momento mi cuerpo se llenó de adrenalina, el viento chocaba en mi cara y mi cabello flotaba hacia donde Jack se quedó mirando mi caída. Intenté abrir mis ojos para ver mi muerte acercarse, pero no, el fuerte viento me lo impedía. Chillé lo más alto y agudo que pude esperando a que alguien me ayudase, pero no fue así. Mi cuerpo giró poniendose boca arriba, miré y vi a Jack sacudir su mano diciendo adiós.

   Volví a gritar, pero esta vez de rabia más que de miedo.

  - Tranquila, ¿Por qué gritas? -dijo.

Abrí los ojos, no creí haberlos cerrado. Delante de mí encontré dos grandes ojos azules mirando preocupados. Toda la caída no parecía haber sido real, parecía una pesadilla.

    - Me dejaste caer, idiota. -me hubiese separado de él sino fuese porque estábamos volando.

Mis ojos comenzaron a inundarse en sus propias lágrimas. Por mucho que quisiese guardármelas no podía, tarde o temprano saldrían. Jack acarició mi mejilla con sus delicados dedos de arriba a abajo, fue ahí cuando las lágrimas se deslizaron hasta sus manos.

   - A vuelto, está cerca. Tranquila, sólo te hizo creer algo que nunca pasaría. Yo nunca, pero nunca dejaría que una preciosa chica como tú sufra. -dijo dedicándome una de sus sonrisas tranquilizadoras.

Le sonreí de vuelta.

  - No entiendo, ¿quién a vuelto? -dije con voz temblorosa.

   - Jake, él tiene la capacidad de hacerte creer cosas que no han pasado de verdad. Será mejor dejar tu mochila, mañana volveremos y la recuperaremos ¿vale? -negué con la cabeza.

    - Hemos venido a por mi mochila, y vamos a conseguirla. No podemos dejar que el miedo nos supere. -dije decidida a cumplir con lo dicho.

   - No, te hará daño y yo no podré vivir sabiendo que he vuelto a defraudarte. Alice, quiero que seas feliz.

   Quise ignorar lo que dijo "No podré vivir sabiendo que he vuelto a defraudarte" estuve a punto de volver a llorar.

  

    - Me bajas tú o bajo yo sola de la peor manera. -debió entender mi amenaza, aunque yo nunca la cumpliría, comenzó a descender hasta estar en suelo firme.

  Jack se alejó de mí buscando como acceder al claro, parecía molesto. Me quedé unos segundos pensando en todas las cosas increíbles que habían ocurrido desde que volví a reencontrarme con Jack, y sólo había pasado un día.

   - ¡Alice, por aquí! -gritó señalándome el camino.

Caminé hasta donde estaba él sin decir nada, avanzamos por el estrecho camino que estaba rodeado de ramas. En mis brazos aparecieron líneas de sangre, las ramas me habían arañando, pero apenas lo sentía.

  Entre todas las plantas que se encontraban delante vi una luz, probablemente la de una hoguera. Bastó sólo una mirada para que Jack y yo aceleráramos. Paramos, asombrados observábamos como Jake lanzaba todas mis cosas por los aires. Vació mi mochila.

 

    Jake alzó la mirada y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba frente a mí. Sentía su respiración acelerada, y sus ojos negros inexpresivos clavados en mí. Jack quiso apartarlo, pero Jake lo empujó hacia el árbol más cercano sin apenas tocarlo. Congelada por el asombro me quedé quieta en mi sitio.

    - ¿Dónde está? -preguntó, podía sentir que hablaba dentro de mi mente.

   - ¿El qué? -no tenía ni idea de qué me hablaba.

   - El collar ¿dónde está? no te hagas la tonta sino quieres acabar mal.

    Por un momento pensé que se refería a mi collar de plata el cual tenía una luna y un sol juntos, lo encontré en mi antigua casa en un sobre debajo del colchón, estaba guardado con una pequeña nota que escribió mi madre decía que era para mí y que ese collar sería nuestro pequeño secreto. Pero que se refiriese a ese collar sería imposible ¿qué tenía que ver con Jake?

   - No se de que collar me hablas. -contesté al fin.

   - He dicho que no juegues conmigo a hacerte la tonta, dame el collar del sol y la luna. -dijo Jake agarrándome del cuello y pegándome a un árbol.

 

    No podía creerlo, ¿para qué quiere mi collar? ¿qué tiene de especial para que me haga pasar por esto? Sea para lo que sea seguro que no es para nada bueno.

  Sentía una fuerte presión en mí cabeza por la falta del aire en mis pulmones pero con un hilo de voz logré decir esto:

    - No...puedo...res...-Jake logró entenderlo y me soltó.

  Nada más soltarme me derrumbé en el suelo en posición fetal. Vi a Jack que estaba tirado en el suelo, se había desmayado.

   Jake daba vueltas a mi alrededor, paró y se sentó pegado a mí, él comenzó a cantar una típica nana.

    - Duérmete niña, duérmete ya, que viene el coco o yo -sonrió al notar que me estremecía con ese cambio en la canción. - y te comerá.

   Pasó su mano por mis ojos haciendo que se cerrasen involuntariamente. Tras esto caí en un profundo y oscuro sueño.


________________________________

Espero que os haya gustado este capítulo :)

Pulsad la estrellita de aquí abajo para que pueda sonreír. Gracias por leer ^.^

 

  

ACOMPÁÑAME A VOLAR. (JACK FROST)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora