Vicku
Bueno, entonces comenzamos la búsqueda de la dichosa caja. La verdad, en ese momento solo quería terminar la misión a la que nos habían enviado lo más rápido que pudiera. Esos últimos tiempos me había empezado a bajar la idea de que nuestras mejores amigas estaban desaparecidas. Esos últimos tiempos tenía las esperanzas por el piso, pero igualmente me ponía las pilas para completar la misión; mi lado positivo me decía: "Si te esforzás todo va a terminar más rápido y problemas resueltos."
Dí la idea de ir por lados diferentes, pero en parejas, por las dudas que pasara algo malo. Todas aprobaron la idea y nos fuimos para lados opuestos de ese bosque, que ahora no parecía tener fin.
Por más de sacar para afuera esa mentalidad positiva, mi lado realista igual estaba presente, y me decía que ya estaba anocheciendo y no nos dábamos cuenta ni por dónde ya habíamos pasado.
- ¿Cómo irán Manu y Caro? -Julia me cortó el pensamiento con voz dulce.
- Mhnm -balbuceé, y seguimos el camino calladas.
A Julia, de la nada, se le encendieron los ojos. Siguió caminado a la misma velocidad, pero se comenzaba a desviar hacia la derecha, y su mirada no se apartaba de un árbol mediano, pero con un inusual agujero en el medio; y en este se veía la punta brillante de algo que se escabullía por un costado. Tiré mi mochila y mi linterna, mi botella de agua y lo demás que llevaba en las manos. Empecé a correr como loca, pasé a July y llegué rápidamente al árbol. Ella llegó unos segundos después y se plantó a mi lado. Nos quedamos unos segundos mirando fijamente a la caja que parecía ser de oro, o al menos la punta. Lentamente, July comenzó a sacarla de su escondite, y la dejó en el piso.
Era de madera, pequeña, y tenía unos diseños florales, espirales y demás marcados en la tapa y los laterales. Lo curioso era que tenía una punta como de metal, justamente la que habíamos visto relucir en el hueco del árbol. Parecía como si se hubiera roto, pero ¿por qué reemplazarían el cachito que se rompió con oro, si era una simple caja de madera?
Nos sentamos a lo indio en el pasto, las dos enfrentadas, con la caja en el medio. No sabíamos qué hacer; o al menos yo no sabía. Quien sabe en qué podría estar pensando July...
- Ahora toca avisar a las demás... supongo - dijo July, sin apartar la mirada de la cajita.
- ¿Y cómo hacemos? Están muy lejos, no nos van a escuchar si les gritamos.
Y ahí fue cuando la mente maestra de July se encendió. Agarró su mochila y sacó de adentro una navaja. Fue caminando en círculos y le fue haciendo flechas a los árboles, que apuntaban hacia donde estaba sentada. Fue haciendo eso en todos los árboles en un radio de, pongámosle, cinco cuadras. Volvió a donde estaba previamente. Yo me mantenía con la boca abierta, sorprendida de lo trabajadora que podía ser July (cuando tenía ganas).
- Deberíamos prender una fogata para calentarnos, que ya casi es de noche, y de paso tal vez Caro y Manu ven el humo y vienen. - ordenó la chica, y yo salí de mi trance y me paré a buscar leña.
Capítulo corto porque hay segunda parte
~Vicky
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Las hijas perdidas
Fanfiction¡Carolina, todo esto es culpa tuya! - chilló Vicky, colgada del otro lado del aro de básquetbol. Su grito resonó, haciendo eco por todo el gimnasio, indicando la soledad de éste. Igualmente, no duró mucho. - ¿¡Qué hice yo ahora!? ¡En todo caso fue t...