Sin duda el insomnio era quien más lo había acompañado durante todo el trayecto que últimamente había recorrido su vida, impidiéndole cerrar los ojos por tanto tiempo para escapar de sus problemas por al menos un momento.
—Pudiste haberlo perdido, ¡pudiste haberme perdido! ¿En qué demonios pensabas al quitarte el anillo? —demandó Plagg bastante enojado por el comportamiento que su portador estaba tomando—. Si vas a renunciar al menos cuida el miraculous mientras tú lo posees.
—No lo volveré a hacer, pero ya deja de quejarte. Tus reclamos son lo último que necesito. —el rubio se levantó del pequeño sillón que reposaba en la terraza y se encaminó a la barandilla.
—¿Y ahora en qué piensas?
—Yo... —el rubio hizo una pausa antes de continuar hablando. Se quedó un rato en silencio, pensativo, mientras veía la brillante noche desde abajo— Sólo te quiero devolver lo antes posible, no por mí, por ella... Escuché que le ha estado yendo pésimo en las batallas y que ahora tiene un semblante demacrado.
—¿Y luego? ¿Eso qué tiene que ver contigo? —preguntó confundido el kwami. Adrien rodó los ojos.
—Lo que te quiero decir es que necesita un compañero que no la abandone y que sí le sea útil —respondió con firmeza, frunciendo el ceño—. Y sí tiene que ver conmigo porque yo quiero que ella esté bien, ¿entiendes?
—¿Con que tienes a tu amada en París, eh Chat Noir?
La voz de la fémina los alarmó de inmediato, haciendo que se giraran hacia atrás, donde pudieron observar a una Adrienna en pijama observándolos fijamente.
Agreste se sentía nervioso y tenía miedo, tanto tiempo ocultando su secreto como para que finalmente lo descubrieran justo semanas antes de retirarse de dicha labor. Además de que su futura esposa recién había escuchado que él amaba a otra, y digamos que con la mirada seria que le estaba dedicando lo lograba intimidar un poquito.
—¿De-desde cuándo estás ahí? ¿Cómo supiste?
—Compartimos la misma habitación Adrien, ni creas que no me he dado cuenta de todas las veces que te la pasas hablando con tu mascotita negra. —contestó cruzándose de brazos y alzando una de sus cejas, dándole a entender a Adrien que siguiera hablando.
—Ah... Él, él se llama Plagg, y... es un kwami. —explicó el francés, masajeando su nuca, tratando de idear cómo saldría de esa situación.
—¡Yo no soy mascota de nadie, menos de este tonto! —interrumpió el negruzco. Adrien lo fulminó con la mirada y le indicó que se fuera.
—Bueno... Entonces héroe, regresando al tema, ¿usted tiene a su heroína en Francia? —cuestionó la chica, caminando lentamente a su lado para recargarse en la barandilla.
—Sí... —Adrienna asintió con lentitud, tratando de procesar la última información.
—¿Y por qué no regresas con ella? —el de ojos esmeraldas conectó su mirada con los turquesas de la italiana, viéndola sorprendido.
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Together [Ladynoir].
FanficUn contrato puede tirar dos años de noviazgo a la basura. Para la ahora feliz pareja de súper héroes le será un tormento tener que separarse por cuestiones familiares del reconocido héroe Chat Noir, quien está obligado a contraer matrimonio con la h...