Bittersweet - League of Legends

22. Adiós.

~Narra Xayah~

A la mañana siguiente, cuando desperté encontramos una nota en la habitación de Ahri que decía;

"Siento marcharme así sin avisar, pero yo necesito volver a Jonia, no quiero salir de mi lugar. Esa tal Illaoi da mal royo, prefiero ir, como Rakan quería, en busca de Zed. Espero veros pronto, cuidaos :)"

Rakan y yo nos miramos, yo no sabía que pensar, estaba confusa, pero no podía hacer nada, era decisión de Ahri.
Fuimos al puerto y allí encontramos a Fortune con Graves.

-Entonces, ¿Quieren buscar a Illaoi, o ir a Bandle?.-Dijo Miss Fortune.

-Me da igual a donde ir mientras esté con ella.-Dijo Rakan refiriéndose a mi.

-Para llegar a Shurima tengo que pasar por Bandle, ¿cierto?.-Dije sonrojada.

—Cierto.-Me respondió Miss Fortune.

—Llevanos allí entonces.-Añadí.

Realmente, La Ciudad de Bandle no me agrada nada, esos malditos Yordles me sacan de mis casillas, son enanos, peludos, con orejas grandes, tienen la piel de colores, y una voz irritante. Aún que hay uno que llama mi atención. Veigar; aún se me eriza la piel cuando pienso tan solo en su nombre. Es el ser más temible tanto de Bandle como de Runaterra. Aún así tengo que cruzar Bandle si quiero llegar hasta Taliyah. Sí, Taliyah, ella conoce a Yasuo, y necesitamos información de Yasuo para encontrar a Ahri y que nos lleve hasta Zed.
Todo esto se lo expliqué a Rakan de camino a Bandle. Al llegar nos recibió una Yordle peliblanca, Tristana.

—Dijiste que traerías munición para nosotros.-Dijo la Yordle.

—No tengo ni para mí. -Le dijo Miss Fortune descargando algo de comida para los Yordles.

Por lo visto, Aguas estancadas y Bandle no se llevan mal, así que llevan a cabo una serie de intercambios comerciales.

—Hola, soy Lulu.-Dijo una Yordle mirándome y sonriendo.

—Uh, si, hola.- Respondí evitando contacto con ella.

—Conozco a Veigar.-Dijo sin parar de sonreír. Me giré para mirarle asombrada.

—¿Veigar?.-Pregunté

—Sí, el Yordle más malvado de Bandle, soy la única que podría ayudaros.-Me dijo Lulu.

Me quedé pensando unos instantes, ¿tengo que fijarme acaso de una Yordle?

—Ehh.. ¿Xayah..?.-Dijo Rakan llamando mi atención

Miré hacia Rakan y lo encontré rodeado de Yordles. ¿De dónde puñetas han salido tantos?.

—Vámonos de aquí ya, por favor.-Dije buscando una salida y dirigirme a Shurima.

Entonces escuchamos como si se derrumbase una montaña enorme.
Taliyah había venido surfeando en una ola de piedras gigantes, que desaparecían a la vez que pasaba por ellas, dió un salto bajando de una roca y extendió la mano.

—Soy Taliyah, vine a por los recursos de Aguas estancadas.-Dijo sonriendo.

Rakan y yo nos miramos.

—¿Vosotros.. no..?.-Dijo confusa.

El Fénix y yo negamos con la cabeza.

—Ups...-Dijo buscando el muelle de Bandle.

—Espera, Taliyah.-Dije antes de que se marchara.

—¿Hm?