CONSUME ME

Parte 11

El verlo sentado frente a mi escritorio, en silencio, me ponía de nervios, solo las teclas de la mac se escuchaban, la tensión se podía cortar con un cuchillo para servirlo en un plato listo para comer, no es posible que me mire cada dos minutos, como si fuera a morir en esos dos minutos.

Escucho como tocan la puerta, pero antes de que yo responda, Miles, lo hace, su voz ronca y fuerte retumba en la habitación lanzando pequeñas vibraciones que calan en mi piel como una piña escalda la lengua, "Pase" fue lo único que dijo.

-Cariño. - Entro Tiago en un desborde de felicidad típica de el, rodeo mi escritorio, se sentó en mis piernas y no paro de besar mis mejillas así como abrazos. - Creí que no volverías en un buen tiempo y yo me estaba volviendo loco, sabes todo va de maravilla, deberías ver lo avanzados que vamos en la campaña de el señor Thalassinos, todo es justo como tu lo dijiste. - fulmine con la mirada a Miles, me mintió.

-Todo va bien?. - le pregunte a Tiago.

-Claro mi cielo, es mas el sr. Thalassinos viene dos veces por semana a revisar, cierto, sr. -

-Eres un mentiroso.-  Tiago se puso de pie, poniéndose del lado del sofá. - me dijiste que no estaba funcionando!. -

-Claro que no estaba funcionando, tu estabas allá, con otro hombre, y yo, bueno el negocio, necesita tu atención. - ahora estaba casi a la misma altura, yo algo mas baja. 

-Pero que demonios, Miles, tu no puedes ir a otro país y traerme a base de mentiras. - 

-No esta siendo profesional Reinard.-

-Y usted si Thalassinos?. -

-Son negocios! necesito profesionalismo, si no puede con esto, sera mejor que busque otra empresa. - sus palabras me dolieron, pero en este momento prefiero que se lleve su maldita cuenta a seguir soportando su obsesión por el control.

-Tarde se le esta haciendo para ir a buscar otra empresa. - 

-Wow, Wow Wow, señores, vamos a relajarnos un poco, ¿alguien quiere un té? por que yo quiero un té. - Tiago se puso como mediador entre ambos, tratando de calmar el ambiente.

-Ahora no, Tiago. - dije, sin dejar de mirar al idiota mas grande del mundo.

-Ahora si Tiago. - susurro Miles. - 

-Muy bien voy por té a la cocina de afuera, mi té es relajante, los ayudara. - 

Tiago iba justo saliendo cuando Tadeo, Jules, y Mike iban entrando con un montón de planos, y carpetas.

-Jefa, tenemos que revisar esto. - dijo Mike con un par de carpetas neón.

-Cariño, tenemos tres reuniones esta semana y un congreso en Miami el sábado. - recalco Jules.

-Y por cierto tenemos la cuenta de Singap...-

-No, no, ahora no, vamos todos por té. - Paro en seco Tiago, sacándolos de la oficina, ellos igual de sorprendidos que la ultima vez que nos vieron juntos.

-Esta vez. - hablo Miles. - Asegúrense que el elevador este fuera de servicio. - Todos rieron, dejándonos solos. -Por que no puedes dejar de discutir?. -

-YO! me estas diciendo a mi que pare de discutir?-

-Si. - Cabronaso!

-Tu me trajiste a base de mentiras, tu le dijiste a todo el mundo que eramos pareja, no, ni siquiera eso, que era tu mujer!, llegaste como un obseso del control, eres un egoísta Miles!.       Tu amenazas con llevarte a tu empresa con alguien mas, que no veo que haces aquí si eso es lo que harás, y tu...

-Y yo me preocupe por ti, estuve en un vuelo varias horas, con un niño que me vomito encima, para ir a buscarte en cuanto salio la noticia de tu accidente, estuve dos malditos días en un hospital, lo cual odio, solo para saber que estabas bien, te apoyo a sacar el proyecto a flote por que te fuiste después de besarnos y dices que soy egoísta, controlador?

-yo... estuviste en el hospital dos días. -

-Si.-

-Santiago me lo dijo, pero no quise creerle, ¿por que no me lo dijiste? .-

-No quería que pensaras que iba a quedar bien contigo, o preocuparte. - ahora era yo quien salia de detrás del escritorio para verlo, para estar cerca de el, y lo abrace, tardo un poco en reaccionar hasta que sentí sus brazos tocar mi cintura.

-Lo siento. -

-Que..-

-Perdón, por gritarte, y decir que eras todo lo que dije.-

-Lo soy, me gusta tener el control de todo, me gusta saber que puedo protegerte, que nada pasara por alto, ya deberías de entenderlo. -

-Dios mio, en que negocio me eh metido. - susurro y escucho la vibra de su carcajada en mi cabeza.

-Bueno te ofrezco un nuevo negocio, ven. - nos sentamos en el sofá de mi pequeña sala de oficina, el frente a mi, con una mano rodeándome, aclaro su garganta, ¿esta nervioso? . - bueno le ofrezco el siguiente negocio, o convenio si así gusta verlo.

-Lo escucho. -