Cojo la primera fotografía, con la mano temblorosa, mirándola fijamente. Al parecer era una foto improvisada y ninguno sabíamos que nos la estaban echando. Estoy yo junto a Derek, sentados en una mesa. Íbamos ambos con camisa, pero las dos bastante arrugadas y salimos riendo, no me acuerdo de nada de esto, pero puedo deducir que yo al menos estaba bastante borracho a juzgar por el tono rojizo de mis mejillas.
-Esa es de la navidad de hace dos años.- Me dice atento a mi reacción. Y yo, sin saber que decir ante la falta de recuerdos, simplemente asiento, sin saber muy bien como sentirme en este momento.
Paso a la siente foto, y a la otra y a la siguiente, y a pesar de que todas son diferentes hay una clara semejanza, yo, estoy sonriendo en todas, pero no es una sonrisa falsa o forzada como la gran mayoría de sonrisas que pone la gente ante la presión de hacerse una foto. No, es una sonrisa real. Soy feliz. ¿Seré capaz de volver a sentir lo que se siente siendo tan feliz? ¿Podré volver a ser tan feliz? Esas preguntas no salen de mi cabeza durante todo el tiempo, poniéndome nervioso y asustándome a partes iguales.
-¿Qué es esto?- Pregunto con el ceño fruncido al ver la carátula de un CD, no tiene escrito nombre, sin darme pista alguna sobre su contenido.
-Mmm, No creo que sea buena idea que veas esto.- Dice adelantándose a mí, cogiendo el CD y sacándolo de la caja lejos de mi alcance.
-¿Por qué? ¿Es algo malo?- Pregunto arrugando el ceño, interesado en por qué tiene tanto interés en que no lo vea.
-No... no... no es malo... No es por alardear, pero es demasiado bueno.- Dice sonriendo de lado, como si estuviera orgulloso.- Sólo que no creo que estés preparado para verlo.
-Bueno eso lo decidiré yo.- Advierto algo enfadado, levantándome de la silla para acercarme hasta él con la intención de arrebatarle el CD, pero él se levanta antes de que llegue a estar cerca, con el disco en la mano intentando huir de mí.
-Stiles, créeme, no es...
-DAMELO.- Le exijo, gritándole, corriendo tras él, convirtiendo la casa en un circuito de carreras durante los 20 minutos que continuamos con la persecución hasta que finalmente le alcanzo, arrebatándole el CD.
Subo hasta mi habitación, sentándome en la silla del escritorio, frente al portátil e introduzco el CD con gran curiosidad.
-Como quieras, pero luego no te quejes cuando te diga que te lo advertí.- Dice, rindiéndose, una vez que me alcanza hasta mi habitación, apoyándose en el marco de la puerta, sin apartar la vista de mi.
Dentro del disco solo hay un documento en formato de Vídeo, y lo abro expectante.
En el vídeo se ve una habitación, la cual no me suena de nada. En el medio hay una cama de matrimonio. Entre la decoración y la luz se podría decir que dan la sensación de un ambiente romántico... y me está empezando a dar muy mala espina.
-Stiles, no se si deberíamos hacer esto.- Dice una voz dentro del vídeo, que puedo reconocer como la de Derek. Aunque aún no se ve a nadie.
-Oh, vamos. No me digas que te da vergüenza.- Ese soy yo, hablando en tono burlesco.
-No, Pero ¿Y si alguien más lo ve?- Pregunta, saliendo al fin su imagen en el video, sorprendiéndome el hecho de que esté en bóxer.
-No lo verá nadie.- Aseguro, entrando también en escena, pero más ligero de ropa que él, como Dios me trajo al mundo, y una erección bastante notorio. Me acerco a él, sonriendo con lascivia, para después comerle la boca mientras ambos caemos a la cama.
Bajo la pantalla de portátil, demasiado avergonzado como para seguir viendo el contenido del video, y más aún sabiendo que Derek está viéndome y habrá notado mi reacción hormonal.
-Joder.- Exclamo, siendo las únicas palabras que he podido encontrar afines a la situación.
-Sí, creo que eso es un buen resumen.- Dice, mordiéndose el labio, intentando aguantarse la risa seguramente al ver la cara que se me habrá quedado.
-¿Es un video porno?- Pregunto, resaltando lo obvio, pero con la esperanza de que no sea real lo que acabo de ver.
