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—DRACO—
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PIPER.
NOS BESAMOS LENTO, poco a poco y con delicadeza sintiendo cada roce. Podía sentir como Draco temblaba bajo mi cuerpo y se aferraba a mis caderas para calmarse.
Me separé de Draco con la respiración un poco agitada.
—Draco.—jadee.—¿Estás de acuerdo con esto?—le mire detenidamente.
El platinado tardó unos segundos en volver a la realidad y en procesar lo que le estaba diciendo.
—Me da igual mientras pueda besarte.—me miro con los ojos llenos de lujuria y pasión.—Haré lo que quieras.—sus ojos se perdieron en mi labios.
—¿Seguro?—dije frenando sus movimientos antes de que llegara a besarme de nuevo.
Draco asintió.
—Pero dame la oportunidad de conquistarte.—se aferro a mis caderas y me junto más a él.
Le mire detenidamente, decirle que sí resultaba demasiado fácil esta esta situación, por lo que asentí antes de volver a besarlo.
***
Me senté al lado de Seamus en la clase de Pociones, como siempre. Necesitaba contarle lo que había pasado hace unos días, con él no podía tener secretos, además seguro que tenía mil razones por las que eso estaba mal.
—Tss, Seamus.—le llame mientras el estaba concentrado en su poción. Este me miro y se acerco un poco para escuchar mejor.—Al final del día en el lago.—dije rápidamente. Seamus asintió.
El día se me pasó más rápido de lo que me quise dad cuenta y cuando menos lo pensaba ya estaba de camino al Lago Negro esperando a mi quedada con Seamus.
Me senté en el césped esperando a mi mejor amigo mientras todo a mi alrededor estaba muy tranquilo, había pocas personas cerca, sin embargo y lamentablemente las personas más cercanas a mi era el Trió de Oro.
Ellos me vieron desde que llegué y como personas educadas que eran se acercaron hasta estar alrededor de mi.
—¿Que haces aquí sola?—preguntó Hermione agachandose a mi altura.
—Estoy esperando a Seamus.—respondí tranquila.
—¿Podemos hacerte compañía hasta que venga?—pregunto Harry sonriendo.
—Wow, debéis de estar muy aburridos si queréis quedaros esperando conmigo.—me burle de forma amistosa.
Harry y Hermione se rieron, sin embargo la voz de Ron fue dura y seca.
