Si el Nico Fuera Tu...

Hermano.

Si el Nico fuera tu hermano ambos pensarían en qué regalarle a su mamá.

—Oe Nico, ¿Qué le vamos a regalar a la mamá?—Preguntas tumbada en la cama sapeando el celular.

—Nada po, si no nos deja ni salir la vieja culiá—Nicolás hizo un gesto de despreocupación y siguió en el celular.

—Ah, pero por allá ¿en el colegio no venden ná?—Preguntas.

—No, weón, ¿pa qué le vamos a regalar weás? démosle un beso y un abrazo y pico con la weá.

—Ah, pero puta si sabí que a la mamá le gustan los regalitos y la weá, al menos hagamos una cartita y se la entregamos po.

—La weá charcha ¿no tení plata?—Pregunta desviando la mirada de su celular.

—Tengo quince lucas que me dió el papá—Señalaste una alcancia.

—Vamos mañana al mall po—Dice.

—¿Cómo vamos a ir, aweonáo?

—Le decimos que vamos a la casa de una amiga tuya y pico.

—¿Sabí llegar al mall?—Preguntas extrañada.

—Si po, por algo te digo, vamos mañana a verle algo y listo.

Pensaste en sí de verdad estaba correcto hacer esa weá, pero era algo pa tu mamá así que vale la pena.

Al día siguiente ambos se prepararon con mochilas y plata escondía.

—Mamá ¿Podimos salir?—Preguntaste con ternura.

—¿Para adónde?—Preguntó levantando una ceja.

—A la casa de la Paula, le compraron un PC nuevo y querimos ir a sapearlo po—Ambos ríen nerviosos.

—¿Y las mochilas?

—Pa robarle el PC.—Dijo el Nico bromeando para relajar el ambiente.

—Ya oh! Vayan con cuidado—Su mamá se rió y los dejó salir.

Fueron piola a tomar la micro, llegaron al mall y fueron a sapear tiendas.

—Weón, está todo terrible caro—Dijo el Nico tomando la etiqueta de una chaqueta.

—Ah, vámonos, estamos puro dando jugo—Salieron de la tienda, del mall y caminaron pal metro.

—Nico ¿Sabí llegar cerca de la casa en metro?

—Obvio, ¿por qué creí que vamos a tomar la weá?—Dijo levantáo de raja.

Iban la raja hasta que llegó el momento de cambiar la combinación.

—¿Dónde estamos, Nico?

—No sé, weón...

—¿Cómo no vai a saber? ¿No que sabiai como llegar a la casa en esta weá?—Preguntaste alzando una ceja.

—Se me olvidó la weá po.

—Puta la weá, aweonáo culiáo—Lo puteaste y le pegaste en la caeza.

Tuvieron que preguntar a los guardias culiáos y llegaron tarde a la casa.

Su mamá los puteó brigido por culpa del Nico.

Y terminaron haciéndole una cartita tóa cagá y fea.