Un Tío Sucio 🔸T E R M I N A D A🔹

¿Esto será un adios?

Yoongi salió de su habitación. En la casa lo único que se oía era el silencio. Asomándose por el pasillo, vigiló que Erik no estuviera por ahí para ir al cuarto de Monse. La noche anterior Erik le había gritado y escuchó palabras de él que jamás pensó que oiría. Yoongi se había tentado en insultarlo también, pero se contuvo y mantuvo la compostura. Sora había tratado de tranquilizarlo, pero el dolor y la decepción que sentía por su hija era algo que nadie podía reparar.

Sora: ¿Yoongi? -La voz de su hermana lo sobresaltó, antes de que pudiera girar la manilla de la puerta- ¿Qué haces?

Suga: Solo quiero ver por un segundo a Monse.

Sora: Yoongi... -Susurró, con un tono de tristeza en su voz. Se acercó hacia él- Monserrat se fue.

Suga: ¿Qué?

Sora: Monserrat se fue -Repitió- Erik se fue temprano con ella al aeropuerto, antes de que despertaras.

A Yoongi se le aceleró la respiración. el corazón le latió con violencia, mientras trataba de entender las palabras de su hermana. Sin pensarlo dos veces abrió la puerta de la habitación, pero en vez de encontrar a Monse se encontró con la cama hecha. Intacta. El pecho se le cerró. No sabía que hacer o que pensar, pero lo único que sabía, era que Monse se había ido.

Erik y Monse caminaron por el aeropuerto. Erik miró a su hija. Dios, se le veía tan bonita y a la misma vez tan frágil. Era la replica idéntica de su madre, y daría cualquier cosa por verla feliz. Sora lo había insultado de todas las maneras que conocía cuando le dijo que llevaría a Monse fuera de la ciudad, y cuando había discutido con Yoongi, se le destrozó el alma. Ellos dos le había dicho cosas que jamás pensó que escucharía, y de repente, sintió que la culpa lo carcomía por dentro. Daría su vida por ella. Lo único que quería era protegerla y que fuera una mujer exitosa en su vida. Miró a Monse enfadado.

Erik: Te quedaras en Los Ángeles con tu abuela las últimas dos semanas que te quedan de vacaciones. Y ni se te ocurra empezar a salir con chicos todavía. No quiero oír ningún problema después, ¿Entendiste? Te portas bien.

Monse miró hacia delante, con los ojos fijos en el avión que tenía al frente. Agarró firmemente su mochila en el hombro. Era tan preciosa y no se merecía todo el dolor por el que estaba pasando ahora, y eso a Erik le dolió en el corazón.

Erik: De vuelta a clases, estudiaras todos los días -Le dijo con brusqueda- y retomarás tus clases particulares. Yo mismo me encargaré de eso. ¿Me escuchaste?

Monserrat se volteó. Sus ojos se clavaron en él con una intensidad que lo congeló.

Monse: Te odio.

Sus palabras fueron como una daga directo a su corazón.

Erik: No sabes lo que dices cariño.

Monse: Ojala nunca hubieses sido mi padre.

Erik: Monse...

Monse: No entiendo como mamá se pudo enamorar de un hombre como tú -Dijo , su voz fría y seca. su cara se mantenía inexpresiva mientras pareciera como si dijera esas palabras con naturalidad- Siempre traté de que me quisieras, pero ahora me di cuenta de ese fue el error más grande que cometí. Tú no me quieres.

Erik: ¿Pero que estupideces dices, Monserrat? Por supuesto que te quiero. Lo sabes.

Monse: No, jamás me quisiste. Siempre fui una perdida de tiempo para ti. Nunca te interesó si estaba bien, si esta mal,  si es que tenía algún problema, o incluso si estaba feliz... Lo único que te interesaba era que tuviera buenas notas ¿no? ¡Ah! pero bajo mi promedio y prácticamente soy una deshonra para ti. ¿Y sabes por que bajé mis promedios? - Erik iba a responder, pero Monse no lo dejó - Claro que no lo sabes,  para ti solo empecé a holgazanear,  ¿pero sabes? Lo hice para llamar tu atención... Pero fue lo peor -Hubo un silencio, un silencio que hizo sentir a Erik la persona mas repudiable del mundo- ¡Ah! Ya no tienes de que preocuparte, lograste quitarme lo que mas amaba en este mundo y ahora no te molestaré más -Suspiró y miro hacia el avión- Espero que lo pases bien, y dile a Yoongi que lo amo.

Fueron sus últimas palabras...  No quería seguir discutiendo, no lograría cambiar la opinión de su padre,  pero por lo menos fue un desahogo decirle que es lo que sentía por el en ese momento.