A Single Change

Cambio

—¿Estás seguro de tu decisión? —preguntó el Hokage por tercera vez. 

Una bandada de aves salió volando asustadas de un ruido repentino. Las sombras hicieron forma en el suelo con fuerza y no fue hasta que desapareció la última de ellas que todo volvió a la normalidad. El aleteo se volvió lejano y bajo en el sol de la tarde. 

Sasuke volvió a asentir con respeto a su Hokage, por dentro molesto de tener que dar la misma respuesta una y otra vez.

Él no vivía en un distrito lleno de casas fantasmas. Él no despertaba con el sonido de una puerta cerrando o de un gato perdido. No tenía que lavarse las manos docenas de veces en una misma hora porque veía sangre en ellos que no se iba, simplemente no se iba-, y mucho menos tenía que cruzar la habitación del culpable de todo ello cada vez que entraba o salía de su propio hogar. Temiendo que algún día esa persona estuviera de nuevo ahí dentro.  

Porque él no lo entendía, pero Sasuke sí. 

—Estoy seguro de mi decisión, Hokage-sama —dijo para darle seguridad más a él, que a sí mismo. 

Sarutobi lo miró por un largo rato. Sabiendo que de ser necesario podía negarle la petición, podía darle una tonta excusa o inclusive no darle ninguna y sólo clamar porque alguien, quien fuera debía habitar el conjunto.  

Pero estaría mal.

Y sus ojeras ya estaban comenzando a parecerse a las de Itachi antes de que todo pasara, pensó ocultando su rostro centenario tras su larga e indumentaria pipa. Inhaló un buen sorbo, liberándolo luego por su nariz en pequeñas cantidades. 

Sé que voy a tener a los del consejo detrás de mí por esto, supo firmando el papel e imprimiendo su sello al final. 

—Oficialmente a partir del día de hoy el distrito Uchiha queda inhabitado —informó sin levantar la mirada, sabiendo que el niño sobreviviente seguía su mano con atención. Si no fuera porque sus ojos estaban negros, pensaría que usaba el sharingan sólo para poder ver a través de sus trazos. Egocéntricos Uchihas—. Seguirás siendo el dueño legal, por lo cual cualquier compra, venta, demolición, remo delación o uso del mismo deberá pasar sobre ti y exclusivamente sobre ti para poder perpetuar lo. 

Le tendió la hoja ya firmada. Sosteniendo un poco con fuerza el papel antes de soltarlo en sus manos, mirando a los ojos del niño en todo momento. 

—Espero que sepas lo que haces, pero a la vista del Árbol eres en un adulto el día que aceptes tu  banda —dijo antes de dejarlo ir, sabiendo que sus palabras habían sido escuchadas.    

Sasuke asintió. Tomó el papel, y sólo fue cuando estuvo al frente de las puertas de un simple edificio, de tres pisos, con cada apartamento de una cocina, un baño, una sala y dos cuartos. Fue que soltó el aliento que no sabía estaba conteniendo.

Aliento que contenía desde hacía mucho -hasta demasiado- tiempo. 

Esa fue la primera noche en tres años que pudo dormir sin tener que revisar las ventanas en busca de un cuervo, de ojos, de cualquier cosa-, cada tres horas. Que no creyó ver manchas de sangre donde no las había o donde no juró sentir la mirada de alguien tras de su espalda a cada vez que se volteaba.

—Puedo vivir con esto —declaró al día siguiente de la mejor noche en años (inclusive antes de la masacre). Una noche simple, sin gritos, ni sueños de por medio.

Sólo cerrando los ojos.

Y abriéndolos con un nuevo día frente a ellos.

Claro que puedo, se repitió. Por primera vez en años haciendo un esfuerzo para sonreír, a sí mismo, a la vida. En un espejo vio que el intento fue de miedo y la mueca se borró al instante. Al parecer de verdad todo lo que no se practica se pierde. 

Genial. 

...

¿Qué les parece esta historia? Es una idea que llegó de repente y me provocó iniciar. 

No sé cuantos capitulas tendrá ni hasta donde llegara. Sólo: irá.

 Si quieren algún momento o algo no duden en comentarlo, será más un fic centrado hacia Sasuke pero también a lo que la personas hacen a su alrededor. 

Véanlo como un regalo por mi irregular forma de publicar para las demás historias ^^

Bye...