Después de la declaración mas bonita que nos habíamos hecho, dormimos juntas, abrazadas sin ningún espacio de por medio. Me gustaba tenerla tan cerca, sentía que nunca iba a desaparecer, ya nunca más.
Esa noche no pude dormir, ella me tenia pensando en sus palabras, en todo los planes que quería hacer juntas. Y yo pues claro que quería, lo quería todo con ella.
No sabia muy bien que iba a pasar después de esta semana, ya no tenía miedo de que se fuera a otro país porque sé que nuestro amor no permitiría que la distancia nos separase.
Sentí sus piernas desnudas entrelazadas con las mías dándonos calor. Sus caricias en todo mi cuerpo me habían despertado, pero yo seguía con los ojos cerrados sintiendo su tacto pasar por mi piel.
Después de un rato abrí mis ojos despacio, no podía ver muy claro, veía su bello rostro borroso y su pelo que se expandía por toda la almohada,parpadee un par de veces y ahí estaba ella sonriendo, joder siempre era tan guapa.
Yo solo podía mirar sus ojos con cara de idiota transmitiéndole todo el amor del mundo. No podría estar más feliz.
-Amore- Ella me tocaba con delicadeza, sus dedos pasaban por mis labios apenas rozándolos.
Yo la acerqué mas y la sostenía conmigo piel con piel, alma con alma. El calor de sus abrazos me hacia cerrar los ojos lentamente. Su perfume me despertaba aún más y ponían en alerta todos mis sentidos. Sabia que éramos imanes por la necesidad que teníamos de tenernos cerca.
-Te quiero mucho mucho- dije apretándola mas.
-Alex soy tan feliz así, solo tú y yo. Con estas pequeñas cosas que me unen a ti-
-Y yo cariño- Mi mirada seguía la perfecta forma de sus labios. En ese momento me imagine la primera vez que sentí al rozarlos.
-Quiero estar contigo para siempre, puedo demostrarlo Elettra, confía en mi. Se que todo no será siempre bonito, pero siempre serás la única.- Lagrimas caían por su preciosos ojos y yo se las quite con mis besos.
-Jure nunca decir para siempre en relaciones por mis malas experiencias, pero contigo todo es distinto. Solo tenerte a ti es suficiente para querer un para siempre-
-Nena yo te voy a proteger, nadie te hará más daño, nunca mas-
-Siento que eres la única persona capaz de entenderme, quiero que seas la única que me quiera, amore-
Después de esas palabras tan sinceras nos besamos en la cama, después en la ducha. Me acariciaba de una manera tan suya y mía que me debilitaba tanto el corazón. Sus manos recorrían todo mi cuerpo con facilidad por el agua que caía por nuestros cuerpos. Cerraba mis ojos cada vez que me tocaba en la intimidad, dedicándome a pasar mis uñas por su espalda. Así era feliz, con nuestros cuerpos unidos, sintiendo su piel contra la mía, ahogando mis gemidos en su boca. Acabando bajo el agua que nos recorría, mirando esos ojos tan preciosos, tan míos, tan complacidos por mi placer.
Después de esa ducha tan larga, fuimos a dar un paseo por Madrid. Cogidas de la mano sin ningún miedo, haciendo lo que nos apetecía.
-Después de grabar el reality te voy a llevar a Bologna, quiero que conozcas a mi familia, mis caballos todo- me dio un beso en el hombro.
-Me hace mucha ilusión conocer tu vida Eli, te voy a esperar los meses que sean- dije un poco triste en el fondo porque no quería separarme de ella no ahora.
-No amoreee ojalá no tuviera que ir y pasar todos los días juntas- dijo abrazándome de lado con su brazo por mi cintura y su otra mano en mi mejilla dándome besitos por el cuello y la cara.
Yo la abrace completamente, en medio de la calle sin importarme nada. Mis dedos estaban entrelazados en su pelo acercándola aún más.
Aparte su cara de mi cuello para que me mirase como ella lo hacia.
-Llámame todos los días ¿vale? Y no te sueltes mucho con las chicas, que ya te vi yo en la otra temporada- dije con una sonrisa, sabia perfectamente que ella nunca intentaría nada con nadie.
-¿Así la viste? Y te gustó- dijo juguetona, todavía con sus brazos alrededor de mi cintura. Ya me estaba picando, como le gustaba eh.
-Pues no, que quieres que te diga- rodé los ojos.
-Amore es broma, tu sabes que solo quiero tocar estas chichis- dijo divertida tocándome las tetas.
-Ah vale, solo mis tetas- dije fingiendo estar molesta.
-Que no Alex, es broma, tu sabes que solo te quiero a ti, no quiero los besos de nadie más- dijo casi susurrando a lo ultimo. La distancia se fue acortando entre las dos hasta que se convirtió en un roce de labios, tome todo el tiempo para recorrer cada milímetro de su boca, así recordar sus labios en su ausencia. Las ganas parecían apropiarse de sus labios como si fueran míos. Los acaricié, los saboree haciéndonos estremecer.
En un instante me alejé de su boca para mirarla a los ojos, para sonreírle y hacerla saber que yo no me había molestado por lo anterior. Y así me acerqué una vez más y así seguir sintiéndonos, nuestras lenguas jugaban entre si mientras mis manos se perdían por su pelo y su nuca. Sus manos vagaban por mi espalda y cintura sin ninguna pausa.
No pude pensar que estábamos en medio de una calle, para mi solo existía ella y así debía ser.
Después de ese momento fuimos a su hotel porque tenia que empacar para mañana irse a México a grabar la nueva temporada de SS.
Iba a ser mi ultima noche con ella y después la vería en un mes, un puto mes sin sus caricias, besos, su cara preciosa, su cuerpo...Alguna gente decía que era una vulgar, una malcriada, pero para mí era perfecta.
Eran más o menos las seis de la tarde y estábamos contándonos todo tipo de cosas. Llego un momento donde nos quedamos en silencio, me sentía tan cómoda a su lado. Su cabeza descansaba en mi pecho y su mano acariciaba mi cara perdiéndose por mi pelo a veces. Yo acariciaba su espalda con las puntas de mis dedos. Puse mi mano en su barbilla para mirarla a los ojos y lo hizo.
-¿Que piensas?- susurré.
-En ti-
-¿A si? Y que exactamente-
-En como te voy a hacer el amor esta noche baby- dijo de broma, colocándose encima mía, con sus piernas a cada lado de mi cuerpo. Yo sonreía pícaramente, lo decía de broma pero se que tenía ganas al igual que yo.
-Ven aquí anda- Le dije tirando de su camisa hacia mi. Juntando nuestras frentes, sintiendo nuestros cuerpos pegados. Me beso levemente, pausado. No pensé en lo que iba a pasar mañana, solo pensé en lo bien que besaba, lo bien que me sentía bajo su tacto, bajo ella. Pensé en cuantas veces íbamos a estar en esta posición y que ya nunca más iba a ser la ultima vez.