Capítulo 51

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•DANIEL OVIEDO•
-Pero entiéndeme tú a mí, no quiero que acabes en la cárcel por ajustar cuentas con un señor adinerado que se aprovecha de las enfermeras que contrata para su hospital, ¿crees que para mí sería fácil tener que ir a verte a la cárcel? -pregunta asustada

-Te quiero nena -beso sus labios lentamente- lo hago por tu bien -susurro

Separo nuestras manos que anteriormente estaban entrelazadas, las observo entristecido y seguidamente elevo mi mirada hasta sus ojazos verdes-grisáceos.

-No quiero perderte -solloza desconsolada

-Ni yo a ti chiquita, pero créeme que no me vas a perder

Acaricio sus mejillas dulcemente y deposito un beso en ellas.

-¿Por qué todo tiene que ser tan difícil? -susurra con un hilo de voz

-Pequeña, si la vida fuera fácil, sería tremendamente aburrida

Esboza una pequeña sonrisa entre sus labios y sonrío.

-Hacerte sonreír es sin duda mi mayor logro -digo en tono sincero

-Deberían de darme un diploma por sonreír tantas veces al día cuando estoy contigo -susurra tímida

Observo sus ojos y seguidamente sus labios y sonrío levemente.

-Eres preciosa nena -susurro a centímetros de sus labios

-Te quiero -susurra rozando mis labios

-Te amo -susurro tímido

Sonreímos al unísono y uno nuestros labios en un cálido beso donde nuestras lenguas juegan sin cesar tomando protagonismo.

-Dime que vas a estar abajo cuando caiga y si vas a estar arriba cuando lo consiga -susurra sobre mis labios

-Estaré en la cima aunque hiele y en el infierno aunque queme porque por ti arriesgaría mi vida -acaricio sus mejillas

Coloco el mechón de cabello de su rostro angelical detrás de su oreja con total dulzura y su sonrisa irradia en la habitación haciendo que sonría cada vez más.

-Nada ni nadie volverá a lastimarte pequeña, nada ni nadie -recalco

Intocable. [Daniel Oviedo] #GSA2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora