Y Tu Te Fuiste (Sterek)

Capítulo 10.

Me he pasado toda la noche dando vueltas en círculo alrededor de mi cuarto sin apartar la vista de la caja de encima de mi armario.

La alarma de mi mesita de noche suena sobresaltándome, marcando las 8 de la mañana. Oficialmente me he pasado toda la noche en vela, algo que no me pasaba desde que soy un hombre lobo.

Apago la alarma bruscamente, y cojo el móvil llamando a Scott, necesito hablar urgentemente con alguien, y quien mejor que él.

-¿Hola?- dice alguien al otro lado de la línea con voz de sueño, pero no es la voz de Scott.

Miro la pantalla del móvil para corroborar que he llamado a Scott.

-¿Quien eres?- pregunto algo desconcertado.

-Isaac..

-¿Isaac? ¿El rarito que se ponía bufandas en verano?

-Si, Stiles. Ese soy.- dice riéndose.

-¿Por qué tienes tú el móvil de Scott?

-Porque él está en la ducha.

-Eso no responde a mi pregunta.

-Necesitas algo?- pregunta evitando responderme.

-No... bueno sí, dile a Scott que venga a mi casa lo más rápido que pueda.- Cuelgo, aun algo extrañado por la reciente conversación.

Me tumbo en la cama de un salto rebotando un par de veces, quedándome boca arriba mirando la caja sin parpadear, hago el amago de levantarme para cogerla pero no me atrevo. No se cuanto tiempo ha pasado cuando escucho a alguien subir por mi ventana y a los pocos segundos veo la cabeza de Scott a través del cristal.

-Has tardado.-Digo abriendo la ventana dejándole pasar.

-Apenas han sido unos minutos.-Se queja mientras se sacude el pantalón lleno de hojas por haber escalado el árbol hasta mi ventana.- ¿Qué era tan urgente?

-Es que anoche... espera, antes contéstame a algo, ¿Qué hacías con Isaac?

-Bueno, vivimos juntos.

-¿Por qué?- Le pregunto con la ceja levantada.

-Porque estamos juntos.

-¿Juntos? Juntos...como... ¿de estar saliendo?- Pregunto sin creérmelo.

-Si.-Dice riéndose de mi reacción.

-¿¿Me cuentas la historia de los dos perros que adoptaste en la universidad pero se te olvida decirme que estabas saliendo con Isaac?? ¿Cuales son tus prioridades?- Le grito indignado golpeándole con un cojín.

-Lo sé, lo siento, pero no podía contarte seis años de mi vida en unas horas.- Dice arrebatándome el cojín como si nada.

-Así que, tu eres gay y al parecer yo también. ¿Te das cuenta de la cantidad de problemas amorosos que nos habríamos ahorrado en la adolescencia si lo hubiésemos sabido antes?... No, olvídalo, no podría estar contigo.- Digo mirándole seriamente con cierta sensación de grima.

-Primero, me siento ofendido por tu comentario, soy un buen partido. Y segundo, estoy seguro de que no te desharías de ningún problema amoroso, sólo que tu no te acuerdas.- Dice sentándose a mi lado en la cama.

-Auch, gracias por hurgar en la herida.- le respondo irónicamente.- Derek estuvo aquí anoche.- Digo en un suspiro.

-Lo suponía. ¿Cómo estás?.- Pregunta mirándome preocupado.

-Mal.- respondo de forma tajante.- Estoy enfadado, sobretodo conmigo mismo, por no poder reaccionar. Me quede estático por el miedo.

-¿Estás seguro de que lo que sentiste fue miedo?