Vi como Elettra se alejaba, tambaleante. Me quedé ahí quieta mirándola, no pude reaccionar ante la situación, había bebido, en ese momento me di cuenta que le había hecho daño, no creía que le iba a afectar tanto que yo dejara las cosas claras con el.
Me afectaba a mi también, me dolía verla sufrir, y sabía que su actitud no era sana para nuestra relación. 'Me iba a consumir algún día' pensé las primeras veces que se ponía así de posesiva, no me di cuenta que ya me empezó a consumir hace mucho tiempo.
Estaba claro que la quería, pero también era muy claro que necesitábamos un tiempo, me dolía su actitud, de como me reprochaba cosas que yo no hice, lo que más me duele es que nunca se dio cuenta de que solo quise hablar con el para zanjar las cosas, para que nos dejara en paz.
No quería dejarla sola, al menos no esta noche, ella así conduciendo, reaccione ante eso y corrí detrás de ella antes de que cometiera esa locura.
-Elettra espera- grité corriendo hacia ella.
Ella abría la puerta y se metía dentro, la iba a cerrar hasta que yo lo impedí.
-Alex déjame que me vaya- dijo casi suplicándome, intentó cerrar la puerta por el mango pero yo la aguantaba.
-No voy a dejar que conduzcas así, ponte en el otro lado- dije agachándome un poco hasta su altura y acaricié su pierna mirándola.
-¿Así como? Tú me has provocado que este así, es por tu culpa, tu sabes cómo soy, sabías que esto me iba afectar-
-Elettra mírame, yo nunca te haría daño- dije posando mi mano en su cara por fin captando su atención.
No dijo nada, sólo suspiró y miró hacia el otro lado.
-Déjame que te lleve por favor-
-Alex que estoy bien, puedo conducir perfectamente- pero no, no estaba bien.
-Elettra estas mal, joder que me preocupo por ti, que quieres matarte- le dije frustrante.
Ella suspiró y arrancó el coche. Ya no sabía que hacer, lo único que se me ocurrió fue ir hacia la otra puerta y entrar.
-Por que me lo pones tan difícil, lo único que quiero es estar contigo, te lo demuestro todos los putos días. Y tú solo desconfías-
No había muchos coches en la carretera a esta hora. Y Elettra aceleraba cada vez más, vi dolor en su rostro, no se atrevía a mirarme, no sabía lo que iba a pasar, lo único que quería era que parara, tenía miedo.
-Elettra para el coche- le dije mirándole suplicante.
Ella no paraba lo único que hacía era acelerar más, el coche hacia leves curvas haciendo que me agarrara a la silla.
-Elettra para el puto coche, que quieres que nos matemos. No te importa una mierda nada, con esta actitud de mierda lo estás echando todo a perder- le dije dejándome llevar por mi impulso.
Con esas palabras llenas de furia note como el coche iba cambiando de velocidad y el agarre de sus manos al volante iban disminuyendo.
Paró el coche a un lado de la carretera y se salió del coche y yo me pasé al lado del conductor.
Sabía que mis palabras le habían dolido, era la única forma de que parara, dentro de mi sabía que era verdad, esto nos estaba echando a perder. No encontraba la forma de que confiara, desde ese momento supe que esto no podía ser, tenía en mi cabeza que esto estaba pasando por su exceso de alcohol, pero ya eran demasiadas excusas formadas en mi cabeza para no seguir creyendo que ella no había cambiado.