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Si el Nico fuera tu esposo odiaría tener un bebé.
Se despertaron por los lloriqueos del bebé.
—Nico, te toca ir...—Susurraste.
—Ah, yo fui ayer—Dijo en un susurro.
—Mentiroso culiao—Dijiste y el bebé pegó un grito fuerte.
—¡Guagua culiá!—Gritó el Nico.
Se levantó y prendió la luz encaminandose a la habitación del bebé.
—Puta que hací' ruido...—Susurró tomando al bebé en brazos, este continuó llorando—¡Puta, ¿Qué wea querí'?!.—Dijo haciendo llorar más al bebé.
—Sale de acá—Dijiste quitándole el bebé al Nico.
Mimaste y amamantaste al bebé dejándolo en su pequeña cuna.
El Nico miraba por el marco de la puerta.
Tu saliste triunfal.
Te acostaste nuevamente en la cama.
—¿Cómo lo hiciste?—Preguntó el Nico al bebé, tu lo escuchaste de la pieza—Yo también quiero teta—Hizo puchero.
—¡Nico! No despertí' al bebé.
El Nico fue hasta la pieza poniéndose coqueto contigo, con la excusa de que con un hijo la intimidad era escasa y blah...
Igual cediste su petición.
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Si el Nico Fuera Tu...
De TodoDonde el Nico podría ser tu pololo, padre, hijo, hermano, amigo, vecino, primo, incluso tu profe. Imagínate que el Nico fuera algo tuyo, sería la raja.
