Capítulo 61

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•DANIEL OVIEDO•
Recibo una llamada de Bryan mientras trabajo en el despacho de mi chalet, y contesto al instante.

-¿Qué pasa tío? ¿Cómo estás? -pregunto enérgico

-Bien, me enteré de que ella está viviendo contigo

-Sí, su casa ya no era segura para ella y le ofrecí la mía -digo serio

-No mientas, sabes perfectamente que le ofrecerte tu casa para tenerla más cerca de ti porque la amas

-Sí, la amo, la amo con todas mis fuerzas -digo sonriendo

Se abre la puerta lentamente y observo a  Anjhara entrar con una amplia sonrisa, ya que al parecer ha escuchado la conversación.

-¿Con quién hablas? -dice sentándose sobre mis piernas

-Con Bryan nena, no tardo

Dejo un pequeño beso sobre sus labios y sigo hablando con Bryan.

-Perdona tío, ¿algo más que quisieras decirme?

-Sí, he hablado con mi hermana, la psicóloga a la que llevaste a Anjhara antes del incidente

-Vale, ¿y qué pasa con ella?

-Le he contado la situación que está teniendo ella, lo de la amnesia, y me dijo que la llevases cuanto antes, la terapia ayuda a recordar

-No dudaré en pedirle cita para llevarla, gracias tío -nos despedimos y cuelgo

El rostro enfurecido de Anjhara me echa para atrás y suspiro.

-¿Qué dije ahora? -digo suspirando

-¿A quién vas a pedirle una cita?

-Nena, a tu psicóloga, es la que te estaba ayudando con terapias antes de que perdieras la memoria

Sus mejillas rojizas y su furia descienden lentamente, y besa mis labios despacio mientras acaricia mi cuello.

-Perdóname -susurra

-No tengo que perdonarte nena, no lo recuerdas y lo entiendo -digo acariciando sus labios con mis dedos

-Me gustaría tanto recordarte -susurra sobre mis labios

-Tu mente no me recordará, pero tu corazón sí nena

Uno nuestros labios en un cálido beso, coloca sus manos en mi cuello enredando sus piernas en mi cintura mientras mis manos viajan a su trasero y la pego aún más a mí.

•ANJHARA JONES•
La imponente mano de mi madre impacta con mi mejilla brutalmente, caigo al suelo y llevo débilmente mi mano a la mejilla dañada por el golpe.

-¡Eres despreciable! -grito llena de odio
-Me das asco, me da tanta vergüenza que lleves mi sangre -dice riendo

-Jamás me has querido, siempre he pensado que el amor de madre nunca floreció en tu corazón

-Nunca quise una hija, ni siquiera quería quedarme embarazada -ríe descontroladamente- ¡bastarda!

Grito abriendo los ojos esporádicamente con el cuerpo empapado de sudor, Dani entra corriendo en la habitación totalmente preocupado.

-¿Qué pasa nena? -pregunta acariciando mis mejillas

Rompo en llanto cuando me doy cuenta de que ha sido una terrible pesadilla y me escondo en su pecho desesperadamente.

-Quédate conmigo por favor -suplico abrazada a él

-Vale nena, pero relájate, sólo ha sido una pesadilla -dice en tono tranquilizante

Me acuesta sutilmente en la cama y se coloca a mi lado, acaricia mi cabello mientras cierro los ojos estando abrazada a él y seguidamente sus manos pasan a mis mejillas algo rojizas.

-Prometí cuidarte y eso es lo que voy a hacer -susurra en mi oído

Deja un suave beso sobre mi cabello inhalando el olor y poco a poco mis ojos comienzan a cerrarse.

(...)

Me despierto y nada más abrir los ojos veo su cuerpo pegado al mío, le abrazo por la espalda y doy pequeños besos en su cuello despacio.

-No hay mejores buenos días que despertar con los besos de la mujer que amo

-No hay mejores buenos días que despertar a tu lado -digo sonriendo

-Ven aquí tonta -se gira y me coloco sobre él mientras beso sus labios

-Gracias por quedarte anoche -susurro

-Me quedé porque esa pesadilla te jugó una mala pasada, lo sé sin que me lo digas -dice suspirando

-He recordado las peleas que tuve con mi madre y ojalá nunca hubiera tenido ese recuerdo tan amargo -susurro

-Estoy contigo reina, pase lo que pase

Intocable. [Daniel Oviedo] #GSA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora