En realidad esto es un sueño

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Monserrat apretó los labios, evitando gemir cuando Yoongi deslizo sus manos por las curvas de ella, y se detuvo en la hebilla de su pantalón. Desabrochó los primeros botones y bajo su pantalón hasta apartarlo de su vista. Metió su mano dentro de sus bragas, para meter uno de sus dedos dentro de ella. Monserrat se arqueó.

Monse: Tío....- Jadeó-    

Suga: Suga. Dime Suga, porfavor... 

Monse: Suga....- gimoteó ella- 

Un segundo dedo llegoa parar dentro de ella. Monserrat gritó. "Madre mía, pero que sensación" pensó...    

Suga: Eso es, quiero oírtegritar.- gruño.- grita como cuando te masturbabas en tu habitación. 

Monse: ¿Qué?- preguntotratando de recuperar su lado coherente. Ya que entre la excitación, leresultaba difícil pensar.

Suga: ¿Crees que noescuchaba tus gemidos en las noches? Mmh....- gimió.- eres una niña mala. 

    Monserrat se sonrojó, maldiciéndose a sí misma por haber gemido tan alto. Con tan solo recordarse a sí misma, retorciéndose en la cama de placer la calentaba. Recordando aquel día, que se tocó a sí misma pensando que era Yoongi el que le brindaba el placer máximo. Si, había fantaseado con su tío, pero sabía en lo más profundo de su ser que Suga no le haría el amor salvo en sus sueños. Era algo imposible.

                     Hasta ahora...    

    Un dolor la saco desus pensamientos, un dolor... acompañado con un fuerte gemido. Bajo la mirada,viendo como un tercer dedo de Yoongi terminaba por entrar en ella.    

Suga: Joder, estás muy estrecha. Ya quiero imaginar como será de apretado cuando entre por aquí- aumentó la velocidad en que sacaba y metía sus dedos, estimulando su clítoris con excitantes círculos. Monserrat chilló.- córrete...

    Y eso fue el colmopara ella. Un grito ahogado se escuchó en el silencio de la sala. Su primeracorrida, su primer orgasmo...

...

    Monserrat yacíatendida en el suelo, con la respiración agitada y los ojos cerrados. Sintió lasmanos de Yoongi posarse sobre sus pechos. Gimió y abrió los ojos de golpe.

Suga: ¿Te gusta lo que tehago, muñeca?- preguntó y apretó sus senos levemente.-

Monse: Si.- musitó.- 

    Suga la miro a losojos, buscando seguridad en ellos.    

Suga: ¿De verdad?

Monse: Si.- dijo más alto.Dios, ya no aguantaba. Lo deseaba. Al diablo con lo que pasaría después, loúnico que le importaba era el aquí y el ahora, y eso era... follar con su tío.-te deseo, Suga. Haz lo que quieras conmigo, soy tuya. 

Suga: No sabes lo queacabas de decir, pequeña.- se humedeció los labios con la lengua.- si bienrecuerdo, prometí dejarte ver televisión a cambio de que te quitaras lacamisa.- acarició sus senos sobre la tela de algodón. Monserrat jadeó.-quítatela... 

    Sin protestar, Monserrat se levanto del suelo, él imito su acción. 

Quedando al frente de él, se levanto la camisa hacia arriba con una lentitud delirante que hizo a Yoongi estremecerse por la excitación. 

Suga se mordió el labio al verla en sostén. Los pechos eran del tamaño perfecto para sus manos. Tragó saliva cuando la vio quitarse el sostén. 

Sus pezones estaban erguidos, durísimos, y lo único que deseaba Suga era poder lanzarse hacia sus brazos y chuparlos hasta no querer mas. Dios, pero que vista...

Suga:- To... tócate.- dijo Yoongi,arrastrando las palabras.-

    Y lo hizo. Monserrat se tocó los pezones, logrando que ligeras ondas de placer recorrieran todo su cuerpo ante la sensación.

 Suga gimió, sin dejar de observarla. Se iba a volver loco ante ese panorama. Sintió como su pene palpitaba de deseo debajo de la tela de su boxer. Le dolía. Y juraba que la cremallera de su pantalón se rompería por la presión que hacia su polla, la cual exigía salir.

Suga: Sigue, no pares.-gimió Yoongi, con una expresión de placer en su rostro.- justo así, nena, sí,me pones muy duro... 

Monse:¿Más aun?- río.-

Suga: Eres demasiado.- y seacercó hacia ella, para besarla con un beso hambriento. 

    Esta vez Monserrat nose resistió y le correspondió el beso. Enredo sus dedos en el sedoso cabello desu tío, mientras que sus labios se movían rítmicamente, desatando una guerra delenguas en el interior de sus bocas.    

    Yoongi la levanto, tomándola de los muslos mientras que Monserrat enrollaba sus piernas en su cadera. 

Ella gimió al sentir su masculinidad haciendo presión en su vientre. Sus labios jamás se despegaron.

 Caminando hacia la habitación matrimonial de su hermana, Suga la dejo delicadamente sobre la cama y terminó por desnudarse. 

Monserrat se tensó cuando Yoongi le separó los muslos, acomodándose al medio de ella.

Suga: No, no te tenses, cariño.Porque te haré disfrutar...

Un Tío Sucio 🔸T E R M I N A D A🔹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora