—Anda Adrien, levántate. —pidió Chloé sobando su espalda.
—No quiero, no quiero separarme de ella. —murmuró Adrien, abrazado a la heroína sin dejar de llorar.
—Debes hacerlo, tienes que enfrentar lo que acaba de pasar —la rubia se sentía verdaderamente preocupada por su amigo, se le veía en un terrible estado y no quería que, a profundidad, eso llegara a afectarlo—. Vamos.
Adrien se despegó lentamente de su amada, sintiendo como si le arrancaran una parte de su alma.
Tomó sin ánimo el anillo que tenía la chica entre las manos y se lo puso de nuevo. Cuando el kwami apareció y vio esa dolorosa imagen, quiso decirle algo a su amigo, pero el chico fue más rápido y se transformó en aquel gato desafortunado.
—Tengo que sacarla de aquí. —pronunció con un tono de voz ronco y frío. Talló sus ojos con sus manos y caminó hasta la difunta para cargarla en sus brazos.
Una vez asegurándose de tenerla cargada correctamente, inició su desganada caminata junto a su amiga del alma, sin embargo cuando iba a comenzar a trepar por los escombros, sintió un ligero movimiento. Al inició trató de ignorarlo, seguramente se estaba volviendo un loco desquiciado, pero descartó esa idea al sentir vida en sus brazos.
—¡Pero qué...! ¿Marinette? —la susodicha soltaba ligeros gemidos por el dolor que aquel fierro incrustado en su abdomen le causaba, mientras se removía incómoda, aun sin cobrar la conciencia por completo.
—¿Está viva? —corrió Chloé a comprobar que los milagros existían.
—E-eso parece. Perdón pero no puedo esperarte, necesito un hospital rápido. —ni una palabra más dejó pronunciar a Bourgeois; se fue saltando con su amada en brazos, tratando de que ella no se hiriera más de la cuenta.
Al llegar frente a un hospital que, por cierto, estaba recibiendo a muchos heridos, quitó su transformación atrás de un árbol, y con todo lo que sus piernas le daban, cruzó la calle corriendo.
Buscó y suplicó ayuda instantánea, la cual para su suerte le brindaron por la gravedad en la que la chica se encontraba.
Antes de que llevaran a Marinette a urgencias, logró quitarle los aretes y el miraculous de Hawk Moth para mantenerlos a salvo.
¿Cómo había sobrevivido? Ni él mismo lograba entenderlo, no fue hasta que el doctor le explicó que lo que le había sucedido no había sido debido al objeto que, en esos momentos, trataban de quitarle, ya que afortunadamente no había perforado demasiados órganos; sino que su corazón se había paralizado algunos instantes, gracias a algo llamado Síncope.
El Síncope a veces lograba que la gente perdiera el conocimiento por alguna corta temporada de tiempo por bastantes razones, entre ellas las emociones fuertes y la pérdida de sangre, lo cual parecía haber sido el caso de Marinette.
Un suspiro de alivio se salió de los labios del chico y su espíritu regresó a donde pertenecía. Gracias al cielo ella parecía estar fuera de peligro ahora y toda la pesadilla que habían vivido horas antes, había finalizado.
Emocionado llamó a Chloé y después a Adrienna, aunque de la última no recibió respuesta.
Cuando la de ojos azules llegó, la sorprendió alzándola por los aires.
Esperando a que les dieran permiso para entrar a verla, Chloé y Adrien se quedaron platicando sobre lo recién ocurrido. La rubia estaba feliz por su casi hermano al verlo así de contento, no obstante, eso desapareció de nuevo cuando preguntó por Adrienna.
Chloé había visto todo desde lejos, sabía lo que había sucedido y no quiso ocultarle por más tiempo a Adrien la verdad.
El oji-esmeralda siempre estaría infinitamente agradecido por todo lo que su amiga había hecho por él, estaba seguro de que jamás la olvidaría.
Las semanas siguieron pasado, y Marinette ya se encontraba en su casa reposando hasta que sanara su delicada herida. Entre sus padres y sus amigos más cercanos la ayudaban y la visitaban casi todos los días, pero eso sí, por supuesto que no había nadie más en el mundo entero que se la pasara mucho más tiempo junto a ella que su pareja, Adrien; ahora hasta parecía que allí era donde él vivía.
Después de varios meses Gabriel Agreste finalmente conoció a esa chica que traía tan embobado a su hijo, tan embobado como él con los diseños que le mostró la susodicha. Inmediatamente aceptó la relación de aquellos dos jóvenes; obviamente que también porque Marinette le recordaba a Danielle, su difunta esposa.
Y así fueron pasando los años, hasta verse nuevamente encerrados en un hospital, pero ahora, con dos recién nacidos en brazos.
¡Hola! <3
Como ya se habrán dado cuenta, no fue un capítulo como tal, ya al final decidí volverlo un resumen sobre lo que había pasado desde ese día con Marinette, hasta el nacimiento de Hugo y Emma.
Y sí, como allá arriba dice, Marinette realmente no había muerto, sino que gracias al síncope Chloé y Adrien creyeron que había perdido la vida gracias al fierro que tenía encajado en su cuerpo.
La idea me surgió gracias a algo que le sucedió a un amigo de mi familia (lo enterraron vivo), y pues me puse a investigar algunas cosas que tuvieran que ver, hasta que me apareció esto del síncope ;-;
Si les surgió una duda, no duden en comentarla. ^^
De cualquier manera, dentro de unos segundos más subo mi extra favorito (el segundo), que ese lo tengo desde hace horas xD.
—Mariana.
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Together [Ladynoir].
Fiksi PenggemarUn contrato puede tirar dos años de noviazgo a la basura. Para la ahora feliz pareja de súper héroes le será un tormento tener que separarse por cuestiones familiares del reconocido héroe Chat Noir, quien está obligado a contraer matrimonio con la h...