Lindas trampas

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Continuo siguiendo al corzo sin asustarlo, cuando estoy a unos metros de el le salto sobre el y le doy con una piedra en la cabeza, pruebo algo de carne y veo que es muy bueno. La verdad me huele mal este corzo pero no me preocupo, de repente comienzo a sentir mucho sueño, veo a los profesionales a lo lejos y me incorporo para correr pero las piernas no me responden y comienzan a cerrárseme los párpados lentamente, los veo acercarse y creo que es el final. Mi último pensamiento es para Caroline Snow, la imagino muerta en un río, ahogada con una cuerda, siendo torturada, recibiendo latigazos... todo eso quiero hacerle y en mis últimos levanto tres dedos de la mano izquierda, buena forma de morir.

Me despierto un rato después noto una herida en la cabeza. Me han tirado una piedra pero no me han rematado, entonces veo un profesional muerto y veo guíen que me mira, baja del árbol en el que estaba y me toca la ceja. Es la tributo del distrito 4, 16 años. Me ha defendido.
–Gracias, de verdad.
–No tienes porque dármelas– dice mientras me pone hojas en la herida.
–¿Porqué?
–Eres mono, y no tenía nada que hacer.
–No te creo.
–Simplemente no me gusta que maten gente, solo eso.
–Pero lo harás, en algún momento.
–No, te ayudaré y luego le demostraré al Capitolio que no soy una pieza de sus juegos.
–¿Como?
–Te ayudaré y luego intentaré matar a los profesionales.
–No lo harás, me has ayudado. Te lo tengo que devolver.
–Solo gana.
–¿PORQUÉ?
–Porque se quien eres.
–Quien?
–El hijo de Finnick Odair y Annie Cresta.
–¿Y tú cómo lo sabes?
–Solo hay que mirarte, tienes los ojos de Annie y el pelo de Finnick.
–Pero ¿Como?
–Finnick y Annie querían protegerte. Te enviaron al distrito 12 y Gale te acogió, no es alguien a quien hubiesen querido como tu padre.
–Yo...mi padre....yo sabia.....pero....
–Me tengo que ir, abre esto cuando ganes– dice y me entrega un papel arrugado.
Antes de que pueda reaccionar se va corriendo, soy el hijo de Finnicck Odair, ganador de lo juegos del hambre. Puedo hacer esto, puedo ganar.
Me subo a un árbol y descanso durante todo el día hasta que oigo un grito y me incorporo, es la mujer embarazada del 7, está tumbada en el suelo con una mano en su barriga y un chico que también es del 7 la está apuntando con una lanza.
–No lo hagas por favor– suplica
–¿quien eres tu para pedírmelo?
–Soy Celssia, y tu Eres Jonas Tamberly, tus padres trabajan en la herrería, tienes 16 años, los domingos y los martes ayudas a tus padres de 2 de la tarde a 5, tu hermano iba a mi clase, siempre estabas en la puerta cuando salíamos, con 6 años no quisiste salir de los baños del colegio porque no teníais bocadillo y te dejé el mío que era de pavo, se te da bien correr pero no saltar, lo se por aquel dia en que el perro de los Stanker te persiguió por todo el pueblo y no te alcanzó hasta que intentaste saltar un poste y te caíste, eso te hizo una cicatriz que tienes en tu brazo derecho. Yo te enseñé a nadar en el pozo, te llevaba el bocata a la escuela y siempre lo querías con pavo y queso pero no verduras. Te conozco.
–¿Y que? Estamos en los juegos, aquí no hay amistades.
Oír eso me enfurece así que cojo una gran piedra y se la lanzo en la cabeza.
Bajo del árbol y me acerco a ella, se acaricia el vientre y sonríe. Oigo las voces de los profesionales así que le pongo un brazo alrededor de sus caderas y el otro encima de mi cuello, comienzo a correr lo más rápido que puedo llevándola tras de mi. Me meto en unos matorrales y cinco minutos después los hemos perdido. La ayudo aa sentarse bajo un árbol y la doy mi cantimplora sin mirarla casi.
–Gracias– susurra.
–Ahora me debes 4.
–Porqué?
–Por salvarte del tío ese...
–Jonas.
–Me da igual. Por salvarte de los profesionales, por ofrecerte agua y por salvarlo a el.
–¿a quien?
– Al peque o piensas que te dejaré aquí tirada de 8 meses, si es una gran idea, seguramente te irá muy bien verdad.Ni hablar.
–No toda La gente no piensa como tu.
–No toda la gente es un Odair.

Y si Katniss hubiese muerto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora