Caminamos por los pasillos siguiendo a las demás. Nicole se perdió por ahí, gracias a Dios. Mi primer día aquí y ya me han castigado dos veces y ya conocí a la “barbie” de este lugar y, oh sí, me odia. Ya que, no es como si no fuera a dormir por eso.
-¿Y ahora que sigue?
- Clase de orientación- dijo Charlotte con una mueca
-¿Y qué hacen ahí?
-Nada, literalmente, solo se ponen a hablar de lo “bello” que es el mundo allá afuera, y que debemos esforzarnos para mejorar y lograr salir-dijo Luisa con un gesto de aburrimiento.
- Pff, esto cada vez se pone más aburrido- solté un bufido
-No dirás lo mismo por la noche- dijo Charlotte cruzando los brazos
-¿De qué hablas?
-Vamos, no la asustes Charles, no es tan malo- dijo Luisa dándole un pequeño golpe en el hombro
-¿Me quieren decir de que mierdas hablan?
-Ella habla de lo que sentirás cuando el alcohol y todas las otras cosas empiecen a dejar tu organismo, te sentirás muy mal, mareada, desesperada, te volverás loca- dijo para después poner una sonrisilla
-Pero yo me siento bien
-Sí, eso es porque aun tienes alcohol y no sé que mas en tu organismo, y estás gastando energía, pero en la noche, cuando estés sola y sin hacer nada, PUM!!- hizo un gesto de explosión con las manos- Te vas a desesperar, ¿Por qué crees que las puertas tienen seguro? Hace un año no tenían, luego una chica se salió del cuarto y de la desesperación se cayó de las escaleras y adiós mundo cruel.- termino de explicar con un levantamiento de hombros, me imagine todo eso y un escalofrió recorrió mi cuerpo.
-Claro que Charles y yo tenemos nuestros trucos- Luisa hizo un guiño y sonrió.
-¿Y son….?
-Tenemos contactos, nos traen bebidas y tu sabes, todo lo demás- chocaron las palmas y yo reí.
-Heey fenómenos!!- me gire para ver de dónde provenía ese apodo lista para golpear a alguien, pero solo vi a la chica de cabello blanco platino acercándose.
-¿Qué paso Copo de nieve?- Charlotte lo dijo con voz de puchero y Luisa rio, la chica de cabello platino les saco la lengua
-Saben que odio ese apodo, pero como sea- me volteo a ver con una sonrisa- ¿Qué tenemos aquí? ¿Acaso estas dos dementes te están torturando?- yo sonreí, Luisa Y Charlotte pusieron cada una un brazo sobre mis hombros.
-Kay, te presentamos a _____(tn), ______(tn) te presentamos a Copo de nieve- la chica les saco el dedito mágico y ambas rieron.
-No les hagas caso a estas idiotas, me llamo Kayla- me tendió la mano y yo la tome con una sonrisa
-_____(tn) y ¿Por qué copo de nieve?- Luisa y Charlotte empezaron a reírse mas
-Estas idiotas se burlan de mi color de cabello, pero ya me acostumbre- todas reímos, mi estadía aquí no sería tan mala. Mire más detalladamente a Kayla, si, tenía el cabello de un blanco platino y le llegaba un poco más abajo de los hombros, pero con sus ojos color azul cristal le quedaba perfecto, era alta y de piel blanca. Fuimos a la clase de orientación, la cual creo que ha sido la peor. Nos sentaron en bancas separadas, nos dieron el discurso más aburrido de mi vida y después nos pusieron a escribir en una hoja lo que no nos gustaba de nosotras, la cual yo utilice para hacer dibujitos. Paso una hora y nos dejaron salir, seguía descanso y ya empezaba a oscurecer.
-COMIDA!!-Charlotte y Luisa salieron corriendo, Kayla y yo reímos y las seguimos. Nostras dos apartamos la mesa, no tenía hambre y Kayla tampoco, así que empezamos a hablar.
-¿Y qué te trajo aquí _____(tn)?
-Problemas con el alcohol y drogas ¿y a ti?
-Problemas familiares- hizo un gesto de disgusto y sonreí, Luisa y Charlotte llegaron y le quite su manzana a Luisa, pero no le importo mucho. Estuvimos hablando todo el descanso, conociéndonos más, bueno yo a ellas y ellas a mi porque ellas se conocían perfectamente entre sí. Cuando el descanso acabo una alarma sonó por todo el lugar.
-¿Qué significa eso?
-Hora de volver al dormitorio- todas comenzaron a dispersarse, las chicas estaban unos cuartos mas lejos del mío, yo entre al mío y cerré la puerta. Los seguros se corrieron, cerrando la puerta. Esto parecía cárcel. Termine de acomodar mis cosas ya que no tenia sueño, gracias a Dios no nos quitaron los celulares, o no que yo sepa, de todos modos lo oculte bajo mi almohada y me senté a pensar. Pasaron 20 minutos y me empecé a sentir mal. La cabeza me daba vueltas, cerré y abrí los ojos, pero solo empeoraba. Me empezaron a dar punzadas, un gran dolor en la cabeza, me estaba desesperando. Doble mis piernas hacia mi pecho y oculte la cabeza entre ellas, las punzadas y el dolor empeoraban mas y mas. Luisa y Charlotte tenían razón. Sentía que mi garganta ardía, me levante como pude al baño y me eche agua en la cara, y le di un trago. Ardía más y más. Quería gritar. Empezaron las alucinaciones, no sabía que era real y que no. Tropecé Dios sabe con que y caí de rodillas, me sentía horrible. No solo era la garganta, me ardía todo el cuerpo, sentía que la cabeza me iba a explotar. Metí la cabeza entre mis rodillas, puse las manos sobre esta y grite. No podía más con esto. Y apenas era la primera noche. Me levante tambaleándome y me tire en la cama, tenia calor. Avente las cobijas, me cubrí la cabeza con la almohada y grite más. No me importaba quien escuchara. No podía más. Grite y grite. Solo espero que esto acabe pronto.
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Aprendiendo a amar de nuevo
Hayran Kurgu"¿No te cansas? Ya hasta tengo pesadillas con tu rostro" "Lo tomaré como un cumplido" "No lo es" El silencio reino en la habitación hasta que ella soltó una pequeña risa fría. "¿Porque sigues aquí Hemmings?" "Hice una promesa. Ayudarte" Otra risa s...