-Noo.- Dice, recibiendo una mirada de incredulidad de mi parte.- Sí.- Reconoce finalmente, asintiendo con la cabeza.- Pero ya te avisé de que...
-¿QUÉ CLASE DE PERVERTIDO ERES?- Grito, cortando lo que iba a decir.
-EH.- Exclama ofendido.- Lo del video fue idea tuya.
-No... No... NONONO, imposible. Yo no haría eso.- Digo aun sin poder creer lo que acabo de ver.
-Bueno siento discrepar, pero hay pruebas de lo contrario.- Me reclama, señalando el portátil.
Justo cuando voy a volver a hablar, resuena un gemido al grito de "OH DIOS", dicho por mi propia voz, por toda la habitación, dándome a saber de que, a pesar de haber bajado la pantalla, el video a continuado en reproducción. Levanto la pantalla de nuevo, cerrando el video rápidamente evitando mirar el contenido en su gran mayoría.
-Prefiero no hablar de esto.- Digo carraspeando, notando como la temperatura sube en grandes cantidades alrededor de mi rostro.
-Te lo dije.- Dice sonriendo con superioridad.
-Vamos a hacer como si esto nunca hubiera pasado.- Digo levantándome de la silla con la dignidad que me queda, para bajar al salón.
-Oh, pero sí que pasó, y fue...
-DEREK!- Grito su nombre, para que se calle, estoy demasiado avergonzado y cachondo para hablar de ello, aunque eso último lo intento ocultar como buenamente puedo.
Bajamos las escaleras en silencio, hasta llegar al salón donde puedo escuchar como vibra su móvil en el bolsillo. Contesta frunciendo el ceño al ver quien le llama, para colgar casi 3 segundos después sin decir nada.
-Nos vamos.- Me dice, cambiando la sonrisa sarcástica que tenia antes por una expresión sería, yendo hacia la puerta de salida.
-¿Cómo que nos vamos? ¿A dónde?- Pregunto algo desorientado.
-A la veterinaria, Deaton cree que ha encontrado algo que nos puede ayudar con Erictho.- Me mira con cara de circunstancia, yo trago saliva duramente, rememorando lo que pasó ayer. Se me había olvidado la peligrosa situación en la que estábamos metidos.
Salimos de la casa, montándonos en el coche de camino a la veterinaria. El trayecto se hace en silencio, sin saber bien que decir ninguno de los dos. Cuando llegamos, podemos ver el coche de Lydia y la moto de Scott, por lo que somos los últimos en llegar.
Entramos a la veterinaria, viendo a Scott y a Lydia, de pie frente a Deaton, que alza la vista al notar nuestra presencia, haciéndonos un gesto con la cabeza para que nos acerquemos.
-Bien, ya estamos todos. Como iba diciendo, he estado toda la noche, leyendo documentos antiguos sobre las diferentes leyendas de Erictho, y a pesar de que todas son algo diferentes todas concuerdan en una cosa. Erictho, fue quemada viva, en Salem. Y con sus cenizas se formó una piedra carbónica.- Hace una pausa dramática, mirándonos con seriedad.- Según las leyendas, la piedra continua allí, perdida en el bosque de Salem.
-Pero... ¿Para que serviría esa piedra?- Pregunto algo acojonado.
-La piedra conserva gran parte de su poder, por eso ha sido buscada durante siglos por brujas y druidas, aunque nadie ha sido capaz de encontrarla. Sería de gran ayuda a la hora de volver a cerrar la puerta del purgatorio.- Responde, dándonos a entender que nuestra única posibilidad de poder tener éxito.
-¿Y en el hipotético caso de que la encontremos?- Esta vez es Lydia quien habla, interesada en el tema.
-Bueno, en ese caso, sería tu turno. Sería necesario hacer un ritual, en el que tu absorberás el poder de la piedra, ya que eres la única Banshee a la que conocemos, y en la única en la que podemos confiar para esto.- Murmura Deaton.
-Está bien.- Acepta Lydia.
-No, no está bien. Y no sé si realmente estarías dispuesta a ello, ya que el ritual requiere un sacrificio. Sólo la muerte puede abrir la puerta, y sólo la muerte puede cerrarla.
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Y Tu Te Fuiste (Sterek)
FanfictionSegunda temporada de "Y Llegó Ella (Sterek)" Se recomienda a nuevos lectores leer la primera parte que podréis encontrar en mi perfil. Y a los que ya hayáis leído la primera temporada, gracias por haber llegado hasta aquí y vuestra paciencia.