Intocable. [Daniel Oviedo] #GSA2017

Capítulo 34

•ANJHARA JONES•
Bajo a abrir y la sonrisa de Jesús resplandece. Pasa y cierro la puerta, se dirige a la cocina y deja sobre la encimera una botella de vino.

-Espero que te guste el vino -dice sonriendo

-Gracias, es un detallazo -sonrío

Comenzamos a cenar tras servir la mesa y su mano acaricia la mía despacio.

-Estás preciosa

-Gracias -digo mientras mis mejillas toman un color rojizo- tú también estás bastante atractivo -peina su tupé nervioso

-¿Recuerdas aquello que me pediste? -frunce el ceño- que no me enamorase

-Lo recuerdo perfectamente, ¿por qué?

-No te has dado cuenta ¿verdad? -niego tontamente- me quitas el sueño Anjhara y no es el café, el cupido que me lanzó la flecha no se equivocó en el disparo, se equivocó al no lanzarte una a ti y lanzársela a Dani. Los dos estamos perdiendo la puta cordura por ti nena, pero él es el que tiene la llave de tu corazón, no yo, y me mata saber que él es el único que puede hacerte reír llorando, el único que puede amanecer y dormir a tu lado, el único que puede sentirte cerca con tan sólo pensarte, el único que puede hacerte suya y que sea totalmente correspondido, el único que con mirarte sepa que tienes los ojos más bonitos del mundo o que tienes el mundo más bonito en tus ojos, el único que sin quererlo robó tu corazón y grabó su nombre a fuego lento, y luego estoy yo, un ser enamorado que sueña sin tenerte al lado pero que sabe que no le perteneces, un ser que reflejado en tus ojos se ve diferente, un ser que lee tu columna vertebral en braille a través de una tela, un ser que sale de su rutina para meterse en la tuya y deshacerla como pentagramas en tu espalda, un ser que está loco por no ver en tu cara una sola gota, un ser que, a pesar de todo, estará ahí para ti, amándote pero a la vez, sufriendo en silencio al no poder tenerte

Me quedo boquiabierta, totalmente anonadada, sin palabras pero sonrío inconscientemente.

-Jesús, no me esperaba esto -digo nerviosa- de verdad, estoy sin palabras -digo sincera

-Algún día tenía que sincerarme y ese día ha sido hoy -sonríe levemente