Bittersweet - League of Legends

17. Adiós, Shen.

~Narra Ahri~

Tuvimos que pasar otra noche en el Templo Kinkou hasta que Xayah estuviera en forma para volver a Jonia. La experiencia de ir a Freljord no me había gustado mucho por el tema de la marginación y la persecución que hemos sufrido.
A pesar de los problemas que les he causado... Ellos se han quedado a mi lado, me han protegido y han cuidado de mi.

—Ahri .-Escuché decir a Shen.

—¿Hmm?.

—Tu... ¿Estás bien? No pude llegar antes y evitar que te hiciera más daño, lo siento.-Confesó.

—¿Quién es Zed? .-Pregunté sin importarme lo que me había dicho.

—El.. es mi hermano adoptivo. Mi rival desde que eramos pequeños. Yo siempre fui el favorito de mi padre, y el sentía celos de ello.-Dijo seriamente.

—Si es tu rival, y tu hermano adoptivo, ¿Por qué le llamas hermano a alguien que no lo es ni es digno de serlo?.-Pregunté haciéndole pensar.

—Es difícil, Ahri. Una persona como tú no lo entendería.-Respondió.

¿A qué se refiere? ¿Insinúa que no tengo sentimientos por ser una Kumiho o por ser una Vastaya? Ese comentario me había molestado bastante, así que traté de que se notara mi frustración para que Shen se arrastrase ante mis pies.

Por la mañana, nos despedimos de Shen, y le dimos las gracias por ayudarnos tanto. Yo no me despedí, quería hacerlo, pero amo que los hombres se arrastren y pierdan su orgullo para llamar mi atención.

—Ahri .-Dijo Shen.

Me giré para ver qué quería, aún que más o menos me hacía una idea, ya me entienden.

Shen se acercó a paso ligero hacia mí, destapó su zona inferior de la máscara hasta dejar al descubierto sus labios, me cogió de la cintura; y me besó.
Me quedé con los ojos abiertos. No me lo esperaba. Mis brazos estaba flotando en el aire. Mostraría cariño si los posaba sobre sus hombros. Fue un beso suave, de unos 7 segundos. Cuando se separó de mí me sonrojé más de lo que ya estaba.

—Gracias a tí también.-Me dijo aún agarrando mis caderas.

Finalmente nos fuimos. Rakan no paraba de mirarme. Era molesto pero entendía su confusión. Xayah estaba aún algo cansada para preocuparse por tonterías.

No paré de pensar en Shen desde que salimos. No sabía a donde íbamos, y tampoco preguntaba, no podía pensar en otra cosa que no fuera él.

—¿A dónde vamos? .-Preguntó finalmente Rakan.

—Espera.. tú.. ¿No lo sabes?.-Dijo Xayah.

—Pues no .- Dijo riendo.

—Pues a mí no me hace mucha gracia.-Protestó la Harpía.

—Es broma idiota.-Le dijo rodeándole con su brazo y dándole un beso en la frente.—Vamos a por Zed.-Dijo decidido.

¡¿CÓMO?!