Break Up

Sicheng

Llamó a Yuta por la mañana, mientras iba hacia el trabajo.

—No iré.

Al parecer Yuta estaba enfermo, le aseguró que solo era un resfriado.

No pudo evitar preocuparse.

Bajó del autobús en el que iba y subió a otro que lo dejara cerca de la casa del japonés.

Sabía la clave de la puerta por lo que no necesito avisarle a Yuta que había llegado.

Llevaba consigo ingredientes para preparar una receta china, y medicina.

Revisó la habitación de Yuta, ahí estaba.

Su semblante era serio, y mantenía los ojos cerrados. Pero eso no evito que Sicheng pensara que ese chico era tan hermoso.

Un sonrojo se apodero de su rostro. Sintió como si verlo dormir fuese algo prohibido.

—Yuta, estoy aquí—murmuró en su oído.

Comenzó a preparar la comida, y cuando estuvo terminada la sirvió en los platos que dejó sobre la mesa.
Al lavar los platos y demás trastes que ensució sintió unos largos y tibios brazos rodear su espalda.

Yuta besó su mejilla.

—No tenías porque hacer esto.

—Yo quería hacerlo.

Continuó con lo que estaba haciendo, y Yuta no se fue.
Podría parecerle incómodo estar en esa posición, sin embargo, se sentia extrañamente completo.

—¿Terminaste?—asintió.

Yuta le dio la vuelta y puso sus brazos a los costados del delgado cuerpo de Sicheng.
Lo miró a los ojos haciendo que este se sintiera un poco intimidado.

Con lentitud se acercó a sus labios, y los beso.

El calor que Yuta emanaba era impresionante, probablemente tenía fiebre. Pero eso no importo mucho en el momento en que se sintió completo, feliz. Cuanto quería a Yuta.

El resto del día lo pasaron viendo películas, dandose mimos o simplemente viendo los ojos del otro mientras se regalaban sonrisas y había música de fondo.

Entrada la noche se escucharon ligeros golpes en la puerta.

—Debe ser el amigo de Hansol.

—Yo voy.

Se levanto de la cama y fue para abrir la puerta.

Realmente no esperaba verlo ahí.