Tommy: el Guerrillero de Bandle

Y comenzamos con las complicaciones

El alcalde Jadefellow estaba en un escenario montado para entregar los diplomas de graduación a los jóvenes militares, sin embargo primero había algo mas importante que hacer.

-Eh... ¿Hola? ¿Se escucha?- El alcalde se aclaró la garganta. -Muy buenas tardes a todos y a todas; señores oficiales superiores, de las fuerzas de exploradores y artilleros; familiares que nos acompañan, en una ceremonia que seguramente recordarán por el resto de sus vidas, como nos pasa a todos aquellos que luego de un esfuerzo hemos cumplido con nuestra vocación y obtenemos, precisamente, aquello en lo que pusimos nuestros objetivos, en este caso la graduación. Pero en esta ocasión quiero presentarles a un chico que obtuvo una calificación perfecta y que sera el inaugurador de la nueva unidad militar de Bandle. Señoras y señores, les presento a Tommy Moxley, el primer guerrillero de la Ciudad de Bandle!-

Tommy subió al escenario en medio una gran cantidad de aplausos y le dio un apretón de manos al alcalde, el cual le pasó el micrófono para que diera su opinión. 

-Bueno... yo... no soy muy bueno con esto de hablar y dar discursos... asi que solo diré que yo y los demas haremos todo lo posible para cuidar a nuestra ciudad de los peligros del exterior. En pocas palabras... EL FUTURO HA ARRIBADO!-

"Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios."

~William Shakespeare

A medida que pasaron un par de años Tommy siempre se comportó de una manera curiosa similar a la de su padre, cuando estaba en combate se ponía más serio que de costumbre y se convertía en un arma mortal para sus enemigos. Su exitoso expediente de misiones hizo que ganará mucho dinero con el cual se compro un modesto apartamento en una zona clase media de la ahora globalizada Ciudad de Bandle. Había dejado el nido que lo había visto nacer, pero el tiempo debía pasar para que uno evolucionara. Sin embago a pesar de ser un soldado talentoso y nato para las misiones, también era bastante polémico, ya que en sus tiempos libres o fines de semana solía ir a discotecas, pubs, clubes de striptease y sitios de parranda, donde siempre solía beber a montones y de vez en cuando consumir algo de droga. Ese era su estilo de vida y no querría cambiarlo por nada del mundo.

Otra cosa por la que el guerrillero era conocido era por su gran fama de ser un mujeriego y un casanova. Para sus vecinos era común ver entrar y salir chicas del apartamento de Tommy, su creciente reputación y su atractivo físico hacían que fuera el objeto de deseo de varias yordles, y por lo visto el no desaprovechaba nada. 

Eso es lo que Tommy era, por un lado era un militar experto en el combate, pero por otro lado era un perfecto cabrón. Según algunos vecinos. -Él podría ser un idiota. Pero ay que no quisiera estar en su contra en un combate.-

Sin embargo, a veces Tommy no se dio cuenta de que a veces sus acciones podrían hacer sufrir a otros y una de las que más sufría era Lila, su mejor amiga. No era porque él fuera arriesgado en las misiones (porque si que se arriesgaba bastante a veces) o hubiera cambiado su actitud de forma radical, sino que era porque la pobrecita estaba enamorada de él y Tommy no la tomaba muy en cuenta. Cuando hablaban él solo le decía que la quería como una gran amiga, lo que la destrozaba y hacía que pasara bastante tiempo mirándose al espejo pensando si era atractiva o no. Lo que ella no sabía es que si lo era, creció siendo una chica tímida, siendo sus únicos amigos Tommy y Lucky, el cual se fue a Piltover para estudiar y convertirse en un aprendiz de Heimerdinger. 

Luego de terminar sus estudios, Lila decidió emprender el negocio de los postres y puso una pastelería en la ciudad de Bandle. En poco tiempo su pastelería se convirtió en un éxito absoluto, ya que vendía bastante gracias a las recetas que ella había aprendido con su madre Lulu . Pero aún así, su éxito financiero no compensaba el hecho de que estaba sola en el amor.

Pero a veces, llega el día en el que uno debe ponerse serio.

Tommy despertó, era otro día y había mucho que hacer, por lo que el guerrillero fue a prepararse algo para desayunar, y mientras buscaba algo en el refrigerador encendió su radio, la cual estaba transmitiendo algo de música de rap político.

-Genial, me gusta esta canción.- Tommy se preparó un pan con jamón y queso. -Mamá me había contado que mi padre había salido a una misión, espero que este bien.- Cuando iba a morder su aperitivo, alguien llamó a su puerta. -¿Quién será a estas horas?- El yordle fue a abrir su puerta y vio a su amiga Lila, la cual estaba algo triste y agitada. -¿Lila? ¿Qué haces aquí?-

-Tommy tu...- Ella balbuceó. Tenía los ojos un poco rojos, aparentemente debía haber estado llorando por algo.

-¿Qué? ¿Q-q-qué pasa? V-v-venga, cuéntame que está pasando Lila.- Tommy comenzó a tartamudear y a ponerse nervioso, nunca la había visto así de deprimida.

-Tu padre, desapareció...- Fue todo lo que ella pudo decir antes de romper en lagrimas.

-¿QUE?- Tommy quedo en shock, lo único que se escuchaba era el ruido de la radio encendida...

"A veces el destino puede ser una puta, una maldita y descarada puta."

-Tommy