Capítulo 46: Por fín

1.2K 32 6
                                    

...

-Cuando tú digas- dije sonriendo y besándolo para que se tranquilizara y disfrutara.

-Una…- dijo posicionándose entre mis piernas- dos… y…- se paró. Se oyó un portazo de la puerta principal. Mierda, mierda y más mierda. ¿Enserio? ¿Nunca podíamos estar solos sin que nos interrumpiera alguien?

-¡_____!- gritó mi hermano desde abajo- VENGO A BUSCAR LAS LLAVES DELA MOTO.

-VALE- contesté maldiciendo por lo bajo y rezando para que no subiera.

-¿QUÉ HACEIS?- preguntó desde abajo.

-VER UNA PELII- mentí.

-VALE QUE LA PASEIS BIEN CON LA PELI…- dijo ya yéndose- ADIOS. AH Y DEREK... LAS MANOS QUIETAS.

-Si… quietas sobretodo…- dije riendo y Derek hizo lo mismo.

-Bueno a lo que íbamos señorita- dijo besando mis labios- si te duele paro ¿vale?

-No te preocupes Derek- dije tranquilizándolo por enésima vez- tu solo… hazlo ya.

-Allá voy- dijo introduciéndose dentro de mí. Grité, dolía, pero era excitante y placentero. Derekparó y me miro dudoso un momento.

-No pares- le dije besándole- ya no duele.

-Me alegro amor- dijo besándome y haciéndome lo más suya posible.

***

-_____ cariño despierta- escuché la voz de mi madre. ¿Mi madre? “Sí tu madre… como no os vistáis pronto…”  Mierda. Mierda y más mierda.

-Derek- susurré- Derek despierta- no despertaba. Besé sus labios- despierta.

-Hola amor- dijo sonriendo. Lo destapé para sacarlo de la cama y darle la ropa, mi madre no nos podía ver así…- ¿Qué haces?- me preguntó con una sonrisa traviesa y yo no entendí- ¿Qué quieres repetir lo de ayer?- palmeé mi frente.

-Derek mi madre está en casa- dije poniendo una silla delante de la puerta para que no se abriera tan fácilmente- vístete.

-¿Tu madre?- dijo igual de confuso que yo- ¿Cuándo ha llegado?

-No lo sé- dije acabándome de vestir- en teoría venia esta tarde…

Me puse las conver y fui corriendo al baño para peinarme. Dios mio que pelos llevaba… “si solo fueran los pelos…” dijo mi conciencia “¿te has visto el cuello?”  Mierda. Lo gracioso es que Derek estaba igual… bueno… que llevemos chupones no quiere decir nada…

-¡______!- gritó ya mi madre- ¿bajas o qué?

-¡Ya voy!- exclamé. Llegará a ser pesada…

-______- me llamó Derek- ¿Qué hacemos con esto?- preguntó señalando su cuello. Reí. Yo me había preguntado lo mismo.

-Nada- reí- no podemos hacer nada.

-Es verdad- dijo acercándose a mí- esto no quiere significar que hayamos hecho nada…- me besó.

-Eso mismo había pensado yo- le respondí- bajemos ya.

-Sí mejor…- dijo abriéndola puerta- sino tu madre…

Reí por eso. Mi madre podía ser la más guay y la mas enrollada pero cuando se enfadaba… se enfadaba y sí, daba miedo, mucho miedo.

-¿Derek?

-Buenos días madre- dijo y reí.

-¿Madre?- dijimos al unísono mi madre y yo.

-Para mí eres como mi madre- dijo abrazándola.

-Y tu como mi hijo- dijo abrazándolo también.

-Bueno… yo sigo aquí…- dijo alzando una ceja y con los brazos cruzados.

-Tú eres la mejor hija del mundo- dijo mi madre alzando un brazo para que me uniera al abrazo.

-Tú eres mía- dijo Derek.

-¡Como os amo!- exclamé para abrazarlos y unirnos los tres en un enorme abrazo.

-Esta situación tan tierna me va hacer vomitar arcoíris- dijo mi hermano de fondo.

-Vomitarás arcoíris dentro de unas semanas hijo mío- dijo mi madre riendo.

-¿Y eso?- dijo Derek sin entender nada.

-Sam- dije yo- está a punto de tener al bebé.

-Ahh- esclamó este- es verdad. Que rápido para el tiempo.

-Ahh mamá- dijo mi hermano- la mudanza ya está acabada.

-¿Mudanza?- preguntamos Derek y yo a la vez.

-Hermanita- dijo Bruno abrazandonos- nos mudamos aquí, no podemos tener un hijo y estar en Irlanda. Bueno me voy a trabajar.

-Adiós- contestamos los tres a la vez.

-Bueno....- dijo mi madre alargando la “e”- vosotros dos- dijo señalándonos- ¿no tenéis nada que contarme?

-¿Qué?- dijimos confusos mientras nos sentábamos para desayunar los cereales que había preparado mi madre- nada nuevo.

- Habréis usado protección… ¿no?- dijo así, directa, sin preocupación. Me atraganté.

-¿Cómo?- dije con los ojos abiertos como platos mientras tosía y Derek igual.

-Chicos- dijo mi madre riendo- he sido joven y de que esos pequeños gritos no eran de ninguna película de miedo…

-¿Pero tu estabas en casa?- pregunté extrañada. ¿Había estado en casa? Espero que esto sea una broma…

-Volví cuando tu hermano vino a buscar la moto- dijo comiéndose los cereales como si nada- me dieron libre por si Sam necesitaba ayuda o algo. Pasé por su casa pero como estaba bien pues me vine aquí y es cuando vi a tu hermano coger la moto para irse de fiesta.

-Oh- dije nerviosa- pues…

-Shht- dijo mi madre- que me alegro que lo hayáis hacho ya. Dicen que eso une más a las parejas… solo quiero saber que siempre utilizareis protecci…

-No te preocupes- dijo Derek cogiéndole la mano- usamos protección.

-Y si alguna vez no tenéis yo puedo daro…

-Mamá, mamá- dije interrumpiéndola- ya sé que has puesto en el cajón, ya lo sé.

-Bueno me voy a comprar- dijo besándonos- pasároslo bien- dijo guiñándonos el ojo y se fue por la puerta.

-¿Hacemos caso a tu madre y nos divertimos?- dijo sonriendo traviesamente y acercándose a mi peligrosamente.

-Shh- le callé cruzándome de brazos- primero acabemos los ejercicios que no te salían ayer y lueg…

-¿Ejercicios?- preguntó haciéndose el incrédulo.

-Sí- dije riendo- ejercicios ¿Qué no te acuerdas?

-FLASHBACK-

-¡______!- gritó Derek mi nombre- ¡______!

-¡QUEEEE!- grité desde la cocina.

-NO ME SALE EL EJERCICIOOOOO- volvió a gritar para que lo escuchara.

-YA SUBOOOO- le contesté. Salí de la cocina camino al salón y estaba allí Derek, pero, no estaba haciendo la tarea- Derek, ¿Qué haces?

-Nada- contestó levantando los hombros- me aburro solo.

-¿Y la tarea?- dije cruzándome de brazos.

-Tengo todo el fin de semana

-FIN DEL FLASHBACK-

-Es verdad…- dijo rascándose la nuca- pero tengo todo el domingo…

-Vamos a hacerlos que es ponerse una hora y lueg…

-Luego podemos ir al cine- dijo feliz como un niño pequeño.

-Por mi perfecto- aclaré y me besó para subir a hacer los estúpidos deberes que tienen que mandar los estúpidos profesores.

Roba mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora