Capitulo XI Empieza el viaje

7 1 0
                                    

_

Salí de nuevo a la sala, vi que Hope estaba más calmada, me pregunto si ella querrá venir conmigo al viaje, está más que claro, que la señora Georgia no vendría con nosotros, Ares hizo esto de algún modo que no conozco, además no puede quedarse sola, quizá seguramente los Karpois fueron los que mataron a su madre y ahora vienen por ella para no dejar cabos sueltos, todo esto que he vivido estos últimos días ha sido de locura, primero Leikan desaparece, luego El dios griego de la guerra aparece y me encomienda buscar una marca en Mérida después cerdos de maíz que persiguen a chicas y mujeres indefensas, ¡Ok! mi vida está muy loca y todo esto pasa después de cumplir mis dieciocho años, no sabía que la mayoría de edad venía con tantas responsabilidades.

Subí las escaleras y fui directo a mi habitación, tomé una vieja mochila militar que según mi madre perteneció a su hermano, nunca lo conocí porque falleció en la guerra antes de que yo naciera, o eso es lo que mi madre me dijo cuándo tenía catorce años y encontré la mochila en un gabinete dentro del garaje, es extraño ¿saben? Yo amo esa mochila por qué es lo único que me queda de aquel tío, que de seguro amó mucho a mi madre y no le dio tiempo de conocer siquiera a su único sobrino.

Tomé también un par de botas que me obsequió un tío de mi madre, y me las coloqué, al igual que una chaqueta abrigada como de cazador en la mochila metí lo que creía que sería importante, dos Jean vaqueros azules y negros, una franela abrigada con capucha, y tres camisetas interior de color blanco, azul y rojo, tomé la caja que me dio mi abuela y la coloqué dentro de un bolsillo de la chaqueta, también tomé la cantimplora y la brújula que venía con la mochila, quizás no las utilizara pero lo creí importante.

Con todo listo y empacado a la 1:45 pm estaba seguro que todo saldría bien pero algo me decía que no era así, recogí el arco y el carcaj al cual le quedaban solo veinte flechas después de la batalla con los Karpois me los colgué al hombro, y bajé las escaleras y mi madre estaba hablando un poco cabizbaja con mi nueva amiga.

— Me alegra que Hope vaya a ir contigo a Mérida —, soltó mi madre. Un momento ¿Qué? Pensé.

Hope me dijo que la invitaste a ir, me alegra tanto que vayas con mi futura yerna — seguía diciendo mi madre. ¿Qué x2?

Hope se reía de lo que mi madre decía, y yo de seguro que tenía una cara de haberme chocado de frente con una de esas puertas de vidrio transparentes, la verdad es que ni siquiera sé cómo Hope se enteraría de que la quería invitar al viaje, o quizás tal vez ella misma decidió ir conmigo para no dejarme ir solo, pero ni siquiera sabía que Leikan estaba perdido.

— Si, jejeje, invité a mi amiga no novia, a que fuera conmigo para que también conociera Mérida — le dije a mi madre haciendo énfasis en amiga para que dejara de avergonzarme frente a Hope.

Mi señora madre Ivy decidió hacernos el almuerzo y colocárnoslo en viandas para llevar, porque ya se estaba haciendo tarde para partir al aeropuerto y de seguro ''La señora Georgia y Leikan estaban esperándonos ya''.

Nos despedimos de mi madre, y la lleve a parte un momento, le pedí disculpas por todo lo que le he hecho sufrir en mis dieciocho años, me dedico una deslumbrante sonrisa y me dijo que no tenía nada que perdonarme me dio un beso en la mejilla y Salí del porche dejándola sola en el pórtico de la casa con lágrimas en sus bellos ojos Marrones, ya en el taxi le pregunte a Hope porque había decidido ir conmigo a ese viaje del cual ni yo mismo sabía si regresaría vivo omitiendo la parte donde morimos claro.

— Axel, te escuché murmurar anoche mientras te dormías, hablabas de encontrar a tu mejor amigo, y por cómo le dijiste a tu abuela que ibas a buscar a ¿Leikan era el nombre?, antes de que ella te interrumpiera diciendo su nombre, tú le dijiste que él estaba con su madre en el cementerio, así que le mentiste, simple lógica —. Cada vez esta chica me asombraba un poco más, pero era cierto le mentí a mi abuela porque ignoró el tema pero Hope capto la mentira.

— ¿Sabes algo?, me asustas — le dije con los ojos abiertos como platos.

Jajaja, no creas que soy tan indefensa como antes que mi madre muriera, Hope Dellawer ahora es una mujer; valiente y esforzada, y debo admitir que ahora contigo me siento un poco más segura, pero no tengo idea de por qué —, dijo ella un poco ruborizada al final.

¡Momento! ¿Su apellido es Dellawer?, es como el apellido que vi en la tumba de mi sueño, ¿Sera que Marcie Dellawer es la madre de Hope? No sabía que podía pensar así que mejor me quedé callado.

El resto del camino hacia el aeropuerto fue ensilencio, llegamos y ¡Sorpresa!, un Hombre vestido con una chaqueta de cueronegro y debajo de ella una camiseta de la banda de rock Kansas de un color rojocon dibujo de llamas, un pantalón de camuflaje militar, y sus típicas gafasobscuras, nos esperaba justo en frente de la entrada principal del aeropuerto.

En Busca Del Hijo De La Guerra (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora