Tommy: el Guerrillero de Bandle

Una nueva actitud

Los siguientes años de la infancia pasaron como un abrir y cerrar de ojos para Tommy, ahora estaba en la etapa final de su adolescencia y estaba a punto de tomar una decisión muy importante para su futuro.

Espero por unos días y cuando estaba cenando con sus padres, Tommy decidió que era hora de romper el silencio y hablar.

-Eh.... mamá... papá... yo...- Tommy los miró por un momento y tomó algo de aire para calmarse un poco. 

-¿Pasa algo hijo?- Preguntó Tristana.

-Bueno... no exactamente.- Tommy se rascó su cabeza mientras sus padres lo observaban confundido.

-Mira Tommy, si te pasa algo, no tienes porque ponerte nervioso. Nosotros no te diremos nada, solo cuéntanos que pasa.- Teemo miró a Tommy y le sonrió.

-Pues...- Tommy movió sus manos en la mesa. -Ustedes ya saben que voy a graduarme ¿cierto?-

-Claro.- Tristana miró a Teemo y este asintió.

-Bueno, después de graduarme... yo...- Tommy miró a sus padres y ambos estaban bebiendo agua de unos vasos mientras lo escuchaban atentamente. -Quiero unirme al ejercito.- 

Teemo y Tristana escupieron el agua al mismo tiempo debido a la sorpresa. -¡¿QUE?!- Dijeron ambos al unisono. 

-Dije que quería unirme al ejercito.- Tommy volvió a responder con la misma firmeza ante su sorprendida familia.

-¿Pero porque?- Tristana no podía salir de su estado de sorpresa al igual que Teemo, por mas que intentaba relajarse no lo conseguía. 

-Bueno mamá, comenzó hace ya un tiempo. Cuando estaba en la escuela, escuchaba a mis compañeros que iban a hacer en el futuro. Y francamente... yo no me veo como un abogado o un científico en el futuro, mucho menos como un político. Entonces fue cuando decidí que quería seguir sus pasos y enlistarme en el ejercito de Bandle.- 

Teemo y Tristana se miraron por un rato haciéndose gestos el uno al otro. Estuvieron así por un rato hasta que Teemo rompió el silencio. -Hijo, mira. Sabes que tu mamá y yo siempre te apoyaremos en todo lo que quieras. Pero ten en cuenta de que estas hablando de tu futuro, si haces esto no habrá marcha atrás.- 

-Lo se papá.- Tommy asintió. -Pero ya estoy seguro de lo que quiero hacer, y lo que quiero hacer es continuar con el legado de la familia... aunque solo son ustedes dos.- Todos rieron un poco.

-Bueno... entonces tendrás que entrenar con tu padre y conmigo. Y tal vez podremos ver si conseguimos que te hagan unas pruebas para ver si estas preparado o no. ¿Vale?- Tristana miró a su hijo con orgullo y este volvió a asentir

Al día siguiente...

Teemo había llevado a Tommy al bosque, el entrenamiento había comenzado.

-Bien Tommy ¿Estas listo para tu primer día de entrenamiento?- El explorador se acomodó el sombrero y los guantes sin dejar de observar a su hijo.

-Claro pa. Cuando quieras.- Tommy estiró un poco los brazos.

-Entonces sígueme.- Teemo comenzó a correr por el bosque a través de un pequeño camino.

-Oye! Espérame!- Tommy siguió a su padre rápidamente, iba rápido pero no se tardó mucho en ponerse a su ritmo y luego de unos minutos de trote, ambos llegaron a una pequeña colina ubicada en medio de los prados. Ambos yordles estaban respirando para recuperar el aliento pero Tommy era el que estaba mas agotado.

-¿Estas cansado hijo?- Teemo lo miró con una sonrisa arrogante.

Tommy terminó de recuperar el aliento y negó con la cabeza.