Capítulo 44: ¿Violada?

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-TINA ESTÁS LOCA- dije sin parar de llorar- VETE A LA MIERDA. ERES UNA PUTA LOCA QUE SOLO QUIERE SENTIRSE PODEROSA.

-NIÑATA DE MIERDA VAS A MORIR AQUÍ MISMO- dijo con una sonrisa cínica. En ese momento se abalanzó hacia mí y me agarró con fuerza hasta tirarme en medio de la habitación- pero no lo haré ahora…- dijo ahora mirando hacia la puerta- primero un amiguito mío quiere hacer algo contigo…

-¿Cómo?- dije confusa- ¿Qué queréis de mi? Yo nunca te he hecho nada…

-Yo solo quiero matarte- dijo sonriendo- el quiere otra cosa- dijo señalando la puerta. Un chico de unos dos metros de alto entró por ella. Era moreno y estaba demasiado fuerte, daba miedo- te presento a mi hermano.

-SOIS UNA FAMILIA DE LOCOS- dije intentando zafarme de su agarre pero estaba débil.

-Lo que tu digas- dijo ella atándome las manos a la espalda- pero nos vamos a salir con lo que queremos.

En ese momento se fue de la habitación y su hermano se acercó a mi peligrosamente.

-Tú princesita- dijo acorralándome contra la pared- tú serás mía esta noche.

-Por favor- supliqué- tengo novio y una familia que me quiere. No hagáis nada.

-Por eso mismo linda- contestó poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja- te voy a penetrar como nunca lo han hecho.

-ES QUE NUNCA LO HAN HECHO Y NO QUIERO QUE SEAS TU QUIEN LO HAGA- exploté- ERES UN PUTO GILIPOLLAS QUE ESTÁ IGUAL DE LOCO QUE SU ESTUPIDA HERMANA.

-Tú te lo has buscado- dijo estampando sus labios contra los míos a la fuera. Me rompió la camiseta de un tirón y me dejó en sostén.

-Mmmm- dijo lamiendo mi cuello- creo que esto será más divertido de cómo me lo imaginaba.

En ese momento solo caían lagrimas de mis ojos e intentaba soltarme de su agarre pero él era muchísimo más fuerte que yo obviamente. Bajó su boca hasta mis pechos y mordió por encima del sostén haciendo que gritara.

-Cállate- dijo tapándome la boca con la mano- no querrás que los vecinos se enteren…

-Por favor…- volví a suplicar. Estaba acabada.

-Será divertido- dijo bajando su mano hasta mi feminidad, metió la mano por debajo de la ropa interior y metió su dedo con fuerza dentro de mí.

-AHHH- grité- ¡SERAS HIJO DE PUTA! ¡SUELTAME JODER! ¡SOCORROOOO!

-CALLATE IMBECIL- dijo metiéndome un calcetín en la boca- ahora ya no podrás gritar- se bajó los pantalones y me agarró del pelo- ahora harás lo que yo te diga.. ¿Entendido? - asentí, ya no podía más- así me gusta.

Me hizo abrir las piernas y metió dos dedos más dentro de mí. Solo salían lágrimas de mis ojos de dolor. No tenía fuerzas ni para gritar. Me quitó el calcetín y me besó. Yo solo mordí su labio y comenzó a sangrarle. Me dejó apoyada en la pared y se fue al baño.

-No te muevas- dijo pegándome una bofetada en la mejilla y poniéndome el calcetín otra vez en la boca- si te mueves te la meteré tan duro que no podrás sentarte en meses- solo asentí. Cuando se metió en el baño, cerró la puerta de golpe y la de la habitación se abrió dejándome ver al oficial Shelley con dos chicos más y a Edu. Mi salvación de ser violada.

-_____- susurró Edu- dios mío… ¿te han hecho daño?

Yo solo lloraba. Y mi labio también sangraba. Me quitó el calcetín de la boca y señalé el baño. El oficial Shelley sacó su pistola y sus dos acompañantes hicieron lo mismo. El hermano de Tina salió del baño tocándose el labio y quedó inmóvil.

Roba mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora