¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—BAILE—
______________☆☆☆☆______________
PIPER.
LOS DÍAS PREVIOS al baile pasaron más rápido para mi ahora que tenía ilusión por ir con alguien, y que mejor que ese alguien fuera George Weasley.
Desde que me lo pidió en la biblioteca habíamos hablado por los pasillos de Hogwarts incontables veces, haciendo de esta forma que nos conociéramos mucho más antes de que llegara el baile.
Por otro lado, había notado una cierta diferencia en la actitud de Ron conmigo, todo lo que parecía que habíamos avanzado desde el castigo y la poca relacion que teníamos se había esfumado, de un día para otro. Él esquivaba mi mirada, evitaba estar donde yo estaba e ignoraba mis saludos. Todas esas acciones me hicieron pensar mucho en él, preguntándome que le pasaba.
El día antes de él gran baile tuvo lugar una salida a Hogsmeade en la que casi todos los alumnos de Hogwarts aprovecharían para hacer las compras del baile, una de esas personas era yo. Le pedí a Hermione que me acompañará gracias a la amistad que teníamos desde que eramos compañeras de Encantamientos.
—¿Como estás?—dije mientras comenzábamos a caminar por las calles de Hogsmeade.
—Un poco nerviosa, ya quedan pocas horas para el baile.—expresó con una pequeña sonrisa.—¿Y tú?—
—Bastante, que George sea más mayor me intimida un poco.—reconocí en confianza.
—A mi también.—murmuró pero la escuche perfectamente.
Yo no sabia con quien iría Hermione, nadie lo sabía, pero ese comentario me dio algunas pistas.
—¿Vas con alguien más mayor que tú?—la pregunté emocionada.
Hermione pareció darse cuenta de lo que había dicho y se mordió el labio nerviosa.
—Sí, pero no digas nada.—respondió con rapidez.
—Oh, pero ahora tienes que decirme quien es. No me puedes dejar así.—la rogué agitando su cuerpo.
Hermione se rió de mi exagerada emoción y suspiró rendida.
—¿Podrás guardar el secreto veinticuatro horas?—asentí como una niña pequeña.—Voy a ir con Viktor Krum.—
Mi boca se abrió y mis ojos se abrieron exageradamente.
—¡Oh dios mío!—exclamé.—¡Viktor Kru-.—Hermione me tapo la boca con su mano antes de que terminará de hablar.
—No grites.—me pidió aun con la mano sobre mi boca, asentí y ella se alejo.
