CAPITULO 14

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¿Cuanto frío puede sentir una persona, cuando no duerme en los brazos indicados?

Cuantos días podemos pasar alejados de la realidad por vivir sumergidos en nuestro intento de super vivencia, anclados a nuestro cuerpo que insiste en seguir, cuando solo buscas un descanso, eso quería cuando decidi dejarlo todo y venir a la gran manzana, crear mi propia realidad, uhir de eso que te cala en el alma y te rompe la vida, pude hacerlo, pude tener una gota de felicidad en un mar de mentiras, las mentiras que crearón mi vida, mi vida aquí.

*

Al abrir los ojos, me senti tan pesada, como una noche alocada donde no recuerdas la mitad de estupideces que haces, los mensajes que enviaste o incluso como llegaste a casa, usaba mi pijama, un camison de seda negro, mi cabello humedo, ¿ en que momento me bañe?, me incorporo lentamente, mientras con mi mano izquierda cubro mis ojos ante la luz que entra por mi ventana, y entonces lo vi, sentado en un incomodo sofa que adornaba mi habitación, sin saco, in corbata, con dos botones de su camisa desabrochados, su cabello perfectamente despeinado, sus grandes y perfectos ojos, llenos de cansancio e incomodidad, pendientes a cada movimiento que hacía.

¿como es posible, que un hombre pueda verse tan perfectamente sexi por la mañana?  y como demonios este hombre entro en mi casa, en mi habitación!

-Buenos días, como dormiste. - yo no puedo articular palabra, mientras el abandona el sofá, para hacerse un espacio en mi cama. - ¿Tienes hambre?. -

-¿como entraste?. -

-No rompí la puerta tranquila- dijo tranquilo, mientras su mano acariciaba mi brazo, se veía tan cansado.

-¿Dormiste en el sofá?.

-Ya me estoy acostumbrando a dormir en sillas de hospital o sofás, nada nuevo. - trato de sonreír pero se le veía tan agotado que mi corazón se estrujo, tenía razón, ayer apenas regresamos de CDMX, y había pasado dos días en el hospital sin descansar,sumando anoche serían tres.

-Lo lamento. - Consciente de lo que estaba haciendo, me hice a un lado abriendo un espacio en la cama. - Sin zapatos en la cama señor. - le sonreí

-¿Segura que no me arrojaras por la ventana si me duermo en tu cama?...

-Hoy no, estoy agotada y tu también lo estas.- sin decir nada se levanto, empezó a desabotonar su camisa, con cuidado la dejo sobre el sofá, seguido de sus zapatos, se metió entre las sabanas, intente darle espacio, para que pudiera dormir, pero apenas me aleje un poco, estiro su brazo jalandome hacia el, envolviéndome en sus brazos, escondiendo su cara en mi cuello, sentí como poco a poco su respiración se iba volviendo mas relajada, sin pensar mucho la situación decidí dormir también.

El sonido de un celular me despertó, las diez con quince de la mañana,los brazos de Miles me sujetaban con fuerza, ni dormido me podía dejar, me moví tratando de liberarme pero no lo conseguí, me pase casi por encima de el, estire mi brazo para apagar lo que parecía ser su celular, apenas y lo toque, pues no quería despertarlo, pero solo fingía, pude ver su sonrisa cuando intentaba volver a mi lugar.

-¿Has estado despierto, todo este tiempo?

-Quería asegurarme que no te fueras a ningún lado, ahora vuelve a dormir.

-No puedo dormir, debo ira la oficina, tu deberías seguir durmiendo.

-solo duermo cinco o seis horas diarias, hoy creo que me excedí.

-Debo ir a la oficina.

-No puedes trabajar aun, no quiero prohibirte las cosas, es tu empresa lo entiendo, pero al menos estos días debes delegar, descansar y reponerte.-  nos quedamos un momento en silencio, realmente tiene razón, pero no estoy acostumbrada.

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⏰ Last updated: Aug 13, 2019 ⏰

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