Y Tu Te Fuiste (Sterek)

Capítulo 20.

Llevamos más de dos horas caminando monte arriba, sin descansar, sintiendo el sol de mediodía abrasar nuestras espaldas.

-Creo que deberíamos parar.- Aconseja Scott, siguiéndome de cerca.- Él ha dicho que no lo busquemos.

-No puedo. Es culpa mía que se haya ido.- Le reconozco.- Es que...

-Espera.- Me dice, levantando la mano en mi dirección haciéndome callar.- ¿Hueles eso?.- Pregunta arrugando la nariz.

-Sangre.- Murmuro, concentrándome en mi sentido del olfato.- viene del suroeste.

Corremos en esa dirección, encontrándonos ciertos rastros de sangre en el camino.

-Aquí ha habido una pelea.- Murmura Scott, mirando fijamente el suelo.

-¿Cómo lo sabes?

-La sangre es de dos personas distintas, aunque una de ellas acabó más malherida.- Dice agachándose, examinando las manchas de sangre desde cerca.- El olor me es familiar.- Dice preocupado.- Creo que es de Malia.

Seguimos corriendo, sin pararnos esta vez, dejando que el olor nos dicte el camino, encontrándola medio escondida este unos arbustos, desmayada y con heridas bastante profundas aún sangrando.

-No se está curando.- Resalto, alarmado, al verla en ese estado.

-Tenemos que llevarla con Deaton.- La coge en brazos, gastando cuidado con las heridas, volviendo atrás lo más rápido que podemos.

-¿Qué ha pasado?- Nos pregunta Deaton frunciendo el ceño, al vernos llegar.

-La han atacado.- Responde Scott, dejándola con cuidado sobre el suelo, frente a Deaton.

-Parece acónito.- Puntualiza el veterinario, viendo el sutil tono morado que rodean las heridas.- Tráeme el mechero de mi mochila.- Le pide a Scott.- Y tú, ayúdame a romperle el brazo.- Me exige.

-¿QUÉ?- Pregunto alarmado.- No... yo no puedo hacer eso.

-Stiles, es necesario. El dolor la despertará y acelerará el proceso de curación.- Intenta convencerme.- Coge de aquí y tira con fuerza.- dice cogiendo mis manos, colocándolas sobre el brazo izquierdo de Malia, rodeando la zona de codo. Tengo que respirar profundamente un par de veces antes, para coger el valor necesario para tirar, cerrando los ojos involuntariamente al escuchar el desagradable crujido que produce su brazo al partirse.

Malia se despierta al instante, soltando un grito agudo, y moviéndose bruscamente intentando separarse de mi. Pero no la dejo, sino que la sujeto por los hombros, impidiendo que se mueva para que Deaton pueda quemar el acónito de sus heridas.

-¿QUÉ LE ESTAIS HACIENDO?- Grita Peter desde lejos, corriendo hacia nosotros, abriendo los ojos al máximo, alarmado por la situación.- ¿QUÉ LE HA PASADO?

-BRAEDEN, HA SIDO BRAEDEN.- Grita Malia, temblando de dolor sobre mis brazos.

|FLASHBACK|

Me quedo mirando el camino por donde se ha ido Stiles con el corazón contraído, apretando con fuerza la mandíbula para contener las lágrimas y suspiro con desanimo, terminando de aceptar que él jamás sentirá lo mismo por mí.

-¿Cómo estás?.- Pregunta Peter al ver mi reacción.

-Aún duele.- Reconozco con sinceridad.- Pero supongo que tendré que acostumbrarme.

-Pronto te será más fácil verlos juntos, sólo es cuestión de tiempo.- Dice intentando reconfortarme.

-Eso espero.- Respondo, queriendo terminar con la conversación, y me giro con la intención de volver a mi tienda de campaña, pero me paro en seco al ver a Braeden, caminando entre los árboles con decisión, parece que tiene prisa.