Se encontraba rodeado de flores de cerezo, caminando al lado de un río que parecía conocido. El agua estaba calmada, el sol estaba deslumbrante, era un día perfecto. Caminaba sintiendo el agua juguetear entre sus dedos y la cálida brisa rozar su rostro.
Esperaba ver a Yoongi, después de todo sabía que estaba soñando, el lugar era demasiado perfecto como para existir en el mundo real. Miraba entre los árboles con la esperanza de ver al chico pelinegro jugueteando y caminando en el lugar, pero al parecer aún no estaba dormido.
Escuchó risas que venían desde adentro de todos esos árboles, reconocía esa voz, sonrió al saber que iba a encontrarse con él. Caminó entre las hojas, siguiendo la risa y algunos pasos que se escuchaban. Llegó a un lugar conocido, lo había visitado esa tarde con Yoongi.
Al entrar a la pequeña recamara del rey se encontró con alguien que no era precisamente Yoongi. Sentada sobre la pequeña cama se encontraba Soondeok con una sonrisa dibujada en su rostro. Retrocedió para salir de la recamara pero a puerta estaba cerrada. El clima se había vuelto oscuro y sombrío. Se acercó a él, tomó su rostro entre sus manos para poder observarlo.
-Después de todos estos años, sigo sin saber que es lo que Yoongi ve en ti- dijo moviendo el rostro del chico de lado a lado -En todas tus malditas reencarnaciones sigues igual, Hoseok, metiéndote como una zorra en la vida de Yoongi.
-No sé de lo que hablas- respondió Hoseok moviéndose para poder apartarse de ella.
-Claro que no sabes de lo que hablo, pronto lo harás- sonrió y tomó la mano de Hoseok.
Se vio a sí mismo en distintas épocas, con otras familias pero el mismo nombre. Sintió que su cabeza dolía y quería que todo parara, pero justo en medio de ese dolor pudo ver la sonrisa de Yoongi, siempre había estado ahí para él a pesar de todo. Yoongi fue apartado de él y a cambio pudo ver como las diferentes personas que lo habían cuidado habían muerto o lo maltrataban.
Cuando regresó con Soondeok, sentía que su cuerpo se desplomaba, no podía mantener sus ojos abiertos debido al dolor. Cayó al piso con la vista nublada, escuchó a alguien entrar a la recamara pero no podía ver su rostro. Sabía que era más alto y delgado que él.
-Miren a quien tenemos acá- dijo Soondeok en tono de burla -El hermano que lo quería muerto ahora viene a salvarlo.
-Cierra tu boca, tus ladridos de perra dañan mis oídos- dijo el chico. La voz era conocida para Hoseok, pero no lograba distinguirla bien.
-Espero que tu nuevo cuerpo sea de provecho mientras lo tengas.
-Espero que tu estadía por este mundo sea corta.
El chico se acercó a él, el castaño trató de enfocar su vista en el chico pero o podía distinguir su cara. Sintió una mano pasar por sus cabellos y luego todo se volvió negro.
Hoseok se despertó por el sonido de su alarma, su ropa estaba llena de sudor y su cuerpo temblaba, quería creer que había sido una pesadilla, pero sabía muy bien que sus sueños no mentían.
Hyungwon pasó por él esa mañana, Hoseok estaba demasiado tranquilo, no era común en él, pero el chico no quiso preguntarle nada a su amigo.Llegaron a la misma rutina del colegio, primer bloque y por fin el receso.
Los chicos estaban reunidos, el TaeMinKook, como los llamaba Hyungwon, estaban sentados en la mesa de siempre haciéndose bromas y charlando entre ellos.
-Te digo que es mucha coincidencia- decía Jimin
-¿De qué están hablando?- dijo Hoseok con una sonrisa mientras él y Hyungwon se sentaban en la mesa.
-Ayer, antes de ir al museo, regresamos al salón de clases y encontramos a Jin sentado en el escritorio con su cara muy cerca del profesor de inglés, Namjoon- respondió Taehyung.
-Te digo que no significa nada- respondió Jungkook.
-Estaban besándose, viste los labios de ambos, brillaban y estaban rosas, justo como quedan los nuestros después de...
-Basta, Jimin- lo detuvo Jungkook -Los chicos no quieren detalles.
Hyungwon y Hoseok sonrieron al ver a los tres chicos sonrojándose. Después de un rato de charala y una pequeña pelea de comida, alguien llegó a sentarse en la mesa.
-¿Puedo estar acá?
Todos guardaron silencio al ver a Yoongi frente a ellos, Hyungwon y los demás miraron a Hoseok, al parecer la respuesta dependía de él.
-Claro- sonrió
Yoongi se sentó frente a Hoseok y se formó un silencio incómodo, todos se miraban entre ellos mientras metían pequeñas cantidades de comida en su boca. Yoongi observaba la situación y se limitaba a comer.
-¿Por qué tu perr...novia no está contigo?-sonrió Hyungwon.
-Terminé con ella ayer por la noche- respondió y luego metió un poco de arroz en su boca.
El sonido de los palillos de Jimin cayendo contra su bandeja fue opacado por la tos de Taehyung luego de escuchar la noticia. Hyungwon miró a Hoseok y el chico tenía los ojos tan abiertos que se podía ver con claridad el color de estos.
-¿Por qué? Creí que ustedes eran muy cercanos- preguntó Hoseok luego que todo el alboroto se había calmado.
-Me di cuenta que en realidad gustaba de alguien más- dijo levantando el rostro para observar a Hoseok.
-Ella no era para ti- respondió Hyungwon.
-Estoy de acuerdo con el niño rana- contestó Jungkook, haciendo que los demás soltaran risas -Ella no era la indicada, era fea y además una perra.
-Concuerdo con el niño rata- dijo Hyungwon mirando a Jungkook.
Todos comenzaron a reír, se había convertido en una pelea de apodos, desde roedores hasta sapos. Yoongi observaba a Hoseok con una gran sonrisa, ahora que su relación con Soondeok había terminado, no habría impedimento para hacer lo correcto y estar con él. Porque su corazón sabía muy bien que Hoseok había sido el indicado desde siempre.
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Lo siento por no haber actualizado, no me sentía bien de salud TwT
Pero acá tienen, un nuevo capítulo :D
Gracias por leer, votar y comentar.
Mucho amor para todxs.
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Papilionem 《YoonSeok》
FanficSu encuentro estaba destinado, pero el reencuentro no sería tan fácil. Su cuarta vida estaba a punto de comenzar. Entrega final de la saga de The King's Smile. El nombre proviene del latín mariposa, la cual es símbolo del renacer.