—Mi nombre es Justin, Justin Bieber —sonrío tímido.
—El mío es Jude Brooks —sonreí fríovola.
—Ya lo se —parecía querer que lo tragara la tierra, estaba muy avergonzado.
—Oye, mañana darán una fiesta en la casa de Mike —el me miro confundido, parecía que no conocé a Mike— El es el capitán de fútbol americano —el abrió su boca comprendiendo— ¿Quieres venir conmigo? —de repente abrió sus ojos como si lo hubiera insultado o golpeado, estaba sorprendido.
— ¿Yo? —y nuevamente comenzó a tartamudear.
—Sí, tu —agarré sus hombros y lo comenzé a zamarrear.
—Esta bien —sonrío de costado volviendo a ser tímido.
—¿Hoy vienes a mi casa? Veremos películas y nada más, lo juro —alcé mis manos en modo de inocente, pero era raro, era como si yo me quisiera aprovechar de él.
—¿A que hora puedo ir? —dijo rápidamente, claramente aceptando.
—¿Te llevo después del instituto? Estoy sola —le guiñé el ojo y el se puso nervioso— te veo después de clases, en el aparcamiento. Mi auto es un porsche rojo descapotable —me baje de la mesa y le dí un beso en la comisura de sus labios y me fui moviendo las caderas.
*
El resto del día fue totalmente aburrido, debía aceptar que estaba anciosa por cambiar a Justin, pero todo tenia que ir a su tiempo.
Salí del instituto y ahí estaba el, mirando mi auto.
—¡Justin! —grité y el se dio vuelta asustado. Por dios, era muy asustadizo, eso debería cambiar— ¿Vamos? —el asintió y se subió del lado copiloto. Hice rugir unas cuantas veces el motor y salímos disparados hacía la avenida. Iba a una velocidad considerablemente peligrosa, pero no me importaba un carajo, amaba andar a este tipo de velocidades. Recordé que transportaba gente —Justin—, lo había olvidado. Él se veía asustado, y se agarraba de la primer cosa que viera para mantenerse en su lugar.
—¿Estas bien? lo siento —me lamente— olvidé que viajaba con alguien, casi siempre viajo sola —dije y miré el espejo retrovisor, doblé y paré en la gran reja que permitía entrar a mi barrio lujoso.
—¡Soy Jude, abran las malditas puertas! —dije por un gran aparato que la gente que vigilaba podía escuchar. Instantaneamente abrieron las puertas. Manejé en silencio hasta llegar a mi ostentoso hogar. Baje rápidamente de mi porsche y Justin me siguió, saque las llaves de mi bolso y abrí la puerta, tire las llaves en la mesa ratona y me tire en el sillón.
—Oye —Justin me miro rápidamente— Ven aquí —palme a mi lado en señal de ''sientate aquí'', al llegar a mi lado le saque las gafas.
—¿Te cuento un secreto?
—Claro —sonreí, estaba comenzando a tomar confianza. Me gustaba eso.
—Nunca necesite las gafas, pensé que estaban de moda —de repente una gran carcajada salio de mi interior, fue inevitable. Volví mi mirada a el y seguía igual de serio.
—Ups, lo siento —miré su cabello lleno de gel y decidí despeinarlo. Miré asqueada mis manos ya que habian quedado con ese líquido pegajoso. Era verdaderamente hermoso, solo faltaba esa ropa inmunda. Por cierto usaba una camisa enorme celeste— ¿Has dado tu primer beso? —nego repetidamente con su cabeza. Me abalancé sobre el y comenzé a besarlo— Listo —dije con una enorme sonrisa en mi rostro. El estaba conmocionado, en shock.
—Eso —hizo una pausa recordando el momento— Eso fue increíble.
—Lo se —le guiñé el ojo.
—¿Puedo volver a hacerlo? —Lo miré de repente, ¿Cuando había tomado tanta confianza? Daba igual, le voy a enseñar ser un verdadero hombre.
—Claro —el se encontraba sentado a mi lado y me subí encima. Nuevamente lo besé, pero esta vez con más intensidad. Nuestras respiraciones comenzaron a agitarse, alcé su remera y la saque, arranqué la mía y Justin solo aproximo sus manos intentando tocar lo más posible.
—¿No estamos llegando algo lejos? —paró de repente el salvaje beso— Solo digo —se encogío de hombros. El esperaba mi respuesta asustado, me baje a horcajadas y me quede viéndolo. Estallé de risa al ver su cara atemorizada.
—No pasa nada, tonto —le pegué en la espalda, el se sobresalto— es tu primera vez —mordí mi labio inferior— ¿Que película quieres ver? Esta The Notebook, The Vow y Mean Girls —amaba esas tres películas, actuaba mi actriz favorita: Rachel McAdams.
—The Notebook —dudo un poco, indesiso— Si, The Notebook.
—Entonces The Notebook será —puse la película y acomodé mi cabeza en el hombro de Justin.
*
—Hey Jude —limpio mis lágrimas— No llores —sonrío de costado tratándome de tranquilizar.
—Es que la manera que se aman, es perfecta. Simplemente perfecta —largué un sollozo involuntario.
—Algun día encontraras alguien que te ame igual —contemplé su cara y lo abrazé, nunca me habían visto así y solo por una maldita película, odiaba mostrar que era débil— Shhh —susurraba— Tranquila —dijo mientras acariciaba mi cabello. Apoyo su mano a un costado.
—Oye, sigue acariciando mi bello cabello —el río y siguió haciéndolo hasta que me quede plácidamente dormida.
Al despertarme vi a Justin durmiendo a mi lado, eran la 1 de la madrugada.
—Justin, Justin —susurré moviéndolo de un lado a otro.
—¿Que? ¿Que paso? —se levanto alarmado.
—Avisa que te quedas a dormir en mi casa.
—Claro —frunció su seño al ver el brillo de su celular. Mando un mensaje a su madre o eso creía— Listo.
—Vamos a dormir —tome su mano y subí las escaleras. Entramos a mi cuarto y me recosté. Justin seguía parado enfrente de la cama— ¿Que haces? Ven —corrí la sábana dejando un espacio libre. El se acerco sigilosamente y se desplomo a mi lado.
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The Monster [Justin Bieber]
FanfictionJude -la chica más popular del instituto- esta cansada de tener que estar siempre con los mismos chicos. Resignada decide crear a uno; pero da un rotundo giro cuando se transforma en todo lo contrario. Aunque Jude pensaba que ella lo había cambiado...