Tommy: el Guerrillero de Bandle

Esto te va a doler mas a ti que a mi

Tommy y Rengar comenzaron a pelear primero usando el estilo Chicago (ósea cuerpo a cuerpo) pero al no haber un claro vencedor comenzaron a usar armas blancas, cada uno con su machete y cuchillas respectivamente, sin embargo Rengar tenía más fuerza y pudo romper el bloqueo de Tommy el cual se levanto rápidamente. Rengar comenzó a moverse entre la maleza mientras el yordle lo buscaba usando sus oídos agudos...

-¿Dónde estás?...- Pensaba Tommy mientras escuchaba los distintos ruidos emergentes de la jungla.

Todo el ambiente parecía estar completamente en silencio hasta que... 

-ALLÍ ESTAS!- Tommy le disparó a ciegas a un arbusto.

Rengar gritó de dolor y se rebeló que el disparo dio en uno de sus hombros, pero el cazador no se rindió y le lanzo una boleadora que cayó directamente a los pies del guerrillero.

-No jodas...- Tommy trato de cortar las cuerdas con su machete pero ya era demasiado tarde porque Rengar ya estaba por sobre él.

-Ah... tienes un corazón de guerrero... creo que me lo quedare!- Rengar rio maliciosamente y comenzó a cortarle lentamente el pecho con su machete, por otra parte Tommy lo único que hacía era gritar de dolor ya que nunca le había pasado algo así, sin embargo algo hizo que Rengar detuviera su brutal tortura.

-Matar... devorar... adaptarse...- Se escuchó una voz extraña a lo lejos pero que parecía acercarse. Rengar conocía esa voz, era de Kha'Zix, su mayor enemigo conocido. Fue él quien le arrancó un ojo durante una pelea y él tenía ganas de vengarse y cazarlo para su colección. Tommy aprovechó el descuido del cazador y le disparo en un ojo.

-AGGHHHH! Mi ojo!- Rengar se quitó de Tommy y se tomó su ojo, sin embargo no se dio cuenta de que el yordle le había disparado en el ojo que ya había perdido en su combate con Kha'Zix por lo que no habría mucha perdida si se consideraba la herida. Por otra parte Tommy se escapó rápidamente del cazador y de la otra amenaza que rondaba por la peligrosa jungla. Tenía que volver porque tenía unas heridas graves, pero ir al hospital no sería conveniente ya que podría traer sospechas, el guerrillero necesitaba ayuda de alguien ¿Pero quién?.

Más tarde...

Tommy le estaba lanzando piedritas a la ventana de una casa mientras gritaba de forma silenciosa. -Lila! Lila!-

Lila abrió la ventana de su casa mientras daba un ligero bostezo. -¿Qué sucede?... Tommy? Que haces aquí? Son las dos de la mañana!-

Tommy se le acerco tambaleante y con las manos en su pecho. -Necesito... tu ayuda, creo que estoy herido.- El guerrillero comenzó a toser sangre lo que asusto a su amiga.

-Que te pasó? Vamos entra!- Ella sonó preocupada y asustada al instante.

-Luego te cuento...- Tommy entró por la ventana directo a la habitación de Lila donde se recostó en su cama, mientras que ella fue a buscar un botiquin que tenía guardado en su casa por si ocurría alguna emergencia.

-Veamos tu herida...- Lila le levantó la camiseta y vio que Tommy tenía una horrible herida que parecía un enorme tajo de color rojo. Ella al ver esto se llevó las manos a la boca. -Tommy! ¡¿Qué te paso?!-

-Fui a Kumungu... a buscar veneno y... me puse a pelear con un león... Rengar creo que se llamaba.- Tommy habló entre jadeos ya que las heridas y la perdida rápida de sangre lo estaban afectando.

-Oh no, mis padres siempre me dijeron que él era muy peligroso! ¿Por qué te pusiste a pelear contra él?- Lila parecía estar enfadada por las decisiones inmaduras de su amigo.