Capítulo 8.

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Lo abrazo con fuerza, con miedo a que se desvanezca, inhalando profundamente su olor que me resulta sumamente familiar.

"-Yo puedo solo.- Le grito a mi padre cuando intenta agarrarme de la cintura.

-¿Estás seguro de que es una buena idea quitarle las ruedas tan pronto? Solo tiene cuatro años.- Le susurra mi madre al oído.

-Lo sé, pero se ha empeñado, es muy terco.

Comienzo a pedalear rápidamente sintiendo el viento en la cara, pero toda mi seguridad en mi mismo se esfuma cuando una piedra, la cual no veo, se cruza por mi camino haciéndome caer y raspándome las rodillas en la caída.

-¡Papá!- Lloro fuertemente al ver la sangre en mis rodillas que comienzan a escocer. 

-Shh tranquilo. Eso no es nada.- Dice corriendo hacia mi, aunque se puede apreciar cierto rasgo de preocupación en su rostro.- Además, los niños valientes no lloran. ¿Eres un niño valiente?

-Si.-Digo sonriéndole dejando de llorar."

Nos separamos sin deshacer el contacto visual, aunque mi visión está borrosa por las lágrimas. Me coge la cara con ambas manos acariciándome las mejillas con suavidad arrastrando algunas lagrimas, mirándome fijamente, como si aún no se lo creyera.

-¿Volvemos a casa?- Pregunta con la voz temblorosa y yo asiento con la cabeza ante la imposibilidad de formular alguna mísera palabra.- Te espero en el coche.- Dice mirando a Malia que se acerca a nosotros, para despedirse. 

-Asi que... te vas.-Dice Malia una vez que mi padre sale de la casa.

-Si, creo que es lo mejor.-Hablo aun conmocionado por lo sucedido anteriormente.

-Te echaré de menos.- Dice abrazándome.

PVO Derek.

Intento zafarme del agarre de Scott, pero me es imposible, desde que se volvió un verdadero alfa es más fuerte que yo.

-Ya suéltame.- Le grito.

-¿En que estabas pensando?- Me dice cabreado lanzándome contra uno de los árboles.

-No estaba pensando, ese es el problema. Llevo un año sin ser yo mismo, sin él. Al verlo allí, solo quería abrazarlo... pero..

-Pero el lobo a tomado el control, lo entiendo.- Termina la frase.- Sabes que después de esto no querrá verte en un tiempo.

-Lo sé, pero ahora mismo lo único que me importa es que él está vivo.

PVO STILES.

El trayecto en coche trascurre en silencio, pero no es un silencio incómodo, más bien es un silencio necesario para que ambos pensemos. Paramos frente a un casa de dos plantas, que a juzgar por lo familiar que me resulta creo que era donde vivía. 

-¿Estás bien?- Pregunta analizándome con la mirada.

-Si, algo abrumado, pero bien.- Digo casi tartamudeando por la anticipación.

-¿Estás preparado para entrar?

Yo solo atino a asentir con la cabeza, ya que no sé que diré si hablo, y no quiero arriesgarme a decir que no. Salgo del coche  y camino despacio hasta la puerta, que al abrirse me invaden todos los olores de la casa, todos y cada ellos acompañados de un recuerdo nuevo de mi infancia. 

Miro la mancha del sofá, y recuerdo que fui yo el que lo manchó a los 5 años al tirar el jarabe que me recetó el medico para la tos, que a pesar de ser sin querer me alegré bastante porque estaba asqueroso.

Y Tu Te Fuiste (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora