Campamento de ¿verano?

19. SORPRESA 1/?

EN EL CAPÍTULO ANTERIOR:

〈 –Ustedes dos– las señale–Están raras–dije para después ir a cambiarme al baño, me lave mis dientes y mi cara.

   Luego salí y les di un sape a cada una.

–¿Y eso por qué?–preguntaron al unísono.

–Me dio ganas –les dije con simpleza y una sonrisa de angelito.

–Pendeja–susurró Blair bostezando.

   Luego las tres nos costamos y apagamos las                              
       luces luego de un 'Buenas noches'. 〉

__

CAPÍTULO 19.

19: ¡SORPRESA!

Emma's  POV

Sentí un peso encima y que el aire se iba rápidamente de mi cuerpo.

Moví mi cuerpo tratando de quitarme a quien fuese que estuviera encima y escuche unas pequeñas risas.

Supe exactamente quiénes eran.

–Ya sálganse de encima estupidas–les dije levantando mi cabeza mientras quitaba con mis manos el cabello que tenía en mi cara.

Escuche un 'FELIZ CUMPLEAÑOS!'

Sonreí feliz, pero lo que escuche luego acaparó toda mi atención

–Cuida esa boca Sophia!–escuche y me levante rápido sin creerlo.

Pero me decepcione al ver que solo era mi mamá a  travez de una pantalla.

Al parecer vio la expresión en mi cara y sonrío tristemente.

–Feliz cumpleaños pequeña! Lamento no poder estar ahí contigo pero se me dificultó por el trabajo, ya sabes–dijo a lo que sonreí y negué.

–No importa mami, al parecer ya has aprendido más–subí y baje mis cejas haciéndola reír.

–Me tengo que ir cariño, prometo llamarte dentro de un rato; te quiero–dijo mandándome un beso.

–Está bien, también te quiero, adiós–conteste haciendo lo mismo que ella  y  le pase el teléfono a mi hermano intercambiaron unas cuantas palabras y colgó.

–Feliz cumpleaños idiota!–dijeron mis personas favoritas mientras se me aventaban encima.

Reí y hice que se bajaran antes de que nos cayéramos de trasero al suelo.

–También las amo mucho chicas–dije dándoles un abrazo.

Rieron y me soltaron rápido dejándome confundida.

Hasta que sentí algo frío estampándose en mi cara y embarrandome toda.

–Feliz cumpleaños hermanita!– escuche que dijo mi hermano y empezó a reírse a carcajadas.

Esto era una tradición entre nosotros, casi todos los cumpleaños nos hemos levantado aplastando el pastel favorito del que toque y luego terminábamos limpiando el desastre que hacíamos  por qué teníamos que mamá se enojara.