La fresca tarde marcaba su fin en la majestuosa ciudad de Roma, Italia. El tiempo parecía avanzar cada vez más de prisa y los arreglos para la pronta boda de los modelos de las reconocidas empresas de moda europea estaban casi listos.
Durante el último mes la pareja había logrado un gran avance en su relación pues, ante las cámaras, se veían más unidos y alegres. Salían a bailar, a cenar o simplemente a caminar, deleitándose de la compañía del otro entre risas y un par de abrazos. Realmente jamás imaginó que se llevarían tan bien.
Claro que, lo que la prensa, su padre, ni la mismísima Adrienna sabían era que, aunque ella le resultase una mujer excelente, jamás estaría al alcance de Ladybug; esa heroína había logrado adueñarse de su corazón años atrás y cualquier intento por alguna persona que no fuese ella, sería en vano.
Tenía miedo de lo que pudiese llegar a pasar si su amada de enterase de la verdad, sabía que corría ese riesgo ya que en primer lugar cometió el grandísimo error de decirle a donde se mudaría, pero a decir verdad cada noche desde que llegó rezaba a Dios por que no lo descubriera, jamás se lo perdonaría.
Últimamente había logrado mantener un poco de contacto con Nino y con Chloé, sus dos fieles amigos; debía admitir que pese a sus regaños y reclamos por las acciones que había decidido tomar, no podía negarles su tiempo, los necesitaba a su lado.
De vez en cuando preguntaba por Alya y por Marinette, quien de ésta última al principio sentía algo de preocupación al no recibir buenas noticias y ni siquiera saber el porqué, pero ahora que el moreno le informaba que ella iba en mejora se sentía más tranquilo de alguna manera.
Dejó escapar ese gran peso que traía encima en una gigantesca bocanada de aire y comenzó a abotonar su camisa sin mucho ánimo. Acababan de tomarle las medidas para el traje que utilizaría para El gran día y es que a decir verdad eso únicamente lo deprimía cada vez más.
Durante aquel tiempo su mente estuvo divagando seriamente sobre algo que quizá era lo mejor después de todo, aunque le partiera el alma...
—¿Plagg? —murmuró el rubio, asegurándose de que no hubiera nadie más que su felino amigo y él en el cuarto. El ya antes mencionado salió de unos de los botes de basura, abrazado a su queso, y se aproximó hacia él.
—Mas te vale que sea algo interesante, tengo una cita con esta delicia. —dijo señalando a su preciado alimento.
—He estado pensando en que, después de la boda yo... Debería, no lo sé, regresar unos días a Francia tal vez. —comentó Adrien con la mirada gacha, limpiando el polvo de la chimenea con sus dedos. A Plagg inmediatamente le brillaron los ojos y soltó una risa.
—Te casas y después te vas con la amante. Esto parece telenovela. —canturreó lo último frotando sus pequeñas manitas y sonriendo con complicidad.
—No voy a regresar por ella, Plagg —se quejó—. Quiero que me pongas atención y por una vez en tu vida no juegues. Lo que voy a hacer allá será buscar al Maestro y entregarle mi miraculous.
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Together [Ladynoir].
FanfictionUn contrato puede tirar dos años de noviazgo a la basura. Para la ahora feliz pareja de súper héroes le será un tormento tener que separarse por cuestiones familiares del reconocido héroe Chat Noir, quien está obligado a contraer matrimonio con la h...