A Single Change

Código

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"Sólo alguien que nunca ha amado, decretaría que es mejor no experimentar ese sentimiento, que aceptar el dolor que acompaña su pérdida."

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—La primera vez que alguien quiso jugar conmigo salí corriendo creyendo que quería golpearme, —admitió Sakura suavemente, su respiración llenando el silencio de la noche por completo—. Era Ino-cerda pero jamás había estado con alguien de mi misma edad antes. Sólo me la pasaba en la biblioteca, en casa y con mi mamá. Siempre leyendo. Creo... —bajó un poco el tono viendo por unos segundos al cielo, donde las estrellas brillaban más que otros días. Pensó qué habría pensado de haberse quedado esa noche en su casa, si se habría asomado a ver las estrellas, si le habrían parecido tan libres, como lo hacían ahora—, creo que leía mucho porque no me gustaba la realidad que vivía —admitió minutos después.

Ambos chicos se ocultaron tras un muro cuando oyeron unas voces acercarse. Frente a ellos minutos después dos mujeres alrededor de un hombre pasaron riéndose uno cerca del otro.

—Prostitutas —no pudo evitar soltar en voz baja Sakura. No en crítica, si no en observación. Ambas llevaban ropas muy ajustadas y se inclinaban incómodamente hacia adelante para que el hombre viera el valle de sus senos con facilidad.

Sasuke a su lado humeó.

—Piensan robarlo —agregó luego de unos segundos. Sakura parpadeó viéndole de reojo en duda—. Es muy temprano como para que terminen la noche y él no tenía apariencia de tener mucho dinero para las dos. Van a robarlo. Posiblemente mañana jure que les dio lo que tenía para no entrar en vergüenza. Vamos, está despejado.

Viendo que de nuevo la calle estaba desierta ambos salieron del escondite y siguieron andando por la misma.

—¿Experiencia personal? —preguntó luego de unos segundos Sakura. De nuevo, se preguntó por qué no podía sonar recriminante al decirlo pero supuso porque era que de verdad no le importaba. Un trabajo era un trabajo.

Y todo lo que uno hacia corría con riesgos.

Sasuke negó mínima mente en la oscuridad de la noche.

—Fue una de las charlas que mi hermano tendía a darme a escondidas. Al parecer es conocimiento general que imparten a los jóvenes de mi clan cuando llegan a los trece años o a chunnin, lo que viene primero. Él quiso dármela antes.

—¿En preparación? —preguntó Sakura. Y bajo la mirada cuando uno de los edificios encendió sus luces antes de parpadear. Dio un rápido chequeo a toda el área pero nadie parecía estar saliendo de los edificios exigiendo por ellos y gritando que no eran horas para estar vagando solos.

—O porque sabía algo que yo no —completó minutos después en silencio.

Uno al lado del otro frente al edificio que sabía llevaba al conjunto de huérfanos de la aldea, Sakura vio la postura de Sasuke estar dudosa y suavemente reposó su mano en su codo. Sonriendo cuando su mirada azabache recayó en ella.

—Gracias por venir por mí —dijo en cambio, y trató de transmitirle "entiendo, no te preocupes, no tienes que hablar de lo que no te sientes listo de decir" en sólo su mirada.

Y él suspiró derrotado viéndole en "gracias, algún día."

Eso fue más de lo que Sakura esperaba al soltarlo.