5:¡Nos reconocen!

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Caro
[-Virginia, me toca, dame el micrófono, ¡QUÉ ME DES EL MICRÓFONO! - Oye, tranquila viejo. Tomá, ahí lo tenés]

Chicas, chicos llegó el momento de la mejor narración de todas, la más emocionante y sobretodo la más linda, la mía.

Después del gran tour de Leo por el campamento tuvimos que ir a cenar. Ya había caído la noche, las estrellas y la luna brillaban más que nunca inundándonos el alma, y el campamento, con la luz que  irradiaban. Esta situación me hizo acordar a algo en específico que provocó que la tristeza llegara a mi kokoro (corazón en Japonés 😉👉🏻👉🏻)

- Hola, Bob les manda saludos-

[-Ay, pero que nostálgica me puse 😪]

Continuando, como ya dije habíamos ido a cenar, pero no a las mesas sino a la fogata. Cuando nos percatamos de eso, las cuatros nos miramos emocionadas ¡Nos iban a reconocer! O al menos eso creía 😒.

- Chicos y chicas del campamento, hoy algunos llegaron a notar a cuatro chicas nuevas en el campamento. Ellas todavía no fueron reconoci- fue interrumpido Quirón.

En este momento fue cuando una de nosotras fue reconocida, pero ¿quién?
JULY. Obviamente mi hermanita tan bonita fue reconocida primero, haciendo honor a su rapidez. Y acá es cuando me doy cuenta que voy a ser la última en ser reconocida *¿Y eso por qué?* Se preguntarán. Porque soy la más lenta de mis amigas y siempre termino casi todo última (con esto me refiero a la cuestión del tiempo, no de notas y eso). Y también dirán *pero que boba, la velocidad no tiene nada que ver con quién va a ser reconocida primero*. Y yo respondo:

[-Carolina pará con esto a nadie le importa por qué sos la más lenta.
-Ay bueno pero no te enojes.]

Ignoremos la pequeña interrupción de alguien; mejor retomemos el asunto en cuestión.
July había sido reconocida; a sorpresa de muchos y de otros no tanto, ella tenía arriba de su cabeza el símbolo de un arco y una flecha. Este era dorado e irradiaba una fuerte luz pero que no llegaba a lastimar.
Ah, me olvidé de decirles, ese es el símbolo de Apolo.

-Por lo visto una de ellas ya fue reconocida- dijo Quirón con su gran conocido tono de interesante. - En fin, ellas son Julia, hija de Apolo, Carolina, Manuela y Virginia.

-Mucho gusto.

-Las chicas que no fueron reconocidas irán a  la cabaña de Hermes hasta que lo sean y Julia a la de Apolo. Esto es todo los que les quería decir, disfruten de la comida- finalizó Quirón.
Justo después de terminar, a Manu y a Vicky les aparecieron unos símbolos en sus cabezas. El de Manu era una especie de ... ¿trigo? No sé, pero lo que si sabía era que eso significaba que era hija de Deméter. Vicky tenía una lechuza. Lechuza=Atenea.

Sinceramente me esperaba quién era hija de quién, al final el test de Rick había dicho eso. En ese momento me puse a pensar (no no es un milagro, yo siempre lo hago) que si July era hermana mía deberíamos tener el mismo padre divino [-O feo.] y que era raro que no me haya reconocido al mismo tiempo.

-Por lo visto todas fueron reconocidas... menos yo- dije.

-No te preocupes Caro, seguro que te reconocen a vos ahora- trató de consolarme Manu.

Ya habían pasado dos días, y yo, al no tener mucho más que hacer, sólo me sentaba en la cabaña de Hermes, memorizando las posiciones de los muebles.

[Y ahí es cuando nos damos cuenta de que Caro es una loca.
- Shh, vos no podés hablar.
- Es triste porque es cierto...]

Me desperté; el clima estaba espantoso: pesado, húmedo y demás, pero, como siempre, me propuse sacarle jugo al día y ser productiva, así que me arreglé rápido y salí de la cabaña. Hoy en el itinerario había carrera de carretas, pero como todavía no me había integrado ni tenía experiencia alguna, me quedé a un costado y decidí dejar la participación para la próxima vez.

Estaba en la luna, sentada en un banco al costado, mirando al mar, hasta que oí un sonido que me puso alerta de nuevo. Un sonido chirriante, desagradable y fuerte que hizo una gaviota me erizó la piel y me paró los pelos de la nuca. Me quedé un minuto en silencio, asqueada por el ave y luego, haciendo el mayor escándalo posible, salté y grité para ahuyentarla, e hice que muchos campistas que estaban preparando sus carretas se dieran vuelta para ver de dónde venía todo ese alboroto.

Entre los murmuros de la multitud sorprendida, de repente, escuché un:

-¿Tendrá algo extraño que todavía no la reconocieron?

El comentario me llegó más profundo de lo que creí, y me fue imposible no decir en voz alta lo primero que me vino a la mente.

-¡¿Qué con eso?! -dije, y me desplomé de nuevo en el banco,  mientras apoyaba mi cabeza en mis manos con los ojos cerrados.

A mi izquierda, un hijo de Hefesto y uno de Hipno estaban poniéndole unos arreglos finales a una carreta. El hijo de Hipnos, al verme, se acercó.

-No te pierdas la carrera, Jack, que ya va a empezar- dije cortante sin levantar la cabeza.

Esperé, pero el chico sólo se sentó a mi lado, callado. Me estaba empezando a desesperar.

- ¡Jack! - volví a decir. Pero  siguió silencioso.

- La carrera... -dije suavemente y un poco decepcionada, todavía con la cabeza baja; ya sabía que se iba a quedar callado una vez más.

Lentamente, levanté la vista y después, volví a apoyar mi cabeza en mis manos. Terminé entendiendo que debería apreciar el silencio y la compañía y punto.

Culpen a Caro por retrasarse en subir el capítulo. Bye.c

~Vicky
:)Caro€:
(La primera parte lo hice yo y Vicky lo terminó)

Las hijas perdidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora