Si el Nico Fuera Tu...

Vecino.

Si el Nico fuera tu vecino soltaria piropos cada vez que te viera.

—Chemimare, me pitié el teclado, obligá a comprar otro po—Hablabas.

Te arreglaste un poco para salir de tu casa.

Ya fuera de la casa, viste al Nico regando unas plantitas.

—¡Me gustaría que fueras pollo para meterte un palo por el hoyo!—Gritaba Nicolás—Venga, mi amor—Reía.

—Hay formas más convenientes de buscarse una mina, no con piropos y tampoco con pasar todo el día con la cara frente al ordenador—Dijiste digna y te fuiste.

Ya hecha tu compra, volviste a casa y de weona se te cayeron las llaves.

—¡Si tu raja fuera Banco, te la metería a plazo fijo!—Gritaba el Nico por la ventana del segundo piso.

—Métete el Banco por la raja, maricón culiáo.—Gritaste entrando a la casa con un caracho que te lo encargo.

Los días continuaron así hasta el punto de que no salías de la casa.

Sonó el timbre y fuiste a abrir la puerta.

—¿Quién e...? Ah no, tú no, ándate—Dijiste intentando cerrar la puerta pero el enano tenía más fuerza.

—Oye, quería disculparme contigo, no sé que weá me pasó, no tengo el derecho de tratarte así—Se lamentaba.

—¿Querí disculparte ahora? Tarde, weón—Contestaste enojada.

—Por favor, o ten sexo conmigo pa que se me pase la locura contigo—Te agarró de la cintura.

—Tai más weón, no conozco ni tu nombre.—Dijiste sacando las manos del Nico que estaban posicionadas en tu cintura.

—Nicolás Gaule, veintiocho años, risueño, cagón, trabajo en YouTube, tengo estudios en la Universidad y eso po—Sonríe Nicolás dando datos demás.

—Eh... No pienso en tener sexo con un weón que apenas sé quien es, así que ándate de mi casa—Ordenaste.

—No lo piense po, amor—Dice el Nico pa empujarte a la pared.—Ahora, dime donde está tu pieza.

—Al fondo, a la derecha—Susurras y el Nico te lleva en brazos.

Vo' te diste nomás pero puta que lo disfrutaste.

Y ahí le dieron, parecían conejos los culiáos.

Igual, weón ordinario, rico hasta en pelota y mojao', excepto los constructores culiáos.