Bittersweet - League of Legends

18. La chica en llamas.

~Narra Xayah~

—Que sí, ¡Ahri puede contra Zed!.-Dijo Rakan.

—¿Cómo qué Ahri puede contra él, cabeza hueca? ¿Crees que se llama el Maestro de las Sombras por que suena guay?.-Protesté.

—¡Que si que puede!. Con su velocidad y su gran movilidad, con algo de reflejos y percepción de la vista, puedes controlar bien a Zed, solo tenemos que baitear  su habilidad definitiva.-Explicó Rakan.

—Quiere condenarnos.-Dije cambiando de dirección.

—¿Qué es eso?.-Dijo Rakan señalando a un lado.

Había una niña pequeña haciendo una especie de picnic rodeada de peluches. Daba un poco de mal royo, pero la chica vestía de colores rosas y morados. Tenía una diadema con orejas de gatito. Hasta la mesita donde tenía las tazas de plástico también rosas, era rosa. Todo rosa.

—Awww ¡¡que monada!!.-Dijo Ahri  dirigiéndose a la chica. No le veía la cara, estaba de espaldas.
—Hola pequeña .-Dijo sonriendo.

—Ahri.. -Dije.

—Dime.-Dijo la Kumiho girándose.

Justo cuando volvió a mirar a la chica, dijo:

—¡Tú no estabas invitada!.

La chica se subió a la mesa para llegar al lado contrario de donde estaba sentada. Cogió un oso de peluche y lo tiró al aire. El oso tomó una forma diabólica. Sus ojos eran rojos y sus costuras estaban más sueltas, se podía ver fuego entre ellas, como si en vez de tener algodón dentro, tuviese lava. El oso salió disparado hacia Ahri, tuvo que usar su definitiva para esquivarlo.

—¡¡Sii, Tibbers!!.-Gritó la chica con los brazos al aire.

Rakan usó su ultimate para que la niña no pudiera hacer nada, lo seguí y Ahri se ocupó del oso.
La chica se dió cuenta de que Rakan estaba yendo a por ella. Lo vió de reojo y pudo esquivarle, a la vez que le lanzaba una bola de fuego.

—¡Rakan!.-Grité preocupada, y empecé  a pelear contra la niña.

El oso se alejó de Ahri y fue a por mí. Rakan apareció justo al lado de un salto, y Ahri aprovechó para atacar a la chica.

—¿No te enseñaron a no jugar con fuego? .-Dijo ella antes de darse la vuelta y lanzarle una llamarada.

—¿Pero qué...? .-Dijo la Kumiho echándose hacia atrás.

Conseguí acertarle algunas habilidades, dí  un giro y le dejé totalmente quieta en el suelo.

—¡Suéltame, no pueden hacerme daño! ¡Este es mi cuento y acabará como yo diga! .-Gritó la chica de fuego.

—¡Cálmate primero, no queremos hacerte daño!.-Dije.

La chica se echó a llorar, no entiendo nada.

—Tampoco hacía falta ponerse a llorar...-Dije para intentar consolarla.

—¡Es mi fiesta, y lloro si quiero!.-Gritó provocando al oso, que se encontraba entretenido intentando atrapar a Rakan, que le vacilaba haciendo pasos de baile a su alrededor.

—¡Cuidado Xayah!.-Gritó saltando para quitarme del medio y que Tibbers no me atacase.—Mantén las distancias.-me dijo. Ahri se acercó a la chica de fuego.

—¡AHRI!.-Gritó Rakan desesperado.