Comprendiendo a tu corazón

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-Nunca he tenido una compresión muy clara sobre el amor...- Pensó Tommy mientras sus labios seguían unidos a los de Lila. Ninguno de los dos querían separarse del otro, ahora mismo estaban disfrutando mucho la compañía del otro

*Flashback narrado por Tommy*

Debía ser el Viernes 22 de Marzo del año pasado, yo estaba corriendo para alcanzar el autobús ya que no había pensado en comprarme un automóvil pero volviendo al tema, quedé algo cansado pero logre subir. Cuando me senté, pensé que iba a explotar, ¿Qué? ¿Acaso un veinteañero no puede fatigarse? Bueno, mientras me quitaba la chaqueta para poder respirar un poco mejor, rocé dos o tres veces el brazo de mi compañera de asiento. Era un brazo tibio y no era demasiado flaco. En el roce sentí su tacto afelpado de pelaje, pero no lograba identificar si era el mío o el de ella o el de ambos. Saqué la revista que andaba trayendo y me puse a leer. Ella, por su parte, estaba leyendo un folleto turístico sobre Piltover. De a poco fui respirando mejor, pero me quedaron algunas palpitaciones durante un cuarto de hora. Su brazo se movió tres o cuatro veces, pero no parecía querer separarse totalmente del mío. Se iba y regresaba. A veces el tacto se limitaba a una tenue sensación de proximidad en el extremo de mi pelaje. Miré varias veces la calle y de vez en cuando me fijé en ella. Cara angulosa, labios finos, pelo largo, poca pintura, manos anchas, no demasiado expresivas. De pronto el folleto se le cayó y yo me agache a recogerlo. Naturalmente aproveché el momento y le di un vistazo a sus piernas. Pasables, pero me di cuenta de que tenía una bandita en el tobillo. No dijo gracias. A la altura del centro de la ciudad, comenzó con sus preparativos para bajarse. Guardó el folleto, se acomodó el pelo, cerró la cartera y pidió permiso.

-Yo también bajo.- Dije, obedeciendo a una inspiración. Ella empezó a caminar rápido por la Calle de las Tortitas (si, en serio, así se llama), pero en un par de zancadas yo la alcancé. Caminamos uno junto al otro, durante cuadra y media. Yo estaba aún formando mentalmente mi frase inicial de seducción y abordaje, cuando ella dio vuelta la cabeza hacia mí y me dijo:

-Si vas a hablarme, decídete ahora.-

Pensándolo bien, que caso extraño fue el de ese día. No nos dijimos los nombres ni los teléfonos ni nada personal. Sin embargo, juraría que en esa yordle el sexo no es un sector primario. Más bien parecía exasperada por algo, como si su entrega a mi fuera su curiosa venganza contra no se qué. Debo confesarte que es la primera vez que conquisto a una mujer con el codo y, también, la primera vez que, una vez en el hotel, una chica se desviste tan rápido y a plena luz. El agresivo desparpajo con que se tendió en la cama, ¿Qué probaba? Hacía tanto por poner en evidencia su completa desnudez que estuve por creer que era la primera vez que se encontraba en cueros frente a un hombre. Pero no era nueva. Y con su cara seria, su boca sin pintura, sus manos inexpresivas, se las arregló, sin embargo, para disfrutar. En el momento que ella consideró oportuno, me suplicó que le dijera palabrotas. Justamente era una de mis especialidades, y si que la dejé satisfecha.

*Fin del flashback*

-No sé por qué, pero siento que ahora cuando estoy con Lila, el corazón me late a tal manera que siento que se me va a salir corriendo del pecho y quien sabe a donde iría a parar. Pero ahora creo que lo comprendo todo...- Tommy abrió los ojos cuando finalmente él y Lila se separaron del beso que ambos habían mantenido por casi un minuto. Ambos se miraron el uno al otro directamente a los ojos completamente sonrojados. Se quedaron en silencio sin saber que decirse hasta que se volvieron a besar otra vez, aunque este segundo beso fue más corto que el anterior. Luego de haberse separado de nuevo Lila lo abrazó. El guerrillero no dijo nada, solamente correspondió con gusto al abrazo de su amiga.

-Te quiero.- Dijo Tommy susurrándole al oído, esas dos palabras hicieron que Lila se sintiera en el cielo. Ella solo atinó a abrazarlo más fuerte mientras que Tommy solo dejaba que ella le diera su cariño. -¿Vamos?- Dijo él haciendo referencia a que regresaran a la Ciudad de Bandle, ya que habían estado hace ya un rato por las afueras.

Tommy: el Guerrillero de BandleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora