" Armadura de Guerra "

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M: Un disparo al corazón - Ricky Martín


Andros deslizo la mano sobre el trozo de madera que tenia frente a sus ojos, cerro sus parpados y dejo que los dedos viajaran a través de los nudos y grietas de la corteza, se detuvo sobre el montículo dibujando una curva y justo allí  le  invadió una corriente que identifico como la comunicación entre el artista y su pieza , para él la figura que nacería de las entrañas del árbol era el símbolo de vida,  del futuro... - Mamas Schoß - el silencio sería su cómplice.

Los ojos se le llenaron lágrimas de solo pensarlo, la ilusión que se acento en su pecho se transformo en escudo de batalla, el amor transciende de la forma más sincera dándose uno mismo, con cada entrega él cedía una parte de su ser, se dejaba vencer por la pasión de Helena y no se arrepentía de cambiar el rumbo de sus vidas. Se cubrió los ojos con las antiparras y tomo el formón para convertir la pieza inerte en el símbolo de vida que sería su mañana.

Helena nuevamente se arremolino en la cama, cada día le costaba más despegarse de las sábanas y del calor que emanaba el cuerpo de Andros, éste se  transformo en un imán que capturaba su esencia,que depuraba sus miedos y los convertía en plumas nuevas, cada día lograba mayor independencia. 

Se cubrió el rostro al dibujar una sonrisa maquiavelica, era feliz y la felicidad aun le asustaba, si todo se quebraba no volvería a levantarse, la fe que tenia en el amor de Andros traspasaba su propia cordura, pero en la sinceridad de su alma, prefería volverse loca de recuerdos que no sentir la emoción de respirar a su lado estaba perdidamente enamorada y se sonrojaba de solo pensarlo, sin defensas y expuesta a la voluntad de ese hombre que la miraba con total devoción, tal vez, era al revés.

Se vistió con algo casual, era el momento de regresar a la realidad. encendió el laptop sin mucho ánimo y se obligo a contestar los email importantes, dejo los de Teo para el final. Como decirle que no había motivo para perdonar, el dolor nos hace presa de los actos irracionales y sentirse ofendida por la omisión no eras más importante que el vínculo eterno que los unía.

Teo:

No hay ofensas que disolver.. compartimos la misma sangre y protegemos a los nuestros a costa de nuestro propio sufrir, las mellas que existieron son simples brisas del pasado, nada opaca el amor infinito que nos tenemos...

Gracias por pensar en mí, por velarme. .. soy yo quien debe excusarse por no saber agradecer tus gestos, ser el caballero de brillante armadura no significa ser inmortal  y te necesito a mi lado siempre.... Te amo, querido Hermano.

PD. Nos veremos pronto, Andros y yo hemos decido concluir ciertos asuntos en la ciudad y establecernos aquí.

Cerro la puerta del  taller y dejo que las emociones se quedaran recluidas ahí , el tiempo siempre nos lleva ventaja, creemos doblar sus manecillas y lograr ganar minutos, horas o tal vez días, nada de ello es posible; el viaje hacia la realidad lo esperaba a la vuelta de la esquina. 

Levantó el gorro de la chaqueta y cubrió sus cabellos desordenados, comenzó con un trote lento a modo de calentamiento, el calor comenzó a repartirse por cada musculo del cuerpo, dispersando el frío gélido de la mañana, sus extremidades expuestas sentían pequeños cortes a medida que el camino se abría paso. Un nuevo trote traía consigo más calor, más ardor , pero estaba convencido que la chispa principal provenía de  su corazón, de sentirse amado.. de amar; nunca figuro al proceso de metamorfosis que lidiaba en él como la transformación de  volverse de a poco en un ser animal, de primitivos gustos, su carne era un murmullo de ardor flameante, que le repetía constantemente que  necesitaba  expeler las ganas insanas de tomar entre sus brazos a la mujer que ocupa su cama y su corazón, llevarla lejos hasta desparecer fundido bajo su piel . 

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