Roba mi corazón

Capítulo 11: Revelaciones y malentendidos

Lía, mi mejor amiga se vino a casa para quedarse a dormir. Estábamos en la habitación y decidimos darnos un baño en la piscina. No había nadie y teníamos la piscina para nosotras. Bajamos corriendo las escaleras y nos tiramos de un salto, hacíamos como cuando éramos pequeñas y sólo pensábamos en jugar.

Estuvimos una media hora haciendo piruetas dentro del agua, bueno… yo intentaba porque como ya sabéis no soy muy buena en el agua, cogí mi altavoz y puse música.

“Lately, I've been, I've been losing sleep,

Dreaming about the things that we could be. 

Baby, I've been, I've been playing hard,

Soon no more counting dollars, 

We'll be, we'll be counting stars… ”.

Nos encantaba esa canción, nos pusimos a cantarla cuando de repente detrás de nosotras alguien se tiró a la piscina. Me giré y vi a mi hermanito, Bruno con su amigo al que hacía mucho que no veía, Zack. Zack Austin, siempre me había parecido atractivo, pero nunca me había interesado por él, pero hay que decir que era muy guapo y su brazo tatuado era demasiado sexy.

-Chicos, ¿qué hacéis aquí?- les pregunté sorprendida.

-Hemos entrado en casa, os vimos en la piscina y nos dieron ganas de meternos- contestó Bruno y Zack afirmó con la cabeza.

-Ohh bien, me parece bien- le dije asintiendo- pero podrías haberos puesto el bañador, ¿no creeis?

-Da igual _____- dijeron los dos quitándose la ropa y quedándose en bóxers, tengo que reconocer que mi hermano esta bueno, y su amigo aún más y no me importaba que se quedaran en boxers- así es lo mismo.

-No babees- le susurré a Lía haciendo que se le escapara una risa y las dos comenzaramos a reir fuerte.

-_____- me dijo Zack- hacía mucho que no te veía, la última vez hace cinco años, estas muy guapa por cierto.

-Gracias Zack- le agradecí- me alegro de verte y lo mismo digo- se acercó y me abrazó.

-Emmm bueno, Zack Lía, Lía Zack- los presenté y nos pusimos los cuatro a hablar.

Yo al rato me salí de la piscina, mi hermano hizo lo mismo y dejamos a Lía y a Zack en la piscina, se lo estaban pasando bien, para mí que ahí estaba surgiendo el amor… esas miraditas, los dos sonrojados... 

Llegó Derek a casa, yo estaba tomando el sol que hoy había, aquí el tiempo es muy raro, este vino, me cogió y saltó al agua donde estaba mi amiga, Zack y mi hermano.

-DEREK- grité y este me agarró en el agua- así mejor.

-No te preocupes _____- me dijo agarrándome de la cintura- no te vas a ahogar si estoy yo aquí.

-FIU FIU- escuché a Zack silbar de fondo- no sabía que eras tan cursi Derek- dijo este y todos nos pusimos a reír.

Estuvimos jugando a waterpolo hasta que ya empezó a hacer frio, salimos los cinco de golpe y nos metimos en casa para merendar algo. Saqué un gran bote de nutella y rebanadas de pan, era la mejor merienda de todas. Merendábamos mientras escuchábamos música a todo volumen, todo iba genial hasta que mi madre llegó y nos cortó el royo.

-¡CHICOS!- gritó nada más abrir la puerta- ¡BAJAR LA MÚSICA AHORA MISMO!

-¡QUE SOSA ERES MAMÁ!- le contestó Bruno cogiéndola del brazo- ven con nosotros que debes estar muerta de hambre. Bruno le preparó unas rebanadas de pan y Derek le preparó un café.

-Gracias chicos- dijo dando un bocado al pan untado de nutella- está delicioso, pero bajar un poco la música, es tarde.

Mi madre acabó y se puso a preparar la cena, la convencimos para que hoy se quedaran en casa Lía y Zack, bueno y Derek, pero él prácticamente ya vivía aquí, dentro de poco su madre vuelve y se volverá a su casa que por cierto ya sabéis que esta delantre de la nuestra, pero lo echaría de menos. “Lo echarás de menos porque te gusta _____” Ostias, cuanto tiempo que no aparecías por mi cabeza, pensé con ironía. En verdad mi conciencia tenía razón. Me gustaba, me gustaba verlo a mi lado por las mañanas, me gustaba que me abrazara y me preparara el desayuno, me gustaba como era, me gustab… “Te lo dije desde el principio”, que sí que sí, que tenias razón, ¿feliz?