Despues de todo me fui, hui como siempre, y si hui por miedo. Cuando estaba con ella me perdia a mi misma totalmente. No fui fiel a mis principios, me prometi ir lento con ella, pero cuando estoy con ella me olvido de todo. No tenia seguro si eso era bueno, malo o los dos. Tengo miedo a entregarme demasiado y darlo todo en tan poco tiempo, pero a la misma vez es lo que quiero porque me sale darle ese cariño.
Nose como llegue al punto de querer a alguien tanto pero a la vez desconfiar de ella. La cosa no es que desconfíe, es su manera de pensar tan abierta de querer a todos sus exs y lo cariñosa que es con todo el mundo. Somos muy diferentes en todos los sentidos pero eso es lo que me atrae a ella tanto.
Tampoco quería amargarla con mis celos, ella no tiene la culpa, así que también me fui por esa razón. No quería que viera esta parte mia porque no se la merece, pero se que poco a poco la sentiré mas mia y no dudare ni un segundo de ella.
Han pasado tres días desde que la vi, desde que pasamos esa noche tan pasional. He estado con Aless mayormente estos días. Lo unico que sabia de ella era que tenia que trabajar en la radio por las tardes con Uri, es su ex y visto en las redes ella es bastante cariñosa con el. No me gustaría que le hiciera las mismas caricias y mimos que me hace a mi.
Estaba en la casa de Aless era por la noche ya. Estabamos los dos viendo la tele con una manta acurrucados.
-¿Aless crees que debo llamarla?-
-¿La echas de menos?-
-La eché de menos el primer momento que salí por su puerta-
-Haz lo que sientas en cada momento, déjate llevar baby, tu sabes que ella te quiere mucho, la confianza se gana con el tiempo no estando alejadas-
Aless tenía razón, tampoco iba a llegar a ninguna parte si me quedaba parada.
-Tienes razón, ademas tengo que irme este domingo, que ya voy a empezar grabar mi proximo reality. Quiero estar el tiempo que pueda con ella-
Nose hasta que punto llegaríamos Alex y yo. Me tenia que ir y así a sido mi vida estos últimos años, siempre he tenido que dejar mi vida atrás por hacer lo que a mi me gusta o mas bien dicho lo que me gustaba. Desde que estoy aquí he visto un futuro, una vida mejor junto a ella. Estos días lo he pensado, pero se que es muy precipitado. Solo es un sueño.
Decidí llamarla sabia que era tarde pero me daba igual, solo quería escuchar su voz y arreglarlo todo. Esta llamada me estaba recordando mucho a seis meses atrás, era mas o menos la misma hora, las 11:20. No quería pensar en que iba a pasar lo mismo porque ahora las circunstancias eran diferentes.
1,2,3,4 y lo cogío.
-Elettra- dijo.
Que alivio. Esta vez lo cogío ella.
-¿Como estas amore?-
-Estoy que quiero verte, no te he llamado ni nada porque tu me pediste este espacio o yo que se, nose ni como llamarlo-
-Por eso te llamo, tampoco es que vaya a ganar confianza sentada sin hacer nada, y quiero verte, no solo uno o dos días, quiero verte todos, pero fui idiota y mal gaste estos 3 días.-
-Joder que bonita eres cariño, te iba a decir de vernos mañana, pero es que tengo muchas ganas de verte ahora-
No pensé en ese momento solo le dije lo que sentí, lo que quería en ese momento.
-¿Donde estas? Voy a buscarte- dije levantándome.
-En mi piso, pero si quieres voy yo a buscarte-
-Estoy en 15 minutos en tu puerta Garsia- La escuché reírse al otro lado.
-Te voy a comer la boca cuando llegues-
-AIUTO-
Y así lo hizo, nada mas abrir la puerta me recibió con sus labios, no me dio tiempo ni a verla bien. Sus brazos se envolvieron en mi cuello y yo la agarre por la cintura y así nos besamos profundo, como si nada hubiera pasado hace días.
Su lengua se deslizo por mis labios sin permiso, era lento y suave, pude sentir el calor por todo mi cuerpo, en ese momento supe que era adicta a ella, por ese fuego que me arde por dentro cada vez que me toca, por su intensidad. Sus labios eran cálidos, me podría fundir en ellos toda la vida pero nos separamos para coger aire, directamente junte mi frente con la suya con mis manos en sus mejillas. Abrí los ojos y su sonrisa satisfecha me lo dijo todo, yo solo volvía a cerrar los ojos otra vez para sentirla.
-Wow no mentías- le dije por lo ultimo que me dijo por el teléfono. Ella se mordió el labio y sonrió mirándome con esa mirada que me atravesaba tanto.
-¿Como has estado estos días?- me dice dandole un beso a mi mano y llevándome dentro al salon.
-He estado muy bien acompañada por Aless. También he pensado mucho en lo nuestro-
Nos sentamos en el sofa de lado mirándonos cara a cara. Estábamos cogidas de la mano, sin parar de acariciarnos.
-¿Y a que has llegado?-
No supe muy bien que decir, incluso miré sus ojos para sacar alguna respuesta. Y la respuesta era que me daba igual lo precipitado que sea, si ella es la razón de mi sonrisa ¿Por qué no ahora y si dentro de un tiempo? Siempre he arriesgado en mi vida y esos riesgos son los que me a hecho quien soy ahora.
-Pues que quiero estar contigo y que te quiero cazzo. Esa razón le gana a todas mis inseguridades. La primera semana en la casa me prometí llevarte conmigo para Italia porque me encantabas y esa conexión que tenemos la quería tener para siempre y tu sabes que nunca rompo mis promesas. No he pensado en la posibilidad de pedirte esto antes, pero me ha salido así ahora mismo porque tu me completas, me lo das todo con un simple beso, abrazo y quiero que formes parte de mi vida, Alex vente a vivir conmigo, quiero tener una vida juntas, quiero ser la única que te haga ser feliz, la única que te ame.-
Y así se lo solté todo sin ningún corte. Mientras le decía todo me apretaba mas la mano, quería estar más cerca al igual que yo, así que me acerque a ella posando mi mano en su cara diciéndole todo. Una lagrima corría por su mejilla y yo la bese ahí, ella medio sonrió. Esta vez no tenía miedo a ningún rechazo porque la sentía de verdad.
Su cara parecía en shock, pero de los buenos eh.
-Joder Eli pues claro que quiero. Lo quiero todo contigo. No sabes cuánto he querido este momento y si quiero vivir contigo, me da igual si me tengo que ir a la otra punta, haría cualquier cosa por tenerte porque yo también te amo-
Yo sonreía mordiéndome los labios durante sus palabras, no me podía aguantar más tenia que besarla, y cuando escuché ese "te amo" me lancé a sus brazos, su boca se fundía con la mía en un beso lento y muy sentido, creía que mi corazón se iba a salir del pecho de lo feliz que estaba. Sus manos me tocaban y mi piel ardía, todo lo que hacia ella causaba un efecto en mi. En ese instante todos mis problemas se habían esfumado, y ella era la única razón.
